Confabulario

Confabulario Resumen y Análisis "Baltasar Gérard"

Resumen

Hacia 1580, Baltasar Gerard, un joven carpintero de Dole, se propone ir a matar al príncipe de Orange para cobrar los 25.000 escudos que Felipe II ofrece por su cabeza. Mientras recorre los Países Bajos entre los ejércitos españoles y los flamencos, tiene que invertir tres años y soportar que alguien más, Gaspar Añastro, se le adelante en su objetivo.

Gaspar Sñastro, un comerciante de paños, elige la fecha y el procedimiento para el crimen y delega la tarea a un intermediario: Juan Jáuregui. Este jovenzuelo de 20 años realiza su cometido el 18 de marzo de 1582: durante los festivales celebrados en Amberes, Jáuregui intercepta la comitiva del príncipe y dispara sobre Guillermo de Orange. Sin embargo, la pistola está muy cargada y le estalla en la mano, como una granada. Una esquirla golpea al príncipe en la cara, pero no le quita la vida. En cuanto a Jáuregui, la guardia lo asesina al momento.

Gaspar Añastro espera durante 17 días la muerte del príncipe, pero este se recupera de su herida. Poco tiempo después, Baltasar Gérard recibe la noticia y retoma su objetivo. En mayo logra llegar hasta el príncipe en calidad de emisario del ejército y obtiene una misión: Guillermo lo designa para volver al frente, a una ciudad de la frontera francesa, pero Baltasar se queda vagando alrededor del palacio de Delft, y vive en la mayor miseria hasta que el príncipe lo ve y lo manda a llamar para reprenderlo por su negligencia. Baltasar le responde que no había viajado porque carecía del equipo adecuado para hacerlo, y el príncipe le envía doce coronas, con las que el joven carpintero compra un par de pistolas.

Poco después, se presenta en el palacio con la excusa de solicitar un pasaporte, se esconde, embosca a Guillermo y lo mata de un disparo. Sin embargo, cuando intentaba escapar por el jardín del palacio, dos cocineros lo prenden y evitan su fuga.

Baltasar Gérard es ahorcado después de los funerales del príncipe. Ante su sentencia se muestra arrogante y reza sus oraciones con voz clara y altanera.

Felipe II, cumpliendo su promesa, paga los 25.000 escudos a la familia de Baltasar.

Análisis

Este relato está dedicado a una figura histórica menor, Baltasar Gérard, asesino del Príncipe de Orange, y ficcionaliza las circunstancias del crimen.

El relato está contextualizado en la Guerra de los 80 años, o Guerra de independencia de los Países Bajos, un conflicto que enfrentó al soberano español Felipe II con un grupo de insurgentes neerlandeses entre 1568 y 1648, y que derivó en la independencia de las Provincias Unidas, precursoras de los actuales Países Bajos. El conflicto se originó debido a la persecución que España realizaba de los protestantes neerlandeses. La rebelión contra la corona española estuvo caudillada por Guillermo de Orange-Nassau, quien se había convertido en Príncipe de Orange en 1544.

En dicho contexto, Baltasar Gérard emprende el camino hacia la corte del Príncipe de Orange, en Flandes, hacía 1580, con el objetivo de asesinarlo y cobrar la recompensa ofrecida por Felipe II: 25.000 escudos. El cuento presenta, con el humor que es característico a toda la obra arreoliana, la estrategia empleada por Gérard para lograr su objetivo. Antes de llegar al Príncipe, otro aspirante a los 25.000 escudos, el portugués Gaspar Añastro, se le adelanta y envía a Juan Jáuregui, para realizar el asesinato. Sin embargo, Añastro no tiene en cuenta la pericia del joven elegido para tal empresa, y el atentado fracasa debido al desconocimiento de Jáuregui de las armas de fuego.

Cuando Baltasar Gérard llega finalmente a la corte de Orange y logra entrevistarse con el Príncipe, este le comisiona regresar al frente, a una ciudad sitiada en la frontera francesa. En este punto, Arreola despliega nuevamente la ironía característica de sus cuentos: Gérard no tiene dinero para emprender el viaje y se pone a vagar por los alrededores del palacio, hasta que el Príncipe Guillermo lo detecta y le entrega el dinero necesario para que pueda equiparse. Con el dinero de Guillermo, Gérard compra dos pistolas y vuelve a presentarse en el palacio, donde se esconde y espera al Príncipe de Orange. Al ser tomado por sorpresa, el Príncipe es asesinado con las pistolas que su propio dinero ha pagado.

Sin embargo, otro giro irónico se presenta, puesto que a pesar de todos sus recaudos, Gérard es atrapado por dos cocineros mientras intenta escapar y es condenado a muerte. Resulta cómico que sean los cocineros y no los soldados quienes atrapan al asesino, puesto que este había tomado sus precauciones para escapar de la guardia del palacio, pero no había dado importancia a la servidumbre, y eso le cuesta la vida.

Sin embargo, cuando la noticia de la muerte del Príncipe a manos de Baltasar Gérard llega a oídos de Felipe II, este envía los 25.000 escudos a la familia del asesino, con lo cual Gérard obtiene su recompensa, a pesar de que la empresa le ha costado la vida.

Con este relato breve, Arreola revisita el discurso histórico y lo hace concentrándose en las pequeñas figuras de la historia, aquellas que apenas han sido recogidas por los textos, pero que han influido de forma definitiva en los eventos que fraguaron la historia de occidente. Baltasar Gérard es una reivindicación irónica de estas pequeñas figuras.