Romancero gitano

Romancero gitano Resumen y Análisis "San Gabriel"

Resumen

"San Gabriel" es el poema dedicado a presentar la ciudad de Sevilla. Está compuesto por dos partes. En la parte I se presenta la descripción del arcángel, un joven gitano, o "niño": es bello, tiene hombros anchos, torso fino, piel oscura, la boca con un gesto triste y los ojos grandes. Deambula por una calle desierta calzando zapatos de charol. Es tan hermoso y tiene tanta gracia que la noche quiere hacerle reverencias. Suenan guitarras para homenajearlo. El yo lírico le recuerda que su traje fue un regalo de los gitanos. En la parte II aparece Anunciación de los Reyes, una joven morena, caminando por la calle, e intercambia palabras con San Gabriel, al que llama "Gabrielillo". Ella está embarazada y el arcángel predice que tendrá un hijo muy hermoso, con un lunar y tres heridas en el pecho. En la última estrofa, el poema presenta al niño sobre el pecho de su madre y a San Gabriel elevándose hacia el cielo.

Análisis

Este poema está dedicado a D. Agustín Viñuales, profesor de economía de la Universidad de Granada y amigo de Lorca. Este es el tercer y último poema de la sección de los arcángeles y presenta la ciudad de Sevilla.

La descripción de este santo es más extensa y detenida que las de San Miguel y San Rafael, y, de acuerdo con los especialistas, es "una descripción perfecta de un joven gitano" (Josephs y Caballero, 2020: 252). San Gabriel es "Un bello niño de junco, / anchos hombros, fino talle / piel de nocturna manzana, / boca triste y ojos grandes" (252). Es tan bello que la noche le rinde devoción: "Cuando la cabeza inclina / sobre su pecho de jaspe, / la noche busca llanuras / porque quiere arrodillarse" (252). Es decir, la santidad del arcángel sevillano parece provenir, precisamente, de su hermosura gitana. Incluso viste un traje regalado por los gitanos. Este trazo ejemplifica la fusión de culturas que Lorca explora en todo el Romancero gitano.

Otra particularidad de este poema en comparación con los dos anteriores es que el arcángel no está solo. También se presenta una figura femenina, Anunciación de los Reyes. Esta mujer, que tiene un nombre cristiano y un apellido gitano, dialoga con el santo en la parte II del romance. Anunciación va "bien lunada y mal vestida" (253), verso que remite a dos cuestiones: por un lado, a los lunares, que remiten al aspecto físico y a los vestidos andaluces; por el otro, a la luna, que en este poema no simboliza la muerte, sino la fertilidad, ya que esta mujer es "bien lunada". Entre los gitanos existe la creencia de que la luna tiene un poder fecundador.

Y en efecto, San Gabriel conversa con esta joven y le anuncia que tendrá un hijo: "Dios te salve, Anunciación. / Morena de maravilla. / Tendrás un niño más bello / que los tallos de la brisa" (254). El niño tendrá una gran hermosura y además será un continuador del linaje gitano. Anunciación es "Madre de cien dinastías", frase hiperbólica que remite a la noción gitana de las familias, antiguas y nobles, como dinastías, es decir, como distintas generaciones de príncipes. En ese sentido, se destaca nuevamente el apellido de la protagonista, "de los Reyes", que refuerza el poder real de su linaje.

La anunciación que expresa Gabriel fertiliza de inmediato a la mujer, que le responde: "¡Gabrielillo de mi vida! / En el fondo de mis pechos / ya nace la leche tibia" (254). En este sentido, este presagio es el único con tono positivo, vital, alegre de toda la obra, y Anunciación es la única gitana feliz. Es interesante señalar, pues, que la única felicidad asignada a una figura femenina en el Romancero gitano aparece de la mano de la maternidad. En la caracterización de las otras mujeres (como la monja gitana, Preciosa, la casada infiel o Soledad Montoya), la sexualidad siempre se relaciona con lo reprimido, con los peligros o con los engaños.

Por último, es importante observar que este poema está dedicado a la ciudad de Sevilla y tiene una dimensión descriptiva muy fuerte, pero se concentra en las figuras del santo y la gitana; prácticamente no hay referencias al espacio, al paisaje o a lugares específicos de la ciudad. La única mención aparece al comienzo: Gabriel es un niño hermoso que con "nervio de plata caliente, / ronda la desierta calle" (252). Esta sutil referencia nos ubica en las calles sevillanas y el espacio es descrito únicamente a través de la presentación del santo gitano y la mujer gitana. Así, podemos leer la compenetración del espacio y los personajes característica de todo el libro: Andalucía sirve para describir a los gitanos, y los gitanos sirven para describir Andalucía.