Harry Potter y la piedra filosofal

Harry Potter y la piedra filosofal Citas y Análisis

No podría encontrar a gente más distinta a nosotros. Y tienen ese hijo... lo vi pateando a su madre mientras subían las escaleras, gritando por caramelos. ¡Harry Potter vendrá a vivir aquí! (...) ¡Esa gente jamás comprenderá a Harry! ¡Será famoso... una leyenda... no me sorprendería que hoy sea conocido en el futuro como el día de Harry Potter... escribirán libros sobre Harry... cada niño en el mundo conocerá su nombre!

Profesora McGonagall, Capítulo 1, p. 19

Esta cita corresponde al capítulo 1. Justo después de que los padres de Harry Potter sean asesinados, el profesor Dumbledore decide dejar a Harry con sus tíos muggles. Los argumentos de la profesora McGonagall en contra de la idea de Dumbledore se fundamentan en que aquella familia jamás comprenderá a quién estarán cuidando, y que maltratarán a Harry para consentir a su hijo, Dudley. Estos mismos argumentos son los que convencen a Dumbledore de que es la decisión correcta, ya que el estatus que Harry tendría en el mundo mágico como "El-niño-que-vivió" podría abrumarlo y ser contraproducente en su crianza. La vida de Harry con los Dursley no será feliz, pero el niño va a estar protegido de los hechos del mundo mágico hasta que sea lo suficientemente mayor como para entender lo que ha sucedido. Además, al dejarlo con los Dursley, Dumbledore se asegura de que Harry no será un malcriado ni desarrollará un ego desmesurado por ser considerado el mago que venció a Voldemort. Para cuando Harry se convierta, en Hogwarts, será los suficientemente maduro como para poder comprender el mundo mágico y los hechos que rodean a la muerte de sus padres sin verse él mismo como una figura idealizada.

¡Saber! ¡Por supuesto que sabíamos! ¿Cómo no ibas a serlo, siendo lo que era mi condenada hermana? Oh, ella recibió una carta como esa, de ese... ese colegio... y desaparecía y volvía a casa para las vacaciones, con los bolsillos llenos de ranas, y convertía a las tazas de té en ratas. Yo era la única que la veía tal como era, ¡una monstruosidad!

Petunia Dursley, Capítulo 4, p. 50

Este episodio ocurre justo después de que Hagrid le cuente a Harry que es un mago. Hasta ese momento, Rowling ha presentado a Vernon y a Petunia Dursley como la peor clase de muggles: retrógrados, ignorantes y desagradables con cualquiera que sea diferente o especial. En este pasaje, queda claro de que los Dursley saben del mundo mágico, y que Petunia está particularmente resentida por la educación mágica que recibió su hermana, Lily, que la convirtió, según ella, en "una monstruosidad". Para que no vuelva a suceder eso, Vernon y Petunia han tratado de reprimir los instintos mágicos de Harry. Desde esta perspectiva, esos intentos pueden interpretarse como una forma fallida de proteger a Harry de sí mismo y de curarlo de su inclinación natural hacia transformarse en una monstruosidad como su madre. Esta cita demuestra que la decisión de Dumbledore de dejar a Harry con los Dursley fue la correcta. A pesar de que ellos conozcen la existencia del mundo mágico, les desagrada tanto que Harry es criado sin ningún conocimiento al respecto y puede pasar su infancia sin ser perseguido por la fantasía de Voldemort.

-Recuerdo cada varilla que he vendido, señor Potter. Cada una de las varillas. Y sucede que la pluma de cola de fénix que está en su varilla, dio otra pluma, sólo una más. Y realmente es muy curioso que usted estuviera destinado a esa varilla, cuando su hermana fue la que le hizo esa cicatriz. (...) Realmente curioso cómo suceden esas cosas... la varilla escoge al mago, recuérdelo... creo que debemos esperar grandes cosas de usted, señor Potter... después de todo, El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado hizo grandes cosas... terribles, sí, pero grandiosas.

Ollivander, Capítulo 5, pp. 76-77

Estos sucesos tienen lugar en el capítulo 5, cuando Harry Potter acaba de descubrir que es un mago y recorre Diagon alley con Hagrid para comprar todo lo que necesitará en Hogwarts. A pesar de que acaba de aprender que tiene habilidades mágicas, Harry casi inmediatamente descubre también su conexión con Lord Voldemort a través de las varitas con plumas del mismo fénix. La existencia de Harry como mago y su relacion con Voldemort serán aspectos profundamente ligados a la psicología del personaje. Por el momento, Harry ignora la magnitud de su conexión con el villano, pero Rowling destaca esta relación tan pronto como puede para comenzar a perfilar la conducta que Harry desarrollará a lo largo de toda la saga. La afirmación de Ollivander, "la varilla escoge al mago", también es significativa de un tema mayor en la saga: la varita de Harry lo elije a él del mismo modo que él podrá elegir qué dirección toma su vida como mago.

-¿En Slytherin no, eh? -dijo la vocecita-. ¿Estás seguro? podrías ser grandioso, sabes, lo tienes todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino a la grandeza, ¿no hay dudas, no? Buenos, si estás seguro, mejor que seas ¡GRYFFINDOR!

