La vuelta al mundo en ochenta días

La vuelta al mundo en ochenta días Elementos Literarios

Genero

Novela de aventuras

Configuración y Contexto

Londres, fines del siglo XIX. Luego, el viaje nos lleva a India, Hong Kong, Japón y Estados Unidos.

Narrador y Punto de Vista

La novela tiene un narrador omnisciente en tercera persona, generalmente focalizado en Phileas Fogg, pero también, por momentos, en el detective Fix y en el criado, Passepartout.

Tono y Estado de Ánimo

El tono del texto es alegre, por momentos cómico. El tono es generalmente celebratorio, ya que a pesar de que aparecen obstáculos, se sortean rápidamente y nada parece capaz realmente de detener a los aventureros.
La novela tiene un ritmo acelerado, muy propio del género de aventuras. Las hazañas, los obstáculos y las encrucijadas se suceden una tras otra, imprimiendo mucha velocidad al texto. Recordemos que intentan dar la vuelta al mundo en ochenta días, por lo cual la urgencia es preponderante.

Protagonista y Antagonista

Phileas Fogg es el protagonista principal. Su antagonista es, en principio, el detective Fix, que intenta constantemente apresarlo presuponiendo que es un ladrón. No obstante, considerando que su objetivo es dar la vuelta al mundo en ochenta días, podríamos considerar que el tiempo es el principal antagonista de Fogg.

Conflicto Principal

Phileas Fogg tiene que dar la vuelta al mundo en ochenta días para ganar una apuesta de caballeros. Mientras tanto, puesto que un banco importante ha sido robado, el detective Fix cree que el ladrón es Fogg, ya que tiene el dinero y la disposición para abandonar rápidamente Londres y viajar por el mundo. Por ende, lo persigue por toda su aventura. En el viaje deberán enfrentar diferentes situaciones que ponen en jaque la aventura.

Climax

El clímax principal se da cuando Fogg se apodera de un barco comercial para atravesar el Atlántico una vez que llegan tarde a tomar el vapor a Inglaterra. A partir de allí, los minutos están contados y se suceden una tras otra situaciones que amenazan con impedir que Fogg cumpla su apuesta hasta el último minuto.

Presagio

Hay repetidas referencias al hecho de que el reloj de Passepartout se ajusta a la hora de Londres, a pesar de que los viajeros van cambiando constantemente de huso horario. Este hecho, de alguna manera, presagia el final, cuando se dan cuenta de que han ganado un día viajando hacia el este al cruzar la línea de cambio de fecha internacional.

Además, en el Capítulo XXV, cuando el grupo llega por primera vez a San Francisco, Fogg envía a Passepartout a comprar armas en caso de que las tribus indígenas ataquen el tren. Esto presagia, en cierta manera, el ataque sioux que retrasa el tren y hace que pierdan el vapor a Liverpool.

Atenuación

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Alusiones

En la novela hay alusiones a reconocidos artistas. En el Capítulo I, por ejemplo, hay una alusión al poeta londinense G.G.Byron: "Se comentaba que [Phileas Fogg] daba un aire a lo Byron" (p.7). En el capítulo II, por su parte, se alude a la pintora del período neoclásico Angélica Kauffmann. El narrador exalta la capacidad de esta retratista de reproducir magníficamente a los hombres como Phileas Fogg, "ingleses de sangre fría" (p.13).
También se alude a un arte "menor" cuando se menciona a Leotard y Blondín, ambos famosos trapecistas franceses, para comparar a Passepartout con ellos (p.10).

Imágenes

Ver sección "Imágenes".

Paradoja

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Paralelismo

Hay cierto paralelismo en la construcción de los caracteres de Fogg y Fix: ambos caballeros son determinados, tenaces y valerosos. A su vez, como se ha dicho, son el protagonista y antagonista respectivamente: mientras uno de ellos persigue su objetivo de dar la vuelta al mundo, el otro tiene como objetivo detenerlo.

Metonimia y Sinecdoque

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Personificación

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