El zoo de cristal

El zoo de cristal Imágenes

La luz

En la obra tienen lugar imágenes relacionadas a la luz, que aparecen asociadas a la temática de la ilusión, la realidad, la memoria. En la escena que cierra el primer acto, en la que Amanda, Laura y Tom sueñan con un futuro de esperanza, los personajes están inundados por la luz de la luna, y a la vez, por las luces de colores del Salón de Baile El Paraíso. Por otro lado, la luz se corta en la última escena, brindando a la conversación entre Jim y Laura una atmósfera más romántica, a la luz de las velas. En ese intercambio, Jim recuerda sus momentos de gloria, y menciona haber sido celebrado en un diario llamado "La antorcha". En esa imagen, la luz adquiere el significado del esplendor dejado en el pasado. En el monólogo final, por otro lado, Tom habla del modo en que el recuerdo de Laura lo persigue, y asocia esa perseverancia con la luz de la vela, que se mantiene encendida hasta el final de la pieza, al interior del departamento de los Wingfield: “¡cualquier cosa con tal de apagar tus velas!” (p.209). La asociación de Laura con la vela, en el final, contrasta con la imagen de un mundo “iluminado por el relámpago” (p.209). La imagen del relámpago sugiere un mundo hostil y arrollador, y en la última escena una tormenta se avecina. El hecho de que Laura se destaque como una figura sola, yuxtapuesta a la agitación de los años cuarenta y la guerra por venir, configura una imagen en la cual Laura se evidencia irremediablemente frágil y vulnerable. La vela asociada a Laura en la última escena es, para Tom, el costo que paga por haber escapado es la carga de la memoria. Tanto para Tom como para el público, es difícil dejar de ver esta imagen final de una frágil Laura, iluminada por la luz de la vela en un escenario oscuro, mientras el mundo exterior al departamento enfrenta los comienzos de una gran tormenta.

El color rosa

En la última escena se dan varias imágenes que tienen que ver con lo rosa. La nueva lámpara de pie con la que Amanda decoró el departamento tiene una pantalla rosa; el tono rosado de la luz hace que Laura se vea bella: está bañada en luz rosa, es Blue Roses, y es también, de alguna manera, quien representa a la hermana de Tennessee Williams, cuyo nombre era Rose. Williams usa el rosa como motivo asociado a Laura para enfatizar su delicadeza, su belleza y su valor. El ilusorio color azul de la flor evidencia, de todos modos, que Laura no es un ser de este planeta, lo cual se refuerza en su contraposición con Jim, un emisario del mundo real.

Las flores

En varios momentos de la obra aparecen imágenes de flores con relevancia significativa. Por un lado, Amanda relata un episodio de su juventud en el que acumulaba junquillos, flores por las que estaba obsesionada. Su madre no la dejaba tener más porque ya no cabían en los floreros, pero ella seguía recibiéndolos de la mano de sus candidatos. Los junquillos se asocian, para Amanda, a una época de abundancia, alegría, que de por sí pertenece a la juventud. En un plano simbólico, es universalmente conocida la asociación entre las flores, propias de la primavera, a la época de florecimiento de la vida humana, que es la juventud. Por otro lado, los junquillos funcionan en oposición a las rosas azules (Blue Roses) asociadas a Laura, para contraponer a ambos personajes: Laura es joven, pero sus rosas son azules, es decir, inexistentes en el plano de la realidad.