Biografía de Roberto Bolaño

Roberto Bolaño nace el 28 de abril de 1953 en Santiago de Chile, en una familia de clase media baja. Su madre es docente de primaria; su padre, boxeador y camionero. A pesar de haber nacido en Santiago, jamás vivirá allí. La mayor parte de su infancia la pasa en la provincia de Biobío, en la ciudad de Los Ángeles. Allí tiene su primer trabajo, a los diez años, como boletero de una línea de autobuses.

A los quince años, en 1968, Roberto Bolaño se traslada con su familia a vivir a la ciudad de México. El movimiento estudiantil, tanto en México como en el resto del mundo, se encuentra en uno de sus momentos más agitados. Para reprimir a los estudiantes, el ejército invade la Ciudad Universitaria de la UNAM y provoca más tarde la Matanza de Tlatelolco. Años más tarde, Bolaño relata estos hechos en su novela Amuleto (1999).

Gran lector desde la adolescencia, Bolaño abandona sus estudios secundarios a los dieciséis años, y se dedica a leer y escribir. Es un asiduo visitante de la biblioteca pública de la ciudad, en la que encuentra inspiración en textos contemporáneos, como el policial negro, y en clásicos como Ovidio y Horacio. Al mismo tiempo que escribe obras de teatro y poemas, trabaja como periodista e inclusive llega a trabajar vendiendo lámparas de la Virgen de Guadalupe.

En el año 1973, Bolaño regresa a Chile con la idea de apoyar las reformas del presidente socialista Salvador Allende. Llega pocos días antes del golpe de estado, luego de atravesar Latinoamérica a dedo y en barco, un viaje acorde a los postulados de la época signada por la Generación Beat. Se aloja en la casa de su amigo Jaime Quezada. En Chile, es detenido cuando se dirige a Los Ángeles a visitar a otro amigo. Tiene la suerte, luego de ocho días preso, de que un ex compañero de estudios policía lo reconozca y lo libere. Bolaño, luego de esta experiencia, decide abandonar Chile. Esta anécdota con su compañero de estudios de Cauquenes inspira el cuento “Detectives”, publicado en Llamadas telefónicas. Allí aparece el alter ego del autor: Arturo Belano. Belano nos acompañará en muchos otros relatos.

Nuevamente, viaja por tierra desde Chile a México en 1974, y en una breve estadía en El Salvador conoce al poeta Roque Dalton. De regreso en el D.F. conoce al poeta Mario Santiago, quien será su mejor amigo, y al poeta chileno Bruno Montané. Con ellos dos y otros amigos fundan el movimiento infrarrealista, que se opone al canon dominante en la poesía mexicana de aquella época, sobre todo bajo la figura de Octavio Paz.

Luego de muchas idas y venidas en la pareja, la madre de Bolaño abandona México y se va a vivir a España. Su padre se queda en la ciudad y forma una nueva familia. El joven Roberto tiene una pareja, Lisa Johnson, y una vez que ella da por terminado el vínculo con él, este decide irse de México nuevamente. Esta vez se va a Barcelona, donde está su madre enferma.

En 1977 llega a Cataluña, poco tiempo después de la llegada de su otro amigo infrarrealista, Bruno Montané. En Europa, Bolaño trabaja como descargador de barcos, vigilante de un camping, cosechero, vendedor en un almacén, recolector de basura, camarero, lavaplatos. Escribe todo el tiempo que no trabaja y roba libros cuando el dinero escasea. Crea, junto con Montané, la revista RVAC (Rimbaud Vuelve A Casa), que tiene un solo número y da por terminado el infrarrealismo.

En 1981, viviendo en Gerona, conoce a Carolina López, que se convertirá en su esposa. En 1984, publica Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, escrita a dúo con el catalán A.G. Porta. Ese mismo año gana también el Premio Félix Urabayen por su novela La senda de los elefantes. Años después, esa novela será reeditada por Anagrama bajo el nombre Monsieur Plain (1999).

Instalados en Blanes, en la Costa Brava, con Carolina tienen dos hijos, Lautaro y Alexandra. Bolaño, que hasta entonces casi solo escribía poesía, decide volcarse hacia la narrativa. En 1993 publica su tercera novela, La pista de hielo​ y Los perros románticos, una recopilación de sus poemas escritos en España desde su llegada en 1977 hasta 1990.

En 1996 publica las novelas La literatura nazi en América y Estrella distante, ambas con excelente crítica, le dan cierto prestigio. Al año siguiente publica su primer libro de cuentos, Llamadas telefónicas.

El reconocimiento de la crítica y la fama de Bolaño se consolidan en 1998, año en que se convierte en el primer escritor chileno en obtener el Premio Herralde de Novela gracias a su obra Los detectives salvajes. En noviembre de ese mismo año vuelve por primera vez a Chile, su país natal, luego de 25 años de ausencia, invitado para hacer de jurado en un concurso de cuentos organizado por la revista Paula.

Pese a que comienza allí una ajetreada vida de entrevistas, obtención de premios y nuevas aperturas laborales, el escritor sigue manteniendo un estilo de vida austero, sin lujos ni ostentaciones. En cuanto a las ventas de sus libros en vida, salvo por Los detectives salvajes es un autor que no percibe ingresos suntuosos. Sobre el reconocimiento, él dirá: “No me importa nada. El narrador más importante de este siglo que se acaba (¡por fin!) se llamó Franz Kafka y no lo reconocieron ni en su casa, así que figúrate si me va a preocupar a mí una estupidez de ese calibre” (2005).

En 1999 publica Amuleto; en el 2000, Nocturno de chile; y en 2001, Putas asesinas, su segundo libro de cuentos.

Un día antes de su última internación, en 2003, en muy mal estado de salud, conversa con Jorge Herralde extensamente, como era su costumbre, en las oficinas de la Editorial Anagrama. Le comenta sobre su novela en proceso, 2666, y le deja el manuscrito de su último libro de cuentos, El gaucho insufrible. Muere el 15 de julio de 2003, a los 50 años, debido a una dolencia hepática degenerativa diagnosticada en 1992. Sus cenizas son arrojadas al Mar Mediterráneo.