Harry Potter y la piedra filosofal

Harry Potter y la piedra filosofal Metáforas y Símiles

"Los Dursley hablaban a menudo sobre Harry de esa manera, como si no estuviera allí, o más bien como si pensaran que él era algo muy tonto que no podía entenderlos, como un gusano". (Capítulo 2, p. 26) (Símil)

En este pasaje, Harry Potter es comparado, en la visión de los Dursley, a un gusano: una existencia miserable que pasa desapercibida y que no es tenida en cuenta.

"Se estremecía y se daba vuelta, tratando de acomodarse, con el estómago rugiendo de hambre" (Capítulo 3, p. 44) (Metáfora)

La víspera de su cumpleaños, en medio de la tormenta en la cabaña del mar, Harry Potter intenta dormir pero no lo consigue. Su estómago ruge de hambre, como la tormenta que se cierne sobre ellos.

"Eran días negros, Harry. No se sabía en quién confiar" (Capítulo 4, p. 52) (Metáfora)

Hagrid usa el calificativo "negros" para referirse a los días en los que reinaba Voldemort. En todo el libro, lo negro y oscuro sigue constelando el universo de calificativos negativos que se utilizan para describir cierta parte del mundo mágico: magia negra, artes oscuras, etc. El negro asociado a la oscuridad, a lo prohibido y a lo maligno que utiliza Rowling se inscribe en la tradición cultural de occidente que ha otorgado a este color una connotación negativa y lo ha reservado para las artes esotéricas y diabólicas.

"El cabello plateado de Dumbledore era lo único que brillaba tanto como los fantasmas" (Capítulo 7, p. 106) (Símil)

Durante el banquete de bienvenida, la descripción que Rowling hace de Dumbledore lo magnifica al comparar el brillo que emana de sus cabellos con aquel de los fantasmas, otorgándole así una cualidad sobrenatural que coloca al director de Hogwarts en una categoría diferente en relación a sus pares, casi como si se tratara de una figura mítica.

"¡Qué año que tuvimos! Esperemos que sus cabezas estén un poquito más llenas que cuando llegaron... ahora tienen todo el verano para dejarlas lindas y vacías antes de que comiencen el próximo año..." (Capítulo 17, p. 251) (Metáforas)

Paradójicamente, los discursos de Dumbledore, uno de los magos más inteligentes y poderosos, son muy simples y están cargados de humor. En el discurso de fin de año, Dumbledore se burla de su propia profesión y de la labor pedagógica que se realiza en Hogwarts y se despide de sus estudiantes invitándolos a "vaciar" sus cabezas durante el verano.