¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Philip K. Dick en el cine

La carrera literaria de Philip K. Dick no sigue un curso paralelo al éxito de las adaptaciones al cine de sus obras. Dick fue un escritor de culto, lo que quiere decir que nunca contó con demasiados lectores y sus obras no fueron populares ni constituyeron grandes éxitos editoriales. Por la mayor parte de su vida, Dick debió encontrar la manera de ganar el suficiente dinero para no caer en la pobreza absoluta. Recibía, cada tanto, estipendios por sus colaboraciones en revistas -también de culto y tiradas limitadas- y por las escuetas ganancias por sus libros publicados.

A pesar de esto, hoy, cuando ya han pasado casi cuarenta años desde su muerte, existen por lo menos trece adaptaciones al cine de sus obras. En general, las películas basadas en la obra de Dick han generado ingresos significativos para las productoras. Los universos que creó Dick están tan instalados en el imaginario popular que algunas obras toman aspectos clásicos de la obra de Dick sin necesariamente referirse directamente a la fuente.

A pesar de que son trece las películas basadas en su obra, Blade Runner es indiscutiblemente la más importante y la que se ha instalado ya en la historia del cine como una obra maestra. Dirigida por Ridley Scott, quien ya contaba con el éxito rotundo de otra película de ciencia ficción, Alien, la película se volvió icónica. En un principio, Ridley Scott eligió dejar pasar la oportunidad de filmar la película, pero luego de trabajar en Alien, volvió sobre el guion y decidió llevar adelante el proyecto. Lastimosamente, Dick no pudo ver la película ni el éxito que generó porque murió pocos meses antes del estreno.

La película no sigue al pie de la letra la novela de Dick, sino que se inspira en ella para crear una narrativa distinta que deja de lado aspectos como el mercerismo, los medios de comunicación masiva, la degeneración a causa de la radiactividad, entre otros. No obstante, toma el personaje de Rachael Rosen para explorar aún más los límites imprecisos entre lo real y lo artificial y la pregunta sobre lo que significa estar vivo y ser humano.

Con el paso del tiempo, Blade Runner siguió generando un público devoto y en 2017 se estrenó la película Blade Runner 2049 que continúa con la historia de la película original, ubicada treinta años después de lo que se narra en la primera. Otras películas basadas en la obra de Dick fueron un éxito de taquilla: Total Recall (1990), protagonizada por Schwarzenegger y Minority Report (2002), por Tom Cruise. En 2006 se estrenó la película A Scanner Darkly que se basa en la novela homónima de Dick que contiene mucho material autobiográfico. La película está protagonizada por Keanu Reeves junto a Robert Downey Jr., Woody Harrelson y Winona Rider. En esta producción, los creadores eligieron combinar técnicas cinematográficas clásicas con la animación para trasmitir las experiencias alucinatorias y surrealistas del protagonista, Bob Arctor, un policía que termina volviéndose adicto a una droga potente que inhibe su capacidad para distinguir la realidad de lo ilusorio.

Todas las películas basadas en las obras de Dick exploran temas parecidos: las fronteras inciertas entre lo real y lo ilusorio, los límites y peligros de la tecnología avanzada, los abusos de un estado autoritario que coarta las libertades personales, las preguntas sobre la moralidad de los actos de los protagonistas. Lo que hace que las películas basadas en la obra de Dick puedan sostener el interés del público aún años después de su publicación es el balance preciso entre una trama entretenida, pero que, no obstante, propone grandes preguntas sobre los que significa ser humano.

Es probable que sigamos viendo nuevas adaptaciones cinematográficas de las obras de Dick porque, como fuente de tramas atractivas y temas vigentes, está lejos de agotarse.