Los detectives salvajes

Los detectives salvajes Símbolos, Alegoría y Motivos

El viaje (Motivo)

La elección del nombre de Ulises para el personaje de Ulises Lima conlleva una carga simbólica muy fuerte en lo que respecta a la tradición narrativa. Ulises (Odiseo) es considerado en la historización de los géneros literarios como el primer viajero-aventurero. El retorno de Ulises a Ítaca lleva casi diez años y está plagado de obstáculos, aventuras, problemas y sorpresas. Ulises Lima, por su parte, luego del viaje a Sonora que culmina en muerte y fuga, inicia una errancia de diez años también, pero que, en lugar de retorno, es de disolución.

De un modo u otro, el nombre Ulises invoca el motivo del viaje, un motivo que recorre la literatura universal (pensemos tan sólo en los viajes de Hernán Cortés, Julio Verne, John Locke, Joseph Conrad, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Herman Melville). A su vez, a pesar de que algunos críticos asocian el nombre de Arturo con el del Rey Arturo, la mención reiterada al poeta Arthur Rimbaud habilita una lectura bajo la cual Arturo Belano partiendo a Luanda y Angola también, por su parte, podría encarnar a esta figura del poeta que abandona su círculo tertulianos para viajar por África dispuesto a todo (Rimbaud llegó, inclusive, a traficar armas).

Arturo y Ulises no son los únicos viajeros, en primer lugar. Por otra parte, no siempre van solos. En el viaje a Sonora viajan junto a Lupe y García Madero, emulando el motivo de los viajes tal cual lo representaron los beatniks en Estados Unidos: una road movie que no carece de persecución, errancia, descubrimiento y pequeñas contingencias diarias.

Octavio Paz (Símbolo)

Octavio Paz en mayor medida y Carlos Monsiváis en menor, simbolizan todo un canon literario latinoamericano contra el cual se rebelan los real visceralistas. La figura de Paz encarna la idea del escritor que logra vivir de su escritura y es respetado no solo en el ambiente literario, sino ya considerado inclusive una celebridad por fuera del mundo de la literatura. En cierta medida, Paz simboliza ese canon contra el que la vanguardia que propone Bolaño y sus amigos se rebela.

El alcohol (Motivo)

La "mota" o marihuana aparece con frecuencia en Los detectives salvajes en distintas escenas entre los jóvenes poetas. Pero el alcohol tiene un protagonismo indiscutible, es más que un telón de fondo o una actividad pasajera de los personajes.

Sobre todo en el caso de Amadeo Salvatierra, el alcohol es el que promueve la narración, el que trae la alegría y genera confianza entre los compañeros de bebida. Cuando Amadeo se va quedando callado o advierte sobre la falta de alcohol, Arturo y Ulises salen rápidamente a comprar más. El alcohol es motivo de reunión, promotor de conversaciones, centro de las tertulias en el bar La Encrucijada o en la calle Bucareli; también es motivo de perdición, de enfermedad, delirio y paranoias.

Cesárea Tinajero (Símbolo)

Cesárea simboliza la decadencia y el fracaso de un proyecto vanguardista, al mismo tiempo que da cuenta del desencanto respecto de una idea de modernidad. Su fuga al desierto, abandonando la ciudad moderna es un gesto de abdicación rotundo: recordemos que ella era la fundadora del real visceralismo de los años 20, que, desprendido del estridentismo, proclamaba la ciudad moderna como uno de sus grandes valores. El hecho de que luego Arturo y Ulises la encuentren dejada, sometida a un estilo de vida que nada tiene que ver con los ideales que su propuesta vanguardista planteaba, simboliza la frustración a la que muchas veces lleva la ambición de formar parte de una vanguardia.

San Epifanio (Símbolo)

San Epifanio, además de formar parte del real visceralismo, funciona como símbolo de un movimiento de mayor alcance, quizá de una popularidad casi absoluta en Occidente: la revolución sexual de los años 70, y, para ser más preciosos, la revolución homosexual en esa década.

San Epifanio mantiene relaciones sexuales con muchos poetas de toda procedencia, no tiene pruritos a la hora de relatar sus aventuras, su mirada sobre la literatura, inclusive, está atravesada por la sexualidad: separa a los poetas de la historia en homosexuales, bisexuales y heterosexuales. Es quien más lejos llega en la exploración sexual en toda la novela, incluso produce pornografía erótica con un joven cuyo padre es el embajador de Honduras. De esta forma, en este personaje se condensa, en buena medida, el espíritu de liberación sexual de aquellos tiempos.