Romancero gitano

Romancero gitano Federico García Lorca y la Generación del 27

La Generación del 27 es un grupo de escritores españoles de comienzos del siglo XX. Algunos de los más destacados son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Federico García Lorca. Son en su mayoría jóvenes universitarios de familias acomodadas.

El autor del Romancero gitano forma parte de este grupo literario y, a su vez, dedica varios de sus poemas a otros miembros, como "Preciosa y el aire", dedicado a Dámaso Alonso, o "La monja gitana", dedicado a José Moreno Villa. Con ellos también discute algunos romances y los recita en ciertos eventos literarios de la época. Así, vemos cómo las relaciones afectivas y artísticas del autor se hacen presentes en su obra literaria. Muchos de estos escritores se conocen a través de la Residencia de Estudiantes, institución en Madrid dedicada a la formación en artes y ciencias de los jóvenes adinerados, donde Lorca vive durante nueve años y donde también conoce al cineasta Luis Buñuel y al pintor Salvador Dalí.

Estos hombres de letras, que ya forman parte de una red artística y literaria previa, se reúnen en un evento realizado en Sevilla en 1927 para homenajear a Luis de Góngora y Argote, uno de los principales representantes del Siglo de Oro español, muerto tres siglos antes. Es a partir de esa fecha que se les asigna el nombre de "Generación del 27". Se trata de escritores que frecuentan y dirigen publicaciones literarias como la Revista de Occidente (donde en 1928 aparece el Romancero gitano completo por primera vez), Litoral, Verso y prosa (donde aparecen algunos romances sueltos entre 1924 y 1927) y otras.

Los autores de la Generación del 27 no pertenecen a una misma corriente estética o escuela literaria, pero comparten algunos rasgos. En primer lugar, tienen consciencia de pertenecer a una cultura literaria muy elaborada y madura, donde su propio grupo convive con otras dos generaciones previas, la del 98 y la del 14. En segundo lugar, por su condición de clase, participan de una sociabilidad burguesa cargada de cierto elitismo: organizan eventos culturales y publicaciones literarias destinados a un público selecto y culto, y tienen dinero para imprimir sus propios libros en ediciones cuidadas y sofisticadas.

De ese modo, algunos motivos y concepciones artísticas de la generación pueden observarse en el primer momento de la producción lorquiana, cuando se publica el Romancero gitano. Uno de ellos es el entrecruzamiento de elementos populares y elementos cosmopolitas. El autor se enfoca en Andalucía y sus gitanos, y aprende mucho sobre el folclore con su amigo y músico Manuel de Falla, pero también recrea mitos helénicos. A su vez, combina una línea tradicional con una más vanguardista y de renovación, ya que se basa en relatos antiguos y milenarios, toma la forma tradicional del romance (tanto culto como popular), pero produce poemas totalmente originales, con elementos novedosos. Así por ejemplo, los gitanos milenarios se enfrentan a soldados modernos de la Guardia Civil, que en el presente del autor es cada vez más violenta y peligrosa. Otros aspectos comunes en estos escritores, y muy centrales en la obra de Lorca, son el tratamiento trágico y estetizado de la muerte, el trabajo literario con temas sociales y políticos, la abundancia de imágenes sensoriales (muy relacionadas con la pintura, que también vive un auge en España durante ese período) y el aprovechamiento al máximo de las metáforas.