El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo

El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo Símbolos, Alegoría y Motivos

El Anillo Único (Símbolo)

El Anillo Único es un potente símbolo del poder corruptor de Sauron, el Señor Oscuro de Mordor, quien lo crea para dominar a los Pueblos Libres de la Tierra Media. Por extensión, el Anillo funciona también como un símbolo de la capacidad corruptora del poder en general: quienes desean tenerlo y utilizarlo, aunque sea para ser el bien, terminan enloqueciendo y convirtiéndose en tiranos. Este es uno de los mensajes más importantes que Tolkien transmite con su obra: el poder corrompe y la ambición, aunque responda a una causa justa, conduce al Mal.

La luz y la oscuridad (Símbolos)

En el universo simbólico de El Señor de los Anillos, cada elemento forma parte de una estructura polarizada en dos opuestos: el bien vs. el mal. Cada una de estas fuerzas ordena una serie de símbolos y de imágenes mediante las que se expresa. Así, la luz se convierte en el principal símbolo del bien, mientras que la oscuridad es el símbolo del mal. Los elfos, entonces, quedan asociados a imágenes luminosas, mientras que a Sauron se lo nombra como el Señor Oscuro.

El viaje (Motivo)

El viaje es uno de los motivos más populares, tanto para los relatos mitológicos como para las novelas de aventuras. La acción de El Señor de los Anillos se ordena en torno a los viajes que debe realizar Frodo, en primera instancia, desde la Comarca hasta Rivendel, y, luego, desde Rivendel hacia Mordor. El viaje implica el desplazamiento espacial de un grupo de aventureros y la superación de una serie de obstáculos que los ponen a prueba.

El amanecer (Símbolo)

El amanecer es un símbolo arquetípico, presente en muchas mitologías, que Tolkien reelabora: el alba representa la victoria de la luz sobre la oscuridad y la noche y, entonces, del bien sobre el mal. En El Señor de los Anillos, la llegada del nuevo día revive las esperanzas de la Comunidad del Anillo y aleja el mal.

Los colores (Símbolos)

En El Señor de los Anillos, los colores no son inocentes, sino que todos están cargados simbólicamente. Esto se observa principalmente en los colores que usan los magos: Saruman, el líder de la orden, adopta el apodo de “el Blanco”, puesto que es el más sabio y debería ser el más benigno. Gandalf, por su parte, es llamado “El Gris”, un color que simboliza la ambigüedad y el misterio: a medio camino entre el blanco y el negro, el gris señala a Gandalf como un peregrino extraño, cuyas motivaciones son siempre desconocidas. También es un claro indicador de que el mago no siempre es bienvenido dondequiera que vaya: mientras que en algunos lugares, como en Rivendel, conocen de sobra su bondad, en otros sitios, como en la Comarca, muchos dudan de sus intenciones.

Cuando Saruman revela su traición, abandona el color blanco y adopta una túnica multicolor. Por el contrario, cuando Gandalf regresa de la muerte, adopta el color blanco, lo que demuestra no solo que se convierte en el líder de los magos, sino que sus intenciones y su alineamiento benigno queda claro ante todo el mundo.