El Gran Gatsby

El Gran Gatsby Citas y Análisis

Ponte el sombrero de oro, si para ella va a ser conmovedor;

Si sabes rebotar, rebota por ella a todo brío,

Hasta que grite: ¡Amor, sombrero de oro, amor rebotador,

Tú tienes que ser mío!

Epígrafe (2011:25)

El libro comienza con un epígrafe de Thomas Parke D’Inveilliers, un personaje de A este lado del paraíso, la primera novela de Fitzgerald. Puede ser leído como instrucciones que James Gatz recibe para conquistar a Daisy. De alguna manera, se sugiere que el varón tiene que hacer lo que sea para conquistar a la mujer, lo que a ella le guste. La enseñanza supone una especie de fórmula para la conquista que es más anticuada que la idea de amor que se propone en la novela. Desde las primeras líneas, los tópicos del amor y de la riqueza aparecen íntimamente ligados. Como entiende el crítico Harold Bloom, el sueño de amor de Gatsby implica una transformación de riqueza en amor: necesita conseguir dinero y status social para que Daisy lo ame.

Era un don extraordinario para la esperanza, una presteza romántica que nunca he encontrado ninguna otra persona y que no es probable que vuelva a encontrar.

Nick (2011:28)

Nick describe de esta manera a Gatsby en los primeros párrafos de la novela. Destaca su capacidad de ilusión, que es un rasgo determinante en un personaje que tiene un anhelo de transformación identitaria muy fuerte. Gatsby desea convertirse en una versión ideal de hombre para así conseguir el amor de Daisy Fay. Este deseo se ve afectado por la necesidad de Daisy de armar una pareja con un varón de su misma clase social aristocrática. Entonces, la esperanza romántica de Gatsby se funde con un deseo de movilidad social y de ambición de dinero.

Además, Nick menciona cierta disponibilidad romántica. Esto hace referencia al romanticismo, un movimiento cultural y artístico que se desarrolla en Europa fundamentalmente en el siglo XIX. A modo de resumen, el romanticismo se vincula con una valoración de los sentimientos por sobre la razón. En este sentido, Nick destaca cómo Gatsby persigue sus sueños a pesar de que racionalmente son imposibles de conseguir.

Con murmullos encantadores Daisy admiraba este o aquel aspecto de la silueta feudal contra el cielo, admiraba los jardines, el aroma chispeante de los junquillos y el aroma espumoso del espino y las flores de ciruelo y el pálido aroma dorado de la madreselva.

Nick (2011:127)

Gatsby lleva a Daisy a conocer su mansión con Nick, luego de tomar un té en su bungalow. La casa es descrita como “feudal”, haciendo referencia a lo anacrónica que es esa construcción para la época. En la era del modernismo y el art decó, una mansión que imita a “algún Hotel de Ville de Normandía” (2011:32) es llamativa y exagerada. Es interesante cómo Daisy repara, en esta cita, en los elementos más etéreos del paisaje: los aromas de las flores y las plantas.

Muchos de estos nuevos ricos no son más que grandes contrabandistas, ya sabes.

Tom (2011:146)

En el sexto capítulo, Daisy y Tom Buchanan asisten a una fiesta en la casa de Gatsby en West Egg. Tom se pregunta quién es Gatsby y dice que imagina que es un gran contrabandista. Como representante de la conservadora aristocracia de East Egg, asume que todos los nuevos ricos están involucrados en actividades ilícitas. Aunque en el caso de Gatsby esta hipótesis es cierta, las palabras de Tom marcan un prejuicio que generaliza respecto de una nueva clase social de la época que se enriquece gracias al crecimiento económico del país y pone en jaque el statu quo que Tom quiere proteger. Como entiende Tredell, en esta novela el dinero no es un elemento externo a la esencia de los personajes sino que moldea los modos en los que los personajes se comportan y son percibidos por los demás y por ellos mismos (2007). Es decir, Tom se interesa por la cantidad de dinero que tiene Gatsby por el modo que usa para conseguirlo en pos de caracterizarlo.

Habló mucho del pasado, y colegí que quería recuperar algo, alguna idea de sí mismo quizá, que se había invertido en amar a Daisy. Su vida había sido confusa y desordenada desde entonces, pero si él pudiera regresar una vez a cierto punto de partida y repasarla toda lentamente, podría descubrir qué era eso….

Nick (2011:149)

Gatsby le admite a Nick que su deseo respecto de Daisy es fundamentalmente repetir el pasado: que ella le diga a Tom que no lo ama y que vuelvan a Louisville y se casen como hubiese sucedido cinco años antes. Nick entiende, en este momento, la importancia que tiene el sueño romántico con Daisy para la propia identidad de Gatsby. Hay algo de su “idea de sí” (2011:149) que tiene que ver con el modo en el que Daisy lo observa y el amor que se tienen. Como sugiere Bloom, Gatsby no se enamora de Daisy o de una idea de lo que es el amor sino de un momento particular de su historia que quiere volver a vivir (2006).

