Romancero gitano

Romancero gitano Símbolos, Alegoría y Motivos

La luna (Símbolo)

La luna es el elemento poético más aprovechado en la literatura de Federico García Lorca. De manera general funciona como símbolo de la muerte, lo cual puede leerse en poemas como "Romance de la luna, luna", "Romance sonámbulo" y "Muerto de amor". En romances como esos, la luna se deja ver inmediatamente en los primeros versos y ya nos indica que algún personaje morirá.

Otras veces la encontramos como signo de un grave peligro, y aunque el protagonista no muere, es víctima de una violencia cruel, como en "Preciosa y el aire", donde la protagonista corre el riesgo de ser violada, o en "Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla", donde Antonio es detenido y encarcelado. Sin embargo, a veces la luna también carga otros significados, como en "San Gabriel", donde simboliza la fertilidad de Anunciación de los Reyes, una gitana "bien lunada" (253), es decir, acompañada por la luna en un sentido positivo.

Los barcos (Símbolo)

Los barcos también simbolizan la muerte en el Romancero gitano. Al comienzo del "Romance sonámbulo" leemos: "El barco sobre la mar / y el caballo en la montaña" (229), versos que expresan la noción de orden, de que todo está en su lugar, cada cosa donde corresponde. Es importante recordar que esos versos se repiten para cerrar el poema. En la poética de Lorca, la muerte es absolutamente central. Por eso, cuando todo está en su lugar, la muerte también está presente; la noción de orden tiene una relación directa con la fatalidad. En los versos citados, el orden se expresa a través de los barcos y de los caballos, otro símbolo vertebral en esta obra. También vemos que el Amargo sueña con "trece barcos" que anticipan su muerte en "Romance del Emplazado".

Las espadas (Símbolo)

En el libro encontramos varios tipos de cuchillas, navajas, sables y espadas. Todas ellas son armas característica de los gitanos, quenes no solo las usan para ejercer la violencia, sino que también se relacionan con su estética. Son algunos de los elementos metálicos que los caracterizan. Las espadas, específicamente, son aprovechadas como símbolo fálico que fusiona el sexo y la violencia, la pasión gitana. En "Preciosa y el aire", cuando la joven gitana comienza a correr para evitar ser violada, "El viento-hombrón la persigue / con una espada caliente" (222). La espada remite a la excitación sexual, y también a la capacidad de hacer daño de este viento personificado. En "La casada infiel" también se aprovecha el símbolo fálico, pero esta vez sin la connotación de la violencia. La atmósfera del río donde se encuentran los amantes es descrita así: "Con el aire se batían / las espadas de los lirios" (241); se encuentra la referencia fálica con las flores, típicamente asociadas a la sexualidad femenina.

Los caballos (Símbolo)

En toda la obra de García Lorca la presencia de los caballos indica la muerte de algún personaje. En este romancero encontramos muchísimos caballos y jinetes, y en todas las ocasiones simbolizan la fatalidad. En particular, se destacan en relación con los soldados de la Guardia Civil, que constantemente violentan y reprimen al pueblo gitano. Por ejemplo, en "Reyerta" se presentan como "caballos enfurecidos / y perfiles de jinetes" (226). Ya se ha referido la unión de este símbolo con el de los barcos en "Romance sonámbulo". También es una referencia muy imponente en el "Romance de la Guardia Civil Española": "Los caballos negros son. / Las herraduras son negras" (273). Así se abre el poema, que explota el antagonismo de estos soldados con el pueblo gitano, y el símbolo aparece potenciado por el uso del color negro.

El color verde (Símbolo)

El verde es el color más utilizado en la poesía lorquiana. De manera general, simboliza la muerte. Por ejemplo, Antoñito el Camborio, que primero es apresado y luego asesinado, es un "moreno de verde luna" (261), y la niña Olalla, cuando su cuerpo es mutilado lanza "un chorro de venas verdes" (283). Pero también es un símbolo polisémico, es decir, fusiona muchos significados. Esto se plasma con excelencia en "Romance sonámbulo", donde se repite el verso "Verde que te quiero verde", y donde muchas cosas son de ese color. Allí, simboliza tanto la muerte como el amor, la vida, el deseo, la sexualidad y la violencia. Así, este color parece conjugar los grandes temas de la identidad gitano-andaluza que Lorca quiere plasmar en su romancero.