La naranja mecánica

La naranja mecánica Imágenes

La naranja mecánica

Esta es la imagen central de la novela. Cuando un humano pierde su libre albedrío, como le ocurre a Alex, se convierte en una "naranja mecánica", es decir, un mecanismo con respuestas condicionadas. Alex se define de esta manera a sí mismo, después de ser sometido a dos semanas de tratamiento con la técnica de Ludovico: "-Yo, yo, yo. ¿Qué hay de mí? ¿Dónde entro en todo esto? ¿Soy un animal, o un perro? -Y así provoqué una goborada de veras fuerte, y todos me arrojaban slovos. Así que criché más fuerte todavía: -¿No soy más que una naranja mecánica?" (72). Además, La naranja mecánica es el título del libro que escribe F. Alexander, defensor de la libertad humana, en el que expone su idea de que están "convirtiendo en máquinas" (89) a todos los individuos, como efectivamente parece suceder al final de la novela, con el gobierno autoritario en el poder.

La sangre

En las descripciones que hace Alex, podemos ver que, para él, la sangre tiene una belleza estética. Las imágenes de la sangre, o "crobo" en nadsat, siempre aparecen estilizadas: "el viejo veco comenzó a quejarse de lo lindo y le brotó la sangre, hermanos míos, y qué hermosa era” (12); "La sangre caía como cortinas rojas" (16); "soltaba sangre como una clase muy especial de fruta jugosa" (19); "Le había cortado un tajo en los dedos con mi britba, y ahí estaba, mirando el malenco goteo de crobo que se desplegaba como una mancha roja a la luz del farol" (34);"De todos modos, al ver el viejo crobo colorado que le brotaba a la luz roja, sentí que la vieja alegría se me movía subiendo por las quischcas" (52); "el crobo le brotaba con un hermoso color colorado" (60).

Además, Alex describe la sangre como a una amiga, o "druga" en nadsat: "ahí le salió la colorada como una vieja amiga" (13) y "nuestra vieja druga la colorada -la colorada que brota igual por todas partes, como producida por la misma antigua y gran empresa- comenzó a derramarse" (19).

Alex se deleita con la imagen de la sangre, de la misma forma que lo hace con la violencia. Solo después de someterse a la técnica de Ludovico su apreciación de la sangre se modifica. Así, luego de ver la tercera película del tratamiento, dice "la crichada y la sangre eran terroríficas" (60-61).

Los animales

Una imagen muy recurrente en esta novela es la de los humanos convertidos en animales. La animalidad se asocia acá con el embrutecimiento de las personas y con sus peores conductas. Por ejemplo, cuando Alex se pelea con sus amigos para asegurar su liderazgo, cada uno de ellos adopta la figura de un animal: "De modo que Georgie y Vuestro Humilde hicieron los viejos y silenciosos pasos de gato, buscando la oportunidad" (35); "El Lerdo hizo aaaaaaargh como un animal bolche y besuño" (35); "Ahora debía usar otro estilo, agazaparme como en el salto de rana para proteger el litso y los glasos" (35); "Luego, mientras él hacía jauuu jauuu jauuu como un perrito, ensayé el mismo estilo que con Georgie" (35).

También Billyboy, el líder de la pandilla rival, adopta la imagen de un animal luego de la pelea callejera: "Nos estábamos arreglando muy joroschó, y poco después bajamos al número uno de Billyboy, enceguecido por un cadenazo del viejo Lerdo, y que se arrastraba y aullaba como un animal" (16).

Axel llama a la cárcel "zoo" y allí se intensifica la imagen de la animalidad humana: "Entre ellos había vecos uchasños, como animales" (44); "No había sido edificante, de veras que no, verse metido dos años en este grasño agujero del infierno, el zoo humano" (46); "De manera que para mí era muy importante, oh hermanos míos, salir lo más pronto posible de ese zoo hediondo y grasño" (47); "Qué manada, pensé de pie al lado del starrio estéreo de la capilla, videándolos salir con mucho arrastre de pies, haciendo muuuu y aaaa como animales" (48); "Cuando se fue el último, las rucas colgándole como un mono" (48); "aquellos criminales y pervertidos, grasños, vonosos y bastardos, entraron atropellándose como un montón de monos domados, y los chasos atrás, como perros que ladraban y atropellaban" (50); "Bueno, quiero que sepan que cuando construyeron la celda la hicieron para tres personas, y ahora éramos seis, apretados como sardinas" (50); "Era una mañana de invierno, y yo tenía los glasos pringosos de sueño, y cuando los abrí me dolieron mucho por la luz eléctrica que habían encendido en todo el zoo" (52).

Finalmene, los ancianos que leen en la biblioteca pública también se convierten en animales cuando sacan a relucir toda su ira y su violencia: "Pero los starrios vengadores vinieron detrás, jadeando como moribundos, alzando las garras animales que trataban de clavarse en Vuestro Amigo y Humilde Narrador" (81).

En esta novela, como vemos, la violencia animaliza a los humanos y la sociedad está animalizada tanto dentro como fuera de la cárcel.

La noche

La noche está asociada a la violencia y es el dominio de Alex, sus amigos y de otras pandillas criminales, como él mismo lo dice: "Después del anochecer no se veían demasiados tipos del viejo estilo burgués, por la escasez de policía y por nosotros los magníficos y jóvenes málchicos que rondábamos" (11). La noche está asociada al peligro, por eso Alex se describe así mismo y a sus amigos como gente que viene "de la noche", para decir que "son peligrosos": "ella no cerró la puerta como tenía que haber hecho, pues éramos gente desconocida, que venía de la noche" (18). En otro pasaje, Alex menciona las heridas, metafóricamente, como "firmas de los juegos de la noche": "Llegué a la puerta de calle sin inconveniente, aunque pasé al lado de un joven málchico extendido, que gemía y crichaba en la calzada, bien cortadito por todos lados, ya la luz del farol vi también manchas de sangre aquí y allá, como firmas, oh hermanos míos, de los juegos de la noche" (24).

La noche o "naito" se presenta también como una promesa de diversión para Alex. Después de cometer el primer crimen de la noche, Alex dice: "No era gran cosa, ya lo sé, pero no por eso voy a pedir disculpas a nadie, y además la noche apenas comenzaba." (12). Y cuando se reúne nuevamente con sus amigos la noche siguente, afirma: "En fin, aquí estamos todos juntos, listos para lo que ofrezca la vieja naito, ¿sí?" (33).

Es asesor Postcorrectivo de Alex sabe que la noche es el "gran momento" de Alex: "-Seguro que a la noche no tendrás nada, sí -dijo P. R. Deltoid-. La noche es el gran momento, ¿cierto, muchacho Alex?" (27). Y Alex sabe que "no puede gobernarse un país si todos los chelovecos se comportan como lo hago yo de noche" (28). También las estrellas, por pertenecer a la noche, se asocian a la violencia: "las estrellas relucían como cuchillos que deseaban intervenir en la dratsa" (16).

El día, en cambio, por oposición a la noche, es el dominio de la gente mayor, o "starrios": "El día era muy diferente de la noche. La noche era mía y de mis drugos, y de todo el resto de los nadsats, y de los starrios burgueses agazapados entre cuatro paredes, absorbiendo los glupos programas mundiales; pero el día era para los starrios, y en esas horas de luz siempre parecía haber más militsos" (29).