El Sombrero Seleccionador, Capítulo 7, p. 105

La cita corresponde a la ceremonia de selección de casas que se realiza con los estudiantes de primer año al llegar a Hogwarts. A pesar de que Harry no sabe mucho sobre la casa de Slytherin, ya ha decidido que no quiere ser uno de sus miembros, ya que Voldemort perteneció a esa casa, así como otros magos oscuros a lo largo de la historia. El Sombrero Seleccionador reconoce que Harry tiene muchas habilidades que serían apreciadas en Slytherin, y parece inclinarse en esa dirección hasta que Harry le pide ser colocado en cualquier otra antes que en Slytherin. En general, los otros estudiantes se han colocado el sombrero y han esperado a que este les dijera a qué casa pertenecían, pero Harry se niega a acatar una posición pasiva en algo que marcará el resto de su vida. Su mirada sobre la casa de Slytherin puede ser prejuiciosa, pero de cualquier manera pide al sombrero que no lo coloque allí. Sobre esta decisión se fundamentan la valentía y la determinación de este personaje, y se introduce uno de los mayores temas de la novela: el libre albeldrío y la toma de decisiones. Sin la decisión de Harry de no ser colocado en Slytherin, todo el desarrollo de los hechos que marcan la saga completa habría sido diferente y, quizás, Harry habría seguido un camino similar al de Voldemort.

No espero que realmente entiendan la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores brillantes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... puedo enseñarles cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si son algo más que el montón de alcornoques a los que usualmente tengo que enseñar.

Profesor Snape, Capítulo 8, p. 118

Esta cita corresponde a la primera clase de pociones que tiene Harry con el profesor Snape. Con esta introducción, Snape ya es presentado desde una perspectiva negativa. En lugar de ser un profesor que brinda su apoyo y que desea ver progresar a sus estudiantes en el arte de hacer pociones, Snape los atormenta y parece regodearse en el malestar que les causa. Como consecuencia de esta conducta malévola, Harry se convence rápidamente de que Snape es aún leal a Voldemort e intenta robar la piedra filosofal. Harry está cegado por su prejuicio y es incapaz de ver que la verdadera amenaza es el profesor Quirrel. La naturaleza conflictiva de Snape -en la que se conjugan tanto elementos negativos como positivos- le permite a Rowling caracterizarlo con una moral ambigua que va a desarrollarse a lo largo de toda la saga. La distinción entre el bien y el mal no es tajante y, como Rowling lo demuestra, un personaje a todas luces maligno como Snape es capaz de ser intrínsecamente bueno.

Nos muestra ni más ni menos que el más profundo y desesperado deseo de nuestro corazón. Tú, que nunca conociste a tu familia, verlos rodeándote. Ronal Weasley, quien siempre ha sido sobrepasado por sus hermanos, se ve solo, el mejor de todos ellos. Sin embargo, este espejo no nos dará conocimiento o verdad. Hay hombres que se han consumido ante esto, fascinados por lo que han visto, o se han enloquecido, al no saber si lo que muestra es real o aunque sea posible.

Albus Dumbledore, Capítulo 12, p. 179

Este pasaje tiene lugar luego de que Harry descubra y se obsesione con el Espejo de Oesed. El profesor Dumbledore trata de explicarle cómo funciona el espejo, pero también le hace a Harry una advertencia sobre los peligros del deseo. Después de ver a sus padres en el espejo, Harry está obsesionado con la imagen de su familia y preocupado con el misterioso funcionamiento del espejo. A pesar de que Ron solo ve sus más profundos deseos -Escapar de la sombra familiar y destacarse por sí mismo- no se obsesiona con ello, puesto que su deseo no está tan enraizado como el de Harry. En esta cita, el profesor Dumbledore le presenta una disyuntiva a Harry: puede pasar su vida mirando hacia atrás, deseando una familia que nunca va a tener, o puede avanzar y no dejar que su personalidad sea totalmente moldeada por el asesinato de sus padres. Significativamente, esta lección sobre el deseo y la elección es la misma que vuelve a aparecer al final del desafío por la piedra filosofal. Ni el profesor Quirrel ni Voldemort logran obtener la piedra que el Espejo de Oesed esconde porque ambos desean utilizarla para sus propios fines. Sin embargo, Harry, firme en su creencia de que el deseo no reporta ni "conocimiento ni verdad", puede obtenerla y evitar que Voldemort logre sus propósitos.

¿No comprenden? ¡Si Snape consigue la Piedra, es la vuelta de Voldemort! ¿No oyeron cómo era cuando él trataba de apoderarse de todo? ¡Ya no habrá ningún colegio para que nos expulsen! ¡Lo destruirá o lo convertirá en un colegio para las Artes Tenebrosas! ¿No se dan cuenta de que perder puntos ya no importa? ¿Creen que él dejará que ustedes y sus familias estén tranquilos, si Gryffindor gana la Copa de las Casas? Si me atrapan antes de que consiga la Piedra, bueno, tendré que volver con los Dursley y esperar a que Voldemort me encuentre allí. Será sólo morir un poquito después de lo que debería haber muerto, porque nunca voy a pasarme al lado tenebroso. Voy a pasar por esa puerta-trampa, esta noche, y nada de lo que ustedes digan me detendrá. Voldemort mató a mis padres, ¿lo recuerdan?

