Viaje al centro de la Tierra

Viaje al centro de la Tierra Resumen y Análisis Capítulos 1-8

Resumen

Capítulo 1

Axel vive en la casa de su tío, el profesor Lidenbrock, en Hamburgo. Es el 24 de mayo de 1863. Lidenbrock llega más temprano de lo normal, desconcertando a la cocinera, Martha, que aún no tiene lista la cena.

Axel explica que su tío es un erudito mineralogista, políglota, excéntrico y egoísta. Es un profesor brillante, pero que enseña más para sí mismo que para los demás. Aunque Lidenbrock no tiene una gran facilidad para hablar en público, tiene renombre entre la comunidad intelectual. Es alto, delgado, rubio y posee “una salud de hierro” (p.16). Tiene los ojos grandes, la nariz afilada y unas gafas imponentes. La pequeña casa de Lidenbrock, con vistas a los canales, está un poco inclinada, pero se mantiene erecta. Allí se albergan su sobrino huérfano y Graüben, una chica de Curlandia (actual parte oeste de Letonia). Axel admira a su frenético e inteligente tío, a quien asiste mientras se dedica a estudiar él también mineralogía.

Capítulo 2

El gabinete de Lidenbrock es prácticamente un museo; sus piedras, gemas y minerales siempre han fascinado a Axel. Ese día, cuando Axel ingresa en el gabinete, ve a su tío hojeando un libro con admiración y deleite. Axel se limita a observar y escuchar mientras su tío se emociona con aquel libro. Finalmente, Lidenbrock dice que está examinando el Heims kringla de Snorri Sturluson, un autor islandés del siglo XII que hizo una crónica de los príncipes noruegos que reinaron en Islandia.

Axel hace algunas preguntas sobre el idioma y el formato del libro, y su tío le dice con sorna que está mirando un manuscrito rúnico; el orgullo de Axel está un poco herido por la manera en que su tío se dirige hacia él. En eso, un trozo de papel cae del libro al suelo. Lidenbrock lo recoge y lo extiende sobre la mesa con asombro. Contiene marcas extrañas, semejantes a las runas que se utilizan en el resto del manuscrito. Lidenbrock murmura que es islandés antiguo.

Martha interrumpe y dice que la cena está lista, pero el profesor está demasiado absorto para comer. Axel comprende que Lidenbrock es capaz de dejarlos sin cena hasta resolver el código del manuscrito.

Capítulo 3

Lidenbrock le pide a Axel que lo ayude. Le dicta la traducción de los caracteres islandeses a su alfabeto, pero el resultado es un montón de palabras sin sentido. El profesor llega a la conclusión de que se trata de una clave, ya que las letras están mezcladas. Esto le entusiasma y supone que hay algún gran descubrimiento por hacer. Reflexiona sobre cómo las escrituras de este papel y del libro corresponden a manos diferentes, pero no puede identificar al creador del código.

En el reverso del libro, Lidenbrock descubre una marca y se inclina para descifrarla. Ve que es el nombre de Arne Saknussemm, un alquimista islandés del siglo XVI. Lidenbrock decide que debe haber algún gran secreto de aquel hombre en el manuscrito. Mira las palabras y llega a la conclusión de que deben estar en latín, solo que desordenadas; si él y Axel hallaran la clave, podrían descifrar todo el documento.

Mientras Lidenbrock habla, Axel se dispersa observando el retrato de Graüben colgado en la pared. Él y Graüben están enamorados y se han comprometido, pero su tío no sabe de estos planes. Pupila de Lindenbrock, Graüben también es una excelente mineralogista.

Lidenbrock vuelve a llamar la atención de Axel y le pide que escriba las runas en vertical. Mientras intentan dar con la clave para entender el documento, Axel escribe por accidente que ama a Graüben. Su tío se sorprende por un momento, pero vuelve enseguida a su búsqueda. Finalmente, Lidenbrock se altera porque no puede dar con el mensaje, se va del gabinete y sale por la puerta de entrada de la casa.

Capítulo 4

Martha está angustiada porque Lidenbrock se ha marchado. Axel le advierte que no podrán comer hasta que su tío resuelva el misterio. Él quiere encontrarse con Graüben para contarle lo que sucede, pero le preocupa que Lídenbrock regrese y necesite su ayuda.

Axel tampoco puede dejar de pensar en el documento. Se sienta en una silla grande y se pierde en sus cavilaciones. Durante un tiempo vuelve a trabajar sobre el manuscrito, pero al cabo de un rato se siente ofuscado y empieza a agitar el papel en frente suyo para que circule aire. Al hacer esto, detecta algunas palabras en latín. Para su alegría, descubre cómo entender el manuscrito: debe leer todo como una sola frase, yendo desde el final hasta el principio.

