El niño africano

El niño africano La historia colonial de Guinea

Los hechos que conforman las memorias de Camara Laye en El niño africano tienen lugar en el país de África Occidental que hoy en día conocemos como República de Guinea. En la actualidad también se lo llama con frecuencia Guinea-Conakry, para evitar confusiones con otros dos países de la región (Guinea Bisáu y Guinea Ecuatorial). El país está ubicado sobre el golfo de Guinea, en la costa Atlántica del continente africano. Comparte frontera con Guinea Bisáu, Senegal, Malí, Costa de Marfil, Liberia y Sierra Leona, y limita al oeste con el Océano Atlántico. Guinea tiene un clima tropical y una importante zona costera, pero su geografía también se caracteriza por las montañas, los manglares, las selvas y sabanas.

Ahora bien, la novela narra episodios ocurridos en las décadas de 1930 y 1940, durante la niñez y la adolescencia del protagonista, y por aquel entonces el país se encuentra bajo administración colonial francesa, por lo que recibe el nombre de Guinea Francesa. La historia colonial de Guinea, así como de las de muchos países africanos, es extensa y dura. El término "Guinea" proviene de guiné, una palabra portuguesa del siglo XV que deriva de guineus, nombre genérico utilizado por los europeos para referirse a todos los africanos que vivían al sur del río Senegal.

Antes de la colonización europea, el área que ahora conocemos como Guinea estaba organizada en diferentes imperios y reinos nativos de África Occidental. Entre ellos se destacan los pueblos malinké y sousou. Ya a mediados del siglo XV, los portugueses habían comenzado a invadir este territorio, y en 1483 el rey Juan II de Portugal tomó el título de Senõr de Guinea. Hacia el año 1600, cuando diversas potencias europeas procuraron ampliar su expansión marítima e imperial, sobre todo a través del Atlántico, Francia e Inglaterra comenzaron a luchar por dominar el comercio y la esclavización en la región.

En el siglo XVIII, musulmanes del pueblo nómada fulani migraron a la región y fundaron un estado islámico que funcionó entre 1727 y 1896, dejando una gran impronta religiosa y cultural que sigue vigente aún en la actualidad. Hacia mediados del mismo siglo, el ejército francés invadió la zona y consiguió tomar posesión de las áreas costeras, lo que garantizó que Francia quedara a cargo de los intercambios comerciales desarrollados allí. Los colonizadores franceses establecieron entonces una serie de acuerdos con las autoridades fulani. Sin embargo, Samori Touré, un líder guineano de origen malinké, organizó la resistencia contra el avance de los franceses y ocupó varias zonas de Guinea. En 1886 y 1890, Touré firmó tratados con los colonizadores, pero ambos fueron revocados y en 1898 las milicias francesas derrotaron la resistencia y aprisionaron a su líder. Entonces, Francia asumió el gobierno de Guinea y otros territorios cercanos, a los que dominó como colonia.

Bajo el gobierno colonial de generales y gobernadores franceses, diversos territorios de África Occidental fueron dispuestos en forma de federación. Esta estructura se mantuvo prácticamente inalterada hasta 1958, cuando se determinó la independencia de Guinea. Este proceso fue una consecuencia directa del colapso de la Cuarta República francesa, que tuvo lugar en 1946. Fue entonces que Charles de Gaulle, primer ministro de Francia, decidió habilitar una serie de referéndums para que los habitantes de las entonces colonias decidieran si querían independizarse o seguir funcionado como colonia, pero con mayores libertades. Guinea fue la única colonia que decidió independizarse por completo, y entonces Sékou Touré se convirtió en el primer presidente del país.

Como consecuencia, los colonizadores franceses se retiraron del territorio de manera rápida y violenta, destruyendo infraestructura y bienes públicos. Para algunos especialistas, ese movimiento pretendía funcionar como advertencia para otros territorios colonizados que habían elegido mantenerse dentro de la órbita colonial francesa. En la era poscolonial, Guinea ha sufrido varios golpes militares, y la sociedad civil se ha visto gobernada de manera autoritaria. Mediante las primeras elecciones democráticas, llevadas a cabo en 2010, el pueblo eligió a Alpha Condé. Sin embargo, este fue derrocado en 2021 por una junta militar que también ha suspendido la vigencia de la Constitución nacional.