Harry Potter, Capítulo 16, pp. 224-225

Esta cita corresponde al momento en que Harry está tratando de convencer a Ron y a Hermione de que necesitan romper las reglas del colegio para tratar de proteger la piedra filosofal. A pesar de que la información de Harry es poco precisa, a esta altura de la novela ya ha comprendido la importancia de rebelarse contra las reglas si la situación lo amerita. Las reglas de Hogwarts están destinadas a proteger a los estudiantes, pero en este caso hay una amenaza mucho mayor que relativiza esas reglas, y Harry se da cuenta de que algunas de ellas deben romperse en pos de un bien mayor. Hermione es el ejemplo de una estudiante que está tan preocupada con acatar las reglas que es incapaz de reconocer su insignificancia. Debido al trasfondo trágico de Harry y la pérdida de sus padres, él puede comprender que algunas cosas son más importantes que las reglas, y salvar vidas es una de ella.

Lo conocí cuando viajaba por el mundo. Yo era un joven tonto, lleno de ridículas ideas sobre el mal y el bien. Lord Voldemort me demostró lo equivocado que estaba. No hay ni mal ni bien, sólo hay poder, y aquellos demasiados débiles para buscarlo.

Profesor Quirrel, Capítulo 17, p. 240

Este pasaje corresponde al encuentro de Harry con el Profesor Quirrel (y Voldemort) en los calabozos de Hogwarts, al final de la novela. Harry ha comprendido a la fuerza el poder que tiene Voldemort para corromper a otros magos y la delgada línea que separa el bien del mal en el mundo mágico. El Profesor Quirrel era un mago "bueno" que, después de encontrarse con Voldemort en Albania, desarrolló una moralidad sesgada y basada solamente en el poder y en aquellos que son suficientemente fuertes como para obtenerlo. A pesar de que trata de matar a Harry, Quirrell sigue siendo, de alguna manera, un personaje con el que el lector puede empatizar, dada la profundidad de la dominación que Voldemort ejerce sobre él. La obediencia de Quirrel a Voldemort está basada en el miedo y en las debilidades personales antes que en la lealtad o el amor: Rowling sugiere que resistirse a Voldemort y su poder seductor requiere una fuerza de espíritu que no muchos magos poseen.

Usa siempre el nombre correcto de las cosas. El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra.

Albus Dumbledore, Capítulo 17, p. 245

Albus Dumbledore, el director de Hogwarts, es uno de los pocos personajes en Harry Potter que llama a Voldemort por su nombre, antes que llamarlo "El señor oscuro", "Ya-Sabes-Quién" o "Quien-No-Debe-Ser-Nombrado". Cuando Harry usa el nombre de Voldemort, lo hace en gran parte porque su crianza en el mundo mágico lo mantuvo al margen de las costumbres del mundo mágico. Al vivir con los Dursley, Harry no fue expuesto al miedo que el mundo le tiene a Voldemort, incluso después de su desaparición. Ron, por el contrario, se crió en un mundo aún aterrorizado por el recuerdo de Voldemort y de sus actos tiránicos. Al llamarlo por su nombre, sostiene Dumbledore, se le quita a Voldemort parte de ese miedo mistificado y se evita que el uso de eufemismos colabore a sostener su reino de terror sobre los magos y las brujas de Gran Bretaña.

Tu madre murió para salvarte. Si hay algo que Voldemort no puede entender es el amor. No se dio cuenta de que un amor tan poderoso como el de tu madre por ti, deja marcas poderosas. No una cicatriz, no un signo visible... haber sido amado tan profundamente, aunque esa persona que nos amó no esté, nos deja para siempre una protección. Eso está en tu piel. Quirrel, lleno de odio, codicia y ambición, compartiendo su alma con Voldemort, no podía tocarte por esa razón. Era una agonía el tocar a una persona marcada por algo tan bueno.

Albus Dumbledore, Capítulo 17, p. 246

Esta cita corresponde al último capítulo del libro, luego de que Harry enfrente al Profesor Quirrel y a Voldemort en los calabozos de Hogwarts. Por primera vez en la narración, Rowling explica la razón por la que Harry ha podido sobrevivir a la maldición de Voldemort después de que este matara a sus padres. La decisión de Lily de sacrificarse para salvar a su hijo creó un hechizo de protección muy antiguo sobre Harry que Voldemort no tuvo en cuenta y que casi lo destruye. Voldemort es incapaz de comprender el amor y, a pesar de las muchas similitudes que puedan existir entre Harry y el señor oscuro, es esta carencia la que los distingue definitivamente. Mientras que Harry es un amigo leal y depende de Ron y de Hermione, Voldemort está solo, por siempre aislado del resto debido a su incapacidad de sentir afecto. El poder del amor por sí mismo no es suficiente para derrotar completamente a Voldemort, pero le da a Harry un tipo de poder que Voldemort no puede siquiera soñar con tener.