Confabulario

Confabulario Juan José Arreola, entre la crítica social y el machismo flagrante

A lo largo de los años, la vida y la obra de Juan José Arreola ha sido sometida a innumerables análisis e interpretaciones, y su importancia en el panorama cultural mexicano del siglo XX es innegable. Sin embargo, existe una dimensión polémica que ha suscitado artículos tanto en la crítica literaria especializada como en los medios masivos de comunicación: el aparentemente innegable machismo del escritor jalisciense. Como se ha mencionado en la sección de "Resumen y análisis" de esta guía, muchos de los cuentos de Arreola tienen por tema a la mujer y presentan una versión de lo femenino reducida a un fetiche al servicio del hombre. Los mejores ejemplos de ello son "Anuncio" y "Una mujer amaestrada", aunque el machismo también está presente en muchos otros cuentos, como "Eva", "Parábola del trueque" o "Una reputación".

Dado el carácter paródico de la narrativa arreoliana y su clara crítica social, muchos estudiosos de su obra manifiestan que el escritor no era una persona machista, sino todo lo contrario: con sus textos intentaba poner en evidencia los problemas de una sociedad para la cual la mujer era tan solo un objeto deshumanizado, de una categoría inferior a la del hombre. Así, justifican esa caricaturización brutal aduciendo que la sociedad mexicana es machista y que el escritor tan solo recogía esa posible visión de la mujer. Lo que es más, algunos incluso lo presentan como un defensor de la mujer, puesto que en muchos otros cuentos ridiculiza al hombre y manifiesta su incompletud si no es al lado de una mujer. Este argumento, a inicios de la década de 2020, no resiste ningún análisis: pensar a la mujer en tanto y en cuanto complemento del hombre es una de las tantas formas del machismo imperante en las sociedades patriarcales. Que la presencia femenina se aborde solo desde la relación hombre-mujer también lo es.

A su vez, existen en la actualidad importantes acusaciones hacia Arreola que lo destacan como un ser manipulador y violento en su relación con las mujeres. La principal de ellas es la que realizó Elena Poniatowska, la escritora mexicana de origen polaco galardonada en 2013 con el Premio Cervantes. En su libro El amante polaco (2019), Poniatowska narra su turbulenta relación con un personaje llamado "el maestro", durante su juventud, y se refiere a la violación producto de la cual nació su primer hijo. Según la autora, Arreola habría abusado de ella en 1954, y así lo manifestó en una entrevista que proporcionó al periódico mexicano Excélsior. En esa época, Elena visitaba a Arreola, director de un taller literario en el que ella participaba, una vez a la semana, y mantenía con él una relación de amistad. Tras las declaraciones de Poniatowska, la familia del escritor, fallecido en 2001, hizo público un comunicado, del que se destaca el siguiente pasaje:

Con tristeza y molestia hemos leído las recientes declaraciones de dos conocidas autoras que, efectivamente, sostuvieron relaciones sentimentales con nuestro querido padre y abuelo. Por respeto a ellas y a él -ausente para defenderse- habíamos decidido mantenernos en silencio. Sin embargo, la verdad de los hechos de aquellos años se ha transformado hoy en una injusta narrativa de falsedades que no podemos soslayar. (2019, La Vanguardia).

Sin embargo, Poniatowska no se retractó de sus dichos, sino que arremetió y declaró a otro medio de comunicación que efectivamente, su hijo Emmanuel Haro Poniatowska, es de Arreola, quien nunca se hizo cargo ni lo visitó jamás. Como la familia de Arreola publicó cartas que Poniatowska había enviado al escritor con el fin de desacreditarla, Elena respondió mordazmente:

El silencio y el respeto del que habla la familia Arreola han sido de mi familia y míos durante 64 años. ¿En qué se basa el silencio y el respeto si ahora trae a la luz un asunto del que nunca hablé?”, escribe la autora mexicana en la misiva enviada este martes al periódico 'Reforma'.

Poniatowska subraya: Mi relación no fue una de las “relaciones sentimentales” del “padre y abuelo Arreola” […] Fue la relación de un adulto casado que sabía lo que hacía con una joven inexperta e ingenua en todos los sentidos. Arreola jamás vio a mi hijo, jamás lo mantuvo. Pudo enviarle un libro, jamás lo hizo (2019, Infobae).

A su vez, Poniatowska manifestó también que Arreola nunca fue un adulto responsable de sí mismo, y que utilizó siempre su inteligencia y su talento para utilizar a los demás.

A los dichos de Poniatowska se sumó la voz de la poeta y pianista Tita Valencia, quien confesó que la violencia de género que sufre la protagonista de su libro, Minotauromaquia, publicado en los años sesenta, se basa en sus propias experiencias con Juan José Arreola.

Tales declaraciones cobran especial importancia a la hora de presentar la obra de un escritor cuyo machismo ya había sido ampliamente problematizado. Si bien no es recomendable interpretar una obra literaria en función de la vida privada del autor, ante la complejidad temática que Confabulario presenta y en una época coyuntural para los movimientos sociales que cuestionan el patriarcado, es necesario dar lugar a todos los discursos que la figura de Arreola ha generado, incluso a los más escabrosos y polémicos.