El sabueso de los Baskerville

El sabueso de los Baskerville Símbolos, Alegoría y Motivos

La residencia de los Baskerville (Símbolo)

En la novela, la mansión de los Baskerville posee diversos significados simbólicos.

En una primera interpretación, la residencia representa la decadencia de las viejas tradiciones. Cuando Watson y sir Henry llegan por primera vez, el lugar desprende una atmósfera de melancolía y fatalidad. Esto significa que se trata de un lugar extraño y siniestro en el que tendrán lugar misteriosos acontecimientos.

El desgaste y abandono que caracteriza a la casa permite dos lecturas. Por un lado, al representar el estilo de vida de la aristocracia británica, esto sugiere el poder menguante de la nobleza rural de la época. El doctor Mortimer insiste en que Devonshire necesita otro Baskerville caritativo que invierta en él, y sir Henry está muy dispuesto a asegurar que la finca y la fortuna permanezcan juntas para que las inversiones sean posibles. Sin embargo, una nueva estructura social está en el horizonte. Barrymore y su esposa, que provienen de generaciones de sirvientes de larga data, planean irse para convertirse en empresarios. A finales del siglo XIX, una creciente clase media comienza a desafiar el secular dominio de la aristocracia.

La segunda interpretación ve en la residencia Baskerville una fusión entre el mundo aristocrático y civilizado de la familia Baskerville y el mundo salvaje del páramo. En este sentido, el abandono de la casa representa la influencia que tiene ese entorno peligroso en el mundo de los Baskerville.

La ciénaga de Grimpen (Símbolo)

En El sabueso de los Baskerville, la ciénaga de Grimpen simboliza la imposibilidad de avanzar. Así, los personajes que viven allí se encuentran atrapados metafóricamente en el pasado, ya que poseen creencias “atrasadas” en relación con los conocimientos civilizados de los habitantes de la ciudad. En vez de descartar las supersticiones, creen en la leyenda del sabueso asesino. Además, el mismo Stapleton, habitante de estas tierras, representa un “salto atrás en el cuerpo y en el espíritu” (p.131) a su cruel antecesor Hugo Baskerville. Así, el mismo criminal encarna un retroceso del linaje Baskerville. Esto contrasta con el espíritu optimista y comprometido de sir Henry, que quiere utilizar la fortuna familiar para hacer prosperar y avanzar la región.

El páramo de Dartmoor (Símbolo)

El páramo de Dartmoor simboliza la naturaleza incontrolable que se impone al ser humano. Cuando Watson, sir Henry y el doctor Mortimer viajan desde Londres al condado de Devonshire, el páramo aparece “salpicado de montones de piedras y rocosos picos. De él venía un aire frío que nos hizo temblar” (p.59). Esta descripción anticipa que allí ocurrirán eventos sombríos y siniestros.

En este sentido, el páramo también simboliza la muerte que acecha a los personajes. Efectivamente, allí mueren muchos de los personajes de la novela. Según la leyenda de los Baskerville, sir Hugo y la doncella mueren terriblemente en el páramo al ser perseguidos por el legendario sabueso. También sir Charles muere allí al encontrarse con el animal. Estos dos personajes se caracterizan por la imposibilidad de refrenarse. Mientras que sir Hugo es incapaz de refrenar su crueldad y asesina a la mujer, sir Charles no puede reprimir el terror que siente al ver al animal.

El sabueso de los Baskerville (Símbolo)

El sabueso es el símbolo de la creencia del hombre en lo sobrenatural. Cuando aparece mencionado por primera vez en el pergamino, es representado como una bestia enviada desde el infierno para castigar a sir Hugo por su libertinaje. La criatura de la leyenda no puede ser gobernada ni controlada; es de otro mundo, sobrenatural y peligrosa.

Esta creencia que tienen los habitantes del páramo en el sabueso es aprovechada por Stapleton. Por esto, el cruel hombre entrena una mezcla de sabueso y mastín para que reconozca el olor de sir Henry y utiliza fósforo para que se parezca a la aparición fantasmal de la leyenda. Así, para lograr su objetivo utiliza a su favor las supersticiones y los rumores que circulan en el páramo.

El bastón de Mortimer (Símbolo)

Cuando el doctor Mortimer deja accidentalmente su bastón frente al apartamento de Sherlock Holmes en Baker Street, Holmes y Watson tratan el instrumento como una especie de diario a partir del cual se puede leer la historia de la vida de Mortimer. El bastón simboliza ese rastro que las personas van dejando inconscientemente tras de sí en todas partes y, al mismo tiempo, cuán profundamente revelador puede ser ese rastro.

Al analizar de manera minuciosa el bastón, Sherlock afirma que Mortimer es médico, y que recibió el objeto como un regalo. El detective también deduce que Mortimer tiene un perro por las marcas que hay en el bastón. Si bien esta información es muy útil para resolver los casos, también hace que las personas sean vulnerables: con un poco de observación, se pueden descubrir muchas cosas sobre el dueño del objeto.