Final del juego

Final del juego Resumen y Análisis "El móvil"

Resumen

El narrador relata una historia que había sucedido hacía 20 años. Luego del asesinato de Montes, su mejor amigo, decide buscar al culpable de ese crimen. Solo cuenta con las pistas que Montes le había dado a Barros: el asesino tenía un tatuaje y el brazo azul. Se sube a un barco rumbo a Marsella en busca de este hombre. Sabe que es argentino de nacionalidad y que viajaba en tercera.

Arriba del buque encuentra a tres argentinos: Lamas, Pereyra y Ferro, con quienes comienza a vincularse. Pereyra es de quien más sospecha. Para confirmar que tuviera tatuajes, se involucra con una mucama llamada Petrona y le pide que espíe a Pereyra para descubrir si tenía las características del asesino. Ella le dice que no tenía tatuajes. En ese momento el mayor sospechoso pasa a ser Lamas, el que le caía más simpático. Esa noche descubre que Petrona se mete en el cuarto de Pereyra. Comienza a desconfiar de lo que le había dicho.

El día de la llegada a Marsella, el narrador invita a Pereyra a su camarote. Celoso por su vínculo con Petrona, lo mata y tira su cuerpo por la ventana. Se agacha para verificar que tuviera el tatuaje pero no se menciona si estaba allí o no.

Después se encuentra con Lamas, se dicen algunos secretos y hacen un trato. Lamas lo acomoda con sus amigos franceses por tres años. Se entiende que Pereyra no había sido el asesino, sino que Lamas era el culpable.

Análisis

El misterio de este cuento es policial. El amigo de Montes quiere descubrir quién había sido el asesino. Sin embargo, la resolución del conflicto trastoca el desarrollo deductivo. Encontramos ciertas similitudes con los cuentos policiales de Poe, que Cortázar traduce.

El título del cuento refiere a los motivos que llevaron al asesino a dispararle por la espalda a Montes. La intriga del cuento avanza en la búsqueda de esta información.

Un conflicto que se suma a la búsqueda de venganza del amigo de Montes es el triángulo “amoroso” que se establece entre él, Petrona y Pereyra. Finalmente, el narrador descubre que Pereyra no había asesinado a su amigo pero los celos por Petrona lo empujan a asesinarlo.

En el párrafo final se comprueba que había habido otro triángulo amoroso previo que involucraba a Lamas: “a lo mejor era cierto que Montes lo había faltado a una mujer, y que el macho se lo cobró con intereses” (2016:103). Se sugiere que este macho es Lamas.