Después de leer de esta manera, Axel queda en estado de shock. Se asombra por el contenido del mensaje y no quiere que su tío lo vea porque, sin duda, querrá emprender el terrible viaje que el mensaje detalla. Decide que lo único que puede hacer es destruir el documento.

Capítulo 5

Cuando Axel está a punto de destruir el documento, su tío entra en el gabinete. Inquieto pero decidido, Lidenbrock toma el documento y trabaja en él durante tres horas. Axel se queda callado mientras lo observa trabajar, sin decirle que ha dado con la clave para descifrar el mensaje.

A la mañana siguiente, Lidenbrock sigue estudiando el documento, febril y cansado. Axel empieza a sentir pena por su tío y se pregunta si debería decir algo, pero el peligro de revelar lo que ha encontrado se lo impide. Sin embargo, le empiezan a molestar los dolores por no haber comido. Hacia el mediodía comienza a sentirse mal. Dos horas después se siente aún peor y decide revelarlo todo.

Axel llama a su tío en voz alta. Cuando el profesor ve la cara de su sobrino, se da cuenta de que algo está pasando. Axel hace una seña indicando lo que ha aprendido. Lidenbrock suelta un tremendo grito de triunfo. Lee el mensaje de atrás hacia adelante y lo descifra: “Desciende al cráter del Yocul de Sneffels que la sombra del Scartaris acaricia antes del juicio de Julio, audaz viajero, y llegarás al centro de la Tierra. Yo lo he hecho. Arne Saknussemm” (p.40).

Lidenbrock está exaltante, lleno de energía. Le dice a Alex que prepare su equipaje.

Capítulo 6

Axel está muy preocupado, sobre todo cuando Lidenbrock le dice que compartirá con él la gloria de sus descubrimientos. Intenta disuadir a su tío, sugiriendo que el documento no es serio, y decide exponer una serie de objeciones contra la aventura, que Lidenbrock está dispuesto a escuchar.

Axel primero pregunta por los nombres de los lugares mencionados en el manuscrito, pero su tío le contesta a qué se refieren (Sneffels, por ejemplo, es un volcán inactivo ubicado en Islandia en cuyo cráter deben descender). Luego Axel sostiene que es poco probable que Saknusemm haya podido bajar al centro de la Tierra y volver para contarlo. Tal viaje sería imposible debido a las altas temperaturas del centro terrestre. El profesor replica que nadie sabe realmente si la temperatura del centro es tan caliente como se dice, y que, si lo fuera, la corteza de la Tierra explotaría como una caldera bajo presión del vapor. A regañadientes, Axel empieza a estar de acuerdo con Lidenbrock, quien le dice que deben mantener su hallazgo en secreto.

Capítulo 7

Inmediatamente después de la conversación con Lidenbrock, Axel está entusiasmado y dispuesto a partir. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, empieza a preocuparse de nuevo.

Axel sale a pasear y se encuentra con Graüben. Ella nota su angustia y él le confía todo. Para su sorpresa, Graüben está de acuerdo con el viaje y lo anima a seguir la aventura.

De regreso en la casa, Lidenbrock le anuncia a su sobrino que se irán pronto. Axel pasa una noche horrible. A la mañana siguiente, Graüben le dice que ha hablado con Lidenbrock sobre sus objetivos y metas y que cree que será un viaje fantástico para los dos. Cuando Axel regrese se habrá convertido en un igual a su tío. Entonces, Axel y Graüben podrán casarse como desean.

La pareja entra en el gabinete del profesor; éste les dice que él y Axel deben estar listos para partir de inmediato. Graüben ayuda a Axel a hacer la valija y le explica con calma por qué la excursión es una buena idea.

Esa noche, Axel está atemorizado. Sueña con abismos en los que cae eternamente. Por la mañana se siente débil y asustado. Graüben se despide y los dos hombres se embarcan en su aventura.

Capítulo 8

Axel y Lidenbrock parte en un tren a vapor, junto con el equipamiento preparado para la ocasión. Arriban a Kiel y pasan el día paseando antes de que llegue la hora de partir de nuevo. A continuación, suben a un barco y navegan hasta la capital de Dinamarca.

A las diez, los dos hombres desembarcan y se dirigen al Museo de Antigüedades del Norte. Allí conversan con el profesor Thomson, amigo de Lindebrock, sin revelar el verdadero motivo de su viaje. A continuación, buscan una goleta para ir a Islandia. Axel sigue muy aprensivo, pero disfruta explorando Copenhague. Desearía que Graüben estuviera allí con él.