Supongo que uno tiene que convertir su casa en un chiquero para tener amigos... en el mundo moderno.

Tom (2011:170)

En la discusión que tienen Tom y Gatsby en la suite del Hotel Plaza, Tom expresa todos sus juicios racistas y conservadores. En esta cita compara la heterogeneidad del público de las fiesta de Gatsby con un chiquero, un establo para criar chanchos. Tom personifica las creencias de la supremacía blanca, es decir, la idea de que las personas blancas son superiores a las personas de otras etnias y, por lo tanto, deben constituirse como la clase dominante. Tom se siente amenazado por la creciente heterogeneidad de clase y etnia en los círculos que frecuenta. Sin embargo, lo interesante de esta cita es cómo él mismo reconoce que sus ideas conservadoras y elitistas no son populares en el “mundo moderno”.

Ese momento pasó, y él empezó a hablarle a Daisy con excitación, negando todo, defendiendo su nombre contra acusaciones que se habían hecho. Pero a cada palabra ella se retraía más y más en sí misma, así que él abandonó y sólo el sueño muerto continuó la pelea, mientras la tarde se escurría, tratando de tocar lo que ya no era tangible, pujando sin felicidad, sin desesperación, hacia esa voz perdida que se hallaba al otro lado de la sala.

Nick (2011:175)

En la suite del Hotel Plaza, Tom pone en marcha su táctica de cuestionar los orígenes de Gatsby para exponer su falsa pertenencia a la clase adinerada y su participación en actividades ilegales para evitar que Daisy se vaya con él. Como Gatsby reconoce que Daisy deja de elegirlo después de descubrir estas verdades, comienza a defenderse, a intentar reparar el daño que Tom ha hecho sobre el personaje idealizado de él mismo que había creado.

Sin embargo, el sueño de Gatsby comienza a desmoronarse en ese momento, cuando Daisy pierde la fe en él. Se evidencia la importancia de la mirada de Daisy sobre Gatsby, ya que la idea que ella tiene sobre él es determinante para la representación que Gatsby hace sobre sí mismo. Es un punto de quiebre en el que Gatsby se da cuenta de que no hay manera de recrear su momento perfecto del pasado.

No tiene nombre.

Michaelis (2011:181)

En el séptimo capítulo, volviendo de Nueva York, Nick, Jordan y Tom frenan en el valle de las cenizas porque ven varios autos frenados y descubren que Myrtle Wilson ha sido atropellada y está muerta. Cuando la policía le pregunta a Michaelis, un testigo del accidente, el nombre de ese lugar, Michaelis contesta que no tiene nombre. Significativamente, la falta de nombre da indicios sobre el lugar vacío, desolado y sucio que es el valle de las cenizas. Se configura como un espacio decaído y marginal en donde vive población de clase baja. El narrador lo describe como un espacio oscuro y lleno de polvo.

Por glorioso que pudiera ser su futuro como Jay Gatsby, en el presente era un joven sin un céntimo y sin pasado, y en cualquier momento la invisible capa del uniforme podía deslizarse de sus hombros.

Nick (2011:190)

La capa invisible del uniforme de Gatsby supone la posibilidad de ascenso social. Él conoce a Daisy siendo un soldado y ese uniforme le permite hacerle creer a ella que pertenece a una clase social privilegiada. Pero luego de la guerra vuelve a ser un hombre sin dinero. Ante esa situación construye el personaje de Gatsby, un hombre sin pasado, porque se trata de una fantasía que surge en un momento determinado y no tiene ninguna genealogía.

No podía perdonarlo ni gustarme, pero vi que lo hecho estaba, para él, plenamente justificado. Era todo muy despreocupado y confuso. Ellos eran gente despreocupada, Tom y Daisy: destrozaban cosas y criaturas y luego se refugiaban en su dinero o en su vasta despreocupación, o lo que fuera que los unía, y dejaban que otros limpiaran la mugre que habían hecho…

Nick (2011:226)

Nick se encuentra con Tom en Nueva York luego de la muerte de Gatsby y le pregunta si le ha sugerido a Wilson que Gatsby era el culpable de la muerte de Myrtle. Cuando Tom le dice que sí, Nick reflexiona sobre la falta de cuidados que tiene Tom. No se explicita si Tom sabe o no que Daisy maneja el auto que mata a Myrtle. Sin embargo, Nick piensa a Daisy y a Tom en conjunto respecto de la despreocupación y tranquilidad con la que enfrentan la vida. Nick considera que la actitud del matrimonio tiene que ver con su dinero y con su pertenencia a la clase privilegiada de la sociedad norteamericana.