La vida del Buscón

La vida del Buscón Preguntas de Ensayo

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    ¿Cuál es el objetivo que persigue Pablos en la novela?

    El objetivo de Pablos desde el comienzo es conseguir el ascenso social. Nacido en una familia pobre y sin honra, hijo de un padre ladrón y una madre bruja y prostituta, Pablos aspira a dejar atrás ese pasado espurio y empezar una nueva vida en la que nadie lo conozca y pueda, a través de sus habilidades, progresar y ascender socialmente.

    La preocupación por el ascenso social es un motivo propio del género picaresco. En él, el pícaro suele renegar de su origen bajo y emprende un recorrido impulsado por la voluntad de mejorar su posición social. Sin embargo, ese objetivo siempre fracasa, y el personaje vuelve siempre a caer en la desgracia y en la vida miserable y vil. Esto es, justamente, lo que le sucede a Pablos. A través de engaños y embustes ha conseguido momentáneamente cierta ilusión de mejora, pero todos esos planes siempre se frustran, y él regresa a su pobreza originaria.

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    ¿Qué descubrimiento hace Pablos en la novela respecto del dinero?

    En su voluntad de ascenso social, Pablos despliega estrategias diversas para la obtención de dinero, pero también implementa tácticas para aparentar ser un hombre adinerado y ganarse así el favor de las personas. Al ver la buena repercusión que causa esa apariencia, Pablos aprende que las personas con dinero son admiradas y generan atracción, y que el dinero (o la apariencia de tenerlo en abundancia) le abre puertas allí donde su naturaleza verdadera no. Tal es el caso, por ejemplo, de lo que sucede con Berenguela: en principio, el aspecto pobre y desaliñado de Pablos aleja a la muchacha, pero, al creer que Pablos es un hombre importante con dinero, se siente atraída y accede a casarse con él.

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    ¿Por qué ser llamado “Poncio Pilato” supone una ofensa para el vecino?

    El vecino de Diego y Pablos es un judío converso, esto es, un judío que fue bautizado y, así, se convirtió al cristianismo. Sin embargo, en la época en que Quevedo escribe su novela, había un alto grado de judeofobia en la sociedad, y a los judíos conversos, e incluso a los moriscos, que habían sido bautizados se los discriminaba, pues se desconfiaba de su verdadera cristiandad y se los consideraba una amenaza. En ese sentido, se distinguía entre las personas cristianas de larga tradición y los “cristianos nuevos”, entre los que se ubicaba a los judíos y moriscos conversos, así como sus descendientes. Como expresión de esa judeofobia, Diego convence a Pablos de que llame “Poncio Pilato” al vecino Poncio Aguirre. En la Biblia, Poncio Pilato es el personaje responsable del suplicio y la crucifixión de Cristo. De este modo, llamar con ese nombre a un converso significa aludir a su dudosa cristiandad, asimilándolo a una figura que atentó contra el Mesías del cristianismo.

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    ¿Qué vínculo mantiene Pablos con los conceptos de virtud y honra?

    Desde temprano, Pablos siente la necesidad de aprender virtudes y vivir una vida honrada, tendiendo a los buenos pensamientos. Esa vida honrada resulta diametralmente opuesta a la que le han enseñado sus padres y a la que quieren conducirlo, exigiéndole que se convierta en un ladrón como su padre o en una bruja como su madre. En oposición a esos mandatos, Pablos dice diferenciarse y perseguir un estilo de vida más elevado, digno de un caballero.

    La reflexión sobre la virtud y la honra es un motivo habitual en el género picaresco, y el pícaro dice querer aspirar a ellas, si bien su destino siempre termina atravesado por la vileza y la picardía. En La vida del Buscón, Pablos reflexiona sobre el mérito que conlleva su búsqueda de tales valores, ya que no ha tenido ningún buen ejemplo en ese sentido, sino al contrario. No obstante, pronto el destino de Pablos se desvía de esas pretensiones, y todas las estrategias que él aplica para su deseado ascenso social se alejan de toda virtud y toda honra.

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    ¿Por qué puede decirse que Diego funciona en la novela como figura antagónica de Pablos?

    En la novela, don Diego representa todo aquello que Pablos aspira a ser: es descendiente de una familia de conversos que ha sabido ganarse un lugar en las esferas altas de la pirámide y es un joven rico y virtuoso, con una reputación honrada. Esa reputación se la debe a su padre, don Alonso, un caballero respetable. A pesar de haber cometido algunos errores, la suerte acompaña a Diego, que no debe pagar por ellos. Al contrario, por error, Pablos recibe la venganza de dos hombres que, hacia el final de la novela, se acercan a pegarle confundiéndolo con Diego.

    Pablos, por su parte, hace un recorrido orientado al ascenso social y a limpiar su nombre, intentando desligarse de su sangre espuria y deshonrosa. Parte de hacerse amigo de Diego se orienta en ese sentido. Sin embargo, ese ascenso social fracasa totalmente. Por un lado, la presunta amistad que Pablos dice tener con Diego es, en realidad, un vínculo asimétrico: Pablos es criado de Diego, lo cual constantemente nos recuerda su clase social inferior. Más adelante, cuando Pablos se emancipa de Diego y está a punto de acceder al tan soñado ascenso social, es Diego el que, una vez más, viene a frustrar esos planes, recordándole su pasado como criado y desmantelando sus mentiras. Así, a manos de Diego, Pablos pasa de ser un aparente hombre rico y conquistador de mujeres a estar en lo más bajo, golpeado y humillado en el suelo.