Lidenbrock concibe la idea de subir un campanario de iglesia para acostumbrarse a las alturas. Lo trata a su sobrino de cobarde cuando ve que este no se anima a subir. Axel apenas puede abrir los ojos cuando llegan a la cima y se siente mareado. Sin embargo, se obliga a mirar al abismo. Su tío anuncia entonces que volverán varias veces hasta acostumbrarse y perder el vértigo.

Análisis

La trama de Viaje al centro de la tierra está situada en 1863, es decir, un año antes de la publicación de la novela. Esto quiere decir que los eventos que en ella transcurren son contemporáneos a los primeros lectores de la novela, lo que nos permite inferir el interés de aquella época por los descubrimientos científicos. El positivismo era entonces la corriente filosófica dominante, que privilegiaba el método científico como acceso al conocimiento y a la verdad. Verne fue uno de los principales divulgadores de los saberes científicos, en cuanto sus relatos de aventuras los hacían más accesibles al público en general.

Las historias de aventura de Verne son memorables por sus entornos fantásticos, como los océanos profundos y las entrañas de la Tierra, pero sus personajes también son responsables de la duradera popularidad de sus novelas. En esta obra, las figuras principales son Axel y Lidenbrock, muy diferentes entre sí. En ocasiones, Axel aparece caricaturesco, por su persistente ansiedad y temor. Sin embargo, también funciona como punto de vista del lector dentro de la trama, al que le perdonamos sus miedos cuando nos damos cuenta de lo aterrador que parece efectivamente el viaje. Lidenbrock, en cambio, es polifacético e intrigante. Es el clásico profesor brillante y loco, arrogante y condescendiente, pero fascinante por su insaciable entusiasmo y ambición. No es difícil comprender por qué Axel es tan retraído a veces, dado el comportamiento prepotente de su tío. Respecto a los dos únicos personajes femeninos de la novela, ni Martha ni Graüben se destacan mucho. Ninguna tiene una personalidad compleja: Martha es solo una cocinera agobiada y Graüben, que bien podría haber participado del viaje como pupila del profesor, es presentada como una joven hermosa y cariñosa, cuyo único rol es animar al protagonista en su aventura.

En estos primeros capítulos, Verne prepara la acción que se avecina. Esta es impulsada por un misterioso manuscrito que posee un mensaje oculto sobre un increíble viaje, emprendido por un extraño erudito del siglo XVI. También es emocionante que Lidenbrock y Axel sean los únicos que conocen el supuesto viaje de Arne Saknussemm al centro de la Tierra. De esta forma, Viaje al centro de la Tierra no solo es una obra precursora de la ciencia ficción; también se presenta como uno de los mejores ejemplos de relato de aventuras.

Hay varios aspectos fascinantes para destacar sobre los personajes y la novela. En primer lugar, Snorri Sturluson es un historiador y político real, que compuso la Heims kringla, una crónica de la mitología nórdica y la historia antigua. Su obra fue escrita en vitela; en cuanto a las runas, Verne se vio influenciado por los caracteres que vio en Oslo en 1861. Dichos caracteres son de un tipo poco conocido que se utilizó en Escandinavia entre 450 y 1200, y en Gran Bretaña, entre 650 y 1100. En segundo lugar, Arne Saknussemm es un personaje ficticio inspirado en el profesor Árni Magnússon, un erudito islandés. Magnússon realizó un viaje en nombre del rey de Dinamarca a principios del siglo XVII; parte de su trabajo se perdió en un incendio de 1728 en la Universidad de Copenhague.

En cuanto a las alusiones literarias, la idea de Verne para el criptograma procede probablemente del famoso relato de Edgar Allan Poe, “El escarabajo de oro”. Hay también otras referencias históricas que aparecen en este punto de la novela; Sir Humphrey Davy, por ejemplo, a quien Lidenbrock dice haber conocido en persona, fue un químico que descubrió el gas de la risa, inventó la lámpara de seguridad para las minas y demostró que el diamante era una forma de carbono. Una botella de Leyden es un condensador eléctrico que permite condensar cargas eléctricas. August Petermann de Leipzig, al que también se menciona, era cartógrafo y geógrafo. Todas estas referencias nos hablan de cómo Verne tenía en cuenta los saberes sobre la ciencia de su tiempo, que le dan cierta verosimilitud a la trama, puesto que estas referencias ayudaban a que el lector contemporáneo pudiera creer que un viaje al centro de la tierra era posible para el conocimiento científico de la época.