Final del juego

Final del juego Metáforas y Símiles

“Ardía Troya” (metáfora) (2016:155) “Final del juego”

Esta metáfora remite a la batalla de Troya, en la que el ejército aqueo prendió fuego la ciudad. Sirve para referirse a un conflicto familiar que sucedía en la casa de la narradora cuando le tiraban agua caliente al gato. El clima de tensión en la casa motiva las huídas que las hermanas realizaban hacia las vías del tren.

“El almuerzo duró días” (metáfora) (2016:164) “Final del juego”

Esta expresión hiperbolizada implica que la narradora estaba ansiosa por que pasara el almuerzo y pudieran ir a las vías a encontrarse con Ariel. Como estaba apurada, sentía que el tiempo pasaba muy lento. Las chicas presentan constantes ganas de huir de la casa familiar hacia el espacio lúdico al costado de las vías. Ese era un día especial porque iban a encontrar a su admirador.

"Parecía una estufa de fierro negro, con tres patas combadas, una puerta para el fuego, otra para el veneno y de arriba salía un tubo de metal flexible (como el cuerpo de los gusanos)" (símil) (2016:24) "Los venenos"

El niño narrador compara el tubo de la máquina para matar hormigas con la forma y la flexibilidad del cuerpo de los gusanos. Es la primera descripción de esta máquina que motiva el comienzo de la acción en el cuento. Se compara a la máquina con un animal justamente animado, evidenciando el protagonismo de la máquina como un agente que moviliza los conflictos de la historia.

“Apenas la habíamos echado se oyó como un bufido y la máquina empezó a trabajar.” (símil) (2016:26) "Los venenos"

Un bufido es un resoplido fuerte de algunos animales grandes como el toro o el caballo. Nuevamente se animaliza a la máquina. En este caso se comparan los sonidos que generan la máquina y ciertos animales. El sonido fuerte marca la importancia con la que la máquina irrumpe en la vida de la familia del narrador y la de sus vecinos.

“Y entonces descubrí sus ojos, su cara, dos orificios como cabezas de alfiler” (símil) (2016:140) “Axolotl”.

El narrador compara los ojos de los axolotl con cabezas de alfiler. De aquí se desprende que son agujeros pequeños con forma de óvalos verticales. Es importante la descripción de los ojos porque en la mirada descubre la humanidad de la criatura. Además, la conexión entre el joven que los va visitar al acuario y el axolotl se genera a través de las miradas. Al narrador lo intriga el misterio que descubre en los ojos de la criatura y se obsesiona a partir de esa incógnita.