Mujercitas

Mujercitas Resumen

Mujercitas narra aproximadamente quince años en la vida de la familia March. Está basada, en gran medida, en las experiencias de la familia de la autora del libro, Louisa May Alcott. La familia March vive en Concord, Massachusetts, y la historia comienza en la Navidad de 1861, durante la Guerra de Secesión. La primera parte del libro solo cubre un año en sus vidas.

La familia March es relativamente pobre, si bien pueden pagarle a una criada que vive con ellos, Hannah, y a menudo comparten lo poco que tienen con quienes son menos afortunados. El Sr. March es filósofo y profesor, y al inicio de la novela sirve como capellán en el ejército de la Unión, hasta que se enferma. Después de ser atendido por su esposa, regresa a Concord y se convierte en ministro. Es un hombre amable y espiritual, que perdió la propiedad familiar tratando de ayudar a un amigo, lo que trajo pobreza para la familia durante un tiempo. El Sr. March dirige a su familia pacíficamente, instándola a la moral cristiana y a la bondad.

La Sra. March, o “Marmee”, es un personaje fuerte, amable y moralista. Ella aboga por un equilibrio saludable entre trabajo y recreación, y procura que sus hijas se casen con hombres buenos y amables. Afronta con paciencia la pobreza de la familia y siempre les recuerda a sus hijas lo bendecidas que son. La Sra. March es la roca de la familia. Cuando se va a cuidar a su esposo, más tarde debe regresar para atender a su hija Beth, y anima a sus hijas cada vez que deben afrontar desconsuelos y desafíos.

En la primera parte, las jóvenes se proponen mejorar su carácter mientras su padre está en la guerra, para que, a su regreso, el Sr. March se enorgullezca de ellas. Recurren a la historia de El progreso del peregrino para darle sentido a sus objetivos.

Meg, que tiene 16 años en el inicio de la historia, quiere superar su vanidad y quejarse menos de la pobreza y el trabajo duro. Procura no dejarse vencer por la envidia que le generan los lujos ajenos, haciéndola sentir falsa e incómoda cuando entra en contacto con ellos. Meg elige casarse con John Brooke, un hombre pobre pero bondadoso, tutor de su vecino Laurie. Ambos son muy felices juntos y tienen a los mellizos Daisy y Demi.

Jo, que tiene 15 al comienzo, es un personaje basado en la misma autora, y muchas veces se la considera la protagonista de Mujercitas. Es una joven de carácter fuerte a quien le gusta imitar las maneras y costumbres varoniles. A Jo le desagrada lo que la sociedad cree que es apropiado, y su desafío a lo largo de la novela es volverse más femenina. Está abocada a su familia e intenta ganar dinero escribiendo para poder ayudar a sus padres y hermanas. Laurie, el vecino de la familia, es su mejor amigo. Eventualmente él le propone matrimonio, pero Jo solo lo quiere como a un hermano. Después de cuidar a su hermana Beth cuando se enferma y, finalmente, fallece, Jo se vuelve más sensible y afectuosa. Más adelante se casa con un profesor alemán, el Sr. Bhaer, y juntos abren una escuela para niños.

Beth, con sus 13 años, es una chica tranquila y abnegada. Como ama la música, su vecino, el Sr. Laurence, le regala un piano. Beth se pone la meta de superar su timidez durante la primera parte de la novela. Contrae escarlatina mientras asiste a una familia pobre y casi muere en la primera parte de la novela. Debilitada por la fiebre de forma permanente, Beth muere en la segunda parte.

Amy, de 12, es la niña mimada de la familia. Le encanta dibujar e intenta usar palabras difíciles que no entiende para parecer mayor y más sofisticada. Es parecida a Meg en sus gustos aristocráticos. Amy intenta ser menos egoísta y convertirse en una dama generosa y elegante. En sus formas femeninas y adecuadas, es todo lo contrario a Jo. Cuando la tía March elige a Amy en vez de a Jo para ir con ella a Europa, Jo se siente desconsolada. En el extranjero, Amy estudia arte y considera casarse con Fred Vaughn porque es rico, aunque no lo ama. Su amigo Laurie la ayuda a darse cuenta de que casarse con Vaughn sería un error. Mientras se hallan en Europa, Amy y Laurie se enamoran y se casan.

Laurie, el vecino, tiene la edad de Jo. Ha sido criado por su abuelo, quien siempre teme que el joven se dedique a la música en vez de trabajar en el negocio de la familia. La familia March influye para bien en el carácter de Laurie, mientras la familia se beneficia de la generosidad del muchacho. Además de ser rico, Laurie es amable, bueno y alegre. Queda devastado cuando Jo no acepta su propuesta de casamiento. Su abuelo lo lleva al extranjero, donde se da cuenta de que ama a Jo como a una hermana y se enamora de Amy.

A partir de las interacciones de estos personajes principales, Alcott compone un relato doméstico pero animado, increíblemente popular entre los jóvenes estadounidenses del siglo XIX. Si bien la trama está centrada en el crecimiento moral de los personajes, el lector simpatiza con sus debilidades y sus gracias, que los hacen más humanos. El modo en que Alcott representa a sus personajes femeninos es único para su época; implícitamente, defiende la igualdad entre hombres y mujeres, tanto dentro de la casa como fuera de ella. A través de sus experiencias, los personajes aprenden a apreciar la importancia de la familia, la alegría que proviene de ser desinteresado y diligente, la separación entre riqueza y felicidad, y los beneficios de trabajar duro para cuidar el hogar y realizarse como personas.