Los detectives salvajes

Los detectives salvajes Metáforas y Símiles

“Luego levante la mano y antes de que me contestaran le serví más mezcal Los Suicidas, y luego me senté en el borde del sillón y en las meras nalgas sentí, lo juro, como si me hubiera sentado en el borde de una hoja de afeitar” (p.207). (Símil)

Amadeo Salvatierra se sienta y compara su sensación a la de sentarse en una hoja de afeitar, pero no porque la silla tenga problema alguno. La sensación proviene del terror y la incomodidad que le inspiran por momentos esos dos jóvenes que vinieron a entrevistarlo.

“A las 12 de la noche degollaron el capitán Laurent. El teniente González, dos sargentos y siete soldados fueron llevados a la calle principal y a la luz de las antorchas fueron lanceados por sombras que montaban sus propios caballos” (p.204). (Metáfora)

La oscuridad acentúa el anonimato de las personas civiles que atacaron a Laurent y sus soldados, y directamente sus figuras son reducidas a sombras que montan sus propios caballos. Metáforas como esta recuerdan el carácter poético de Los detectives salvajes, la metáfora, sobre todo aplicada a lo siniestro, está muy presente en el texto.

"La cara le brillaba, no sé si de sudor o de pura fe en lo que decía" (p.114). (Metáfora)

En esta cita podemos observar por un lado, una imagen que expone la literalidad del brillo de la cara de Rosario a causa del sudor, pero por otro lado, ese brillo adquiere un tinte metafórico y también remite a la fe, al convencimiento y devoción, con los que Rosario se entrega a Arturo.

“(…) conforme más lo observabas, iban apareciendo otras cosas, cosas que se escapaban como esos peces que se acercan a la orilla del mar, cuando el agua no te cubre y ves cosas oscuras (más oscuras que el agua) y muy rápidas que pasan cerca de tus piernas” (p.658). (Símil)

A María Teresa Solsona se le escapan cosas sobre Arturo Belano, algo de él le resulta inasible y compara estos aspectos escurridizos de su personalidad con los peces que se acercan a la orilla, pero no se dejan realmente apreciar, sino que pasan rápido. Cabe destacar que estos aspectos de la personalidad de Belano le resultan, como a tantos otros personajes de Los detectives salvajes, aspectos oscuros, "más oscuros que el agua" y que "pasan cerca de las piernas", cosa que acentúa el costado amenazante del símil.

"Así que me levanté y mi sombra se levantó conmigo (los dos estábamos arrodillados, rezando) y emprendí la marcha hacia la cafetera del desierto" (p.390). (Metáfora)

La personificación de la sombra es una metáfora que contrasta con la soledad que está sufriendo Heimito en el desierto, solo y con hambre. Además, el desdoblamiento de Heimito, la descomposición de su persona en su cuerpo y su sombra, tiene que ver con la locura que lo acecha en el desierto.

Esta es una de las tantas metáforas que componen el discurso de Heimito y que dan cuenta de la productividad poética del delirio paranoide o la locura en el texto.