Alex
Es el antihéroe adolescente que narra y protagoniza la novela. Es adicto a dos cosas: la violencia y la música clásica. Es audaz y sádico, se viste a la moda y recorre la ciudad con su violenta pandilla, formada por Pete, Georgie y el Lerdo.
Su nombre alude a Alejandro Magno (Alex es el líder de la pandilla); “lex” (de Alex) en inglés es la abreviatura de “lexicon” (diccionario), por lo que su nombre también hace referencia al uso de la jerga nadsat por parte del protagonista.
En la segunda parte de la novela, Alex se convierte en una “naranja mecánica”, la imagen central de la novela, es decir, un ser humano privado del libre albedrío y reducido a un mecanismo cuya conducta está previamente determinada. Además, pierde su capacidad de disfrutar de la música clásica. El buen comportamiento que presenta no es auténtico, y solo en el capítulo final de la novela supera su inmadura tendencia a la violencia y decide unirse al mundo de la adultez.
Ministro del Interior
El antagonista más claro en la novela, el Ministro del Interior es la cara visible de un gobierno represivo y totalitario. Es alto, de ojos azules y se viste con elegancia. Quiere modernizar el sistema penal. Ordena que Alex se someta a la técnica de Ludivico, creyendo que los prisioneros necesitan ser curados de ese modo de su instinto hacia la violencia. La solución es puramente pragmática, diseñada para librar las calles de delincuentes y hacer espacio en las prisiones para encerrar allí presos políticos. La pérdida del libre albedrío por parte de los delincuentes no le interesa. Se vanagloria del éxito de la técnica y pronostica una época sin delincuencia.
Capellán de la prisión
El capellán es el portavoz de muchas de las ideas de Burgess sobre el libre albedrío, a saber, que "la bondad es algo que uno elige" y que, sin la capacidad de elegir, el hombre deja de ser humano. El capellán toma a Alex bajo su ala después de que este muestre interés en la Biblia. Discrepa respecto a la solución que el gobierno quiere implementar mediante la técnica de Ludovico, pero sabe que no tiene voz ni autoridad para impedir su aplicación. Su preocupación respecto a la técnica es ética y no pragmática: sabe que es eficaz, pero no cree que el resultado que ofrece sea ético. Aunque le preocupa que hablar pueda perjudicar su carrera, el capellán finalmente manifiesta su discrepancia después de ver la demostración de la aversión de Alex hacia la violencia.
F. Alexander
Es el autor del libro La naranja mecánica, que trata sobre la idea de que los hombres están siendo convertidos en máquinas. F. Alexander y su esposa son víctimas de los actos vandálicos de Alex y su pandilla. Por otro lado, este personaje manifiesta preocupación por los efectos de las políticas implementadas por el gobierno contra la delincuencia. Es otro portavoz de las ideas de Burgess sobre el libre albedrío. Al final de la novela se convierte en una figura paterna para Alex, mostrándose compasivo con él. Sin embargo, demuestra que ningún ser humano está exento de impulsos violentos, pues incluso él, que se opone a la violencia, quiere matar a Alex cuando se da cuenta de que fue quien violó a su esposa.
Doctor Brodsky
Brodsky lleva adelante la experimentación de la técnica de Ludovico con Alex. Es de estatura baja, muy obeso y de pelo rizado. Lleva anteojos grandes, se viste a la moda y huele a sala de operaciones quirúrgicas. Es retratado como un médico sádico que se deleita torturando a Alex. Tiene una inclinación hacia la violencia tan natural como el mismo protagonista de la novela.
El Lerdo
Aunque es el miembro más torpe de la pandilla de Alex, el Lerdo es quizás también el más importante. El golpe que le da Alex lo incita a traicionarlo, y se produce una gran ironía cuando aparece, en la tercera parte de la novela, como miembro de la nueva y brutal fuerza policial.
Pete
Es el miembro más moderado de la pandilla de Alex. Finalmente se convierte en un trabajador de clase media e inspira a Alex a madurar.
Georgie
Es el miembro de la pandilla más insatisfecho con el liderazgo de Alex, e intenta desplazarlo sin éxito. Muere mientras Alex está en prisión.
Los padres de Alex
La madre y el padre de Alex son trabajadores de clase media bien intencionados. Se ven demasiado intimidados por su hijo y son ineficaces a la hora de controlar su comportamiento o ayudar a que mejore su conducta. Son desconsiderados con Alex cuando él regresa de la prisión, pero luego se muestran suplicantes para que él regrese al hogar y aceptan someterse a su autoridad.
P. R. Deltoid
Es el Asesor Postcorrectivo de Alex. Es un hombre sobrecargado de trabajo. Se encarga de controlar e intentar corregir el comportamiento de jóvenes con conductas violentas como Alex. Tiene un aspecto descuidado. No entiende por qué la juventud está tan descontrolada.
Director de la prisión
Cree en la ley del ojo por ojo y no es partidario de la técnica de Ludovico; quiere que los prisioneros sean castigados, no curados. Sin embargo, se ve obligado a respaldar las decisiones del Ministro del Interior en cuanto a su ejecución.
Jefe de la policía
Es violento y burlón. Tiene por momentos una voz de caballero que esconde una gran perversidad, y habla con aire fatigado.
Doctor Branom
Es el asistente del Doctor Brodsky en el hospital donde se aplica la técnica de Ludovico. tiene ojos azules y risueños. Se muestra simpático y cortés, pero es perverso.
Billyboy
Es miembro de una pandilla rival de Alex. Más tarde se une con el Lerdo a la fuerza policial, y se convierte en un policía vengativo, perverso y cruel.
Hombre con libros de ciencia
Lee principalmente libros sobre cristales y frecuenta la biblioteca pública. Es un hombre mayor. Alex y su pandilla lo golpean brutalmente en la primer parte de la novela. Alex es golpeado por él y sus amigos ancianos en la biblioteca, años más tarde.
Anciana rica
Es la víctima del homicidio perpetuado por Alex. Su muerte lleva al protagonista a la cárcel. Tiene muchos gatos. Es astuta y precavida.
Anciano borracho
La pandilla de Alex golpea a un anciano borracho que canta canciones en la calle. Es hediondo, tiene la ropa sucia y desarreglada. La embriaguez le hace perder el miedo y habla con palabras poéticas y melancólicas sobre el desorden del mundo.
Joe
Un corpulento inquilino que desplaza a Alex de su habitación y de los corazones de sus padres mientras este está en prisión. Es obrero, de aspecto desagradable, tiene entre treinta y cuarenta años. Joe muestra desdén por Alex y es compasivo con los padres de él.
Marty y Sonietta
Niñas a las que Alex viola en su departamento. No tienen más de diez años. Escuchan discos de música pop. Son desinhibidas, atrevidas, audaces, risueñas, infantiles. Tienen la confianza ingenua propia de su edad. Hablan con la jerga de moda propia de su edad, distinta a la de Alex.
Z. Dolin, Rubinstein y D. E. da Silva
Amigos de de F. Alexander, son opositores del gobierno totalitario y llevan a cabo acciones para denunciar sus políticas.
Len, Rick y Toro
Forman la nueva pandilla criminal de Alex en la tercera parte de la novela.
