2666 (Primera parte)

2666 (Primera parte) Guía de Estudio

“La parte de los críticos” es la primera parte de la extensa novela 2666 del escritor chileno Roberto Bolaño. Publicada en 2004, es quizá la novela póstuma más célebre del autor. Consta de cinco partes que, en vida, Bolaño sugirió a su familia y a su editor, Jorge Herralde, publicar por separado. Esta intención estuvo condicionada por el hecho de que su enfermedad iba a privarlo de proteger económicamente a los suyos, y creía que, imprimiendo de este modo el texto, iba a generar mayor rédito económico para ellos en un futuro. Sin embargo, luego de su muerte, su entorno cercano ponderó el valor literario de la obra por sobre el económico, y terminaron publicándolo como un único libro. De este trabajo participaron sus dos grandes amigos y compañeros del ámbito literario: Jorge Herralde, editor de Anagrama, y su amigo Ignacio Echevarría, quien revisó y preparó 2666 para su impresión.

Las historias de 2666 giran en torno a la ciudad ficcional de Santa Teresa, muchas veces identificada con la ciudad mexicana de Ciudad Juárez. En el caso de “La parte de los críticos”, que nos convoca en esta ocasión, la ciudad se presenta a través de los ojos de tres críticos literarios, provenientes de diferentes países de Europa. En esta parte, la primera de cinco, aparece por primera vez la figura de Archimboldi, el escritor estudiado por los cuatro personajes principales (solo tres de ellos viajarán a México); se trata de un hombre esquivo en su presencia y apariciones públicas. Buscar a Archimboldi se vuelve una misión casi obsesiva para este grupo de amigos, académicos devenidos detectives. En términos generales, en esta pesquisa se basa en buena medida la trama de “La parte de los críticos”.

La novela 2666 es célebre por su extensión, pero también por su estructura y cierto carácter monstruoso con que la definió la crítica a lo largo de estos años a nivel formal. Es considerada una obra de culto en el ámbito académico, pero también ha recibido, a lo largo del tiempo, varios premios populares, como el Salambó, el Altazor y el premio Ciudad de Barcelona. Fue traducida diversos idiomas y es considerada por la crítica, a pesar de ser póstuma, como el trabajo más acabado de Bolaño.