El eternauta

El eternauta Preguntas de Ensayo

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    ¿Por qué son especiales los claveles que Favalli, Franco y Pablo le regalan a Elena antes de partir a Pergamino?

    Los sobrevivientes, desde el comienzo de la nevada, están en un constante estado de alerta. El peligro los acecha de formas cada vez más contundentes a medida que avanza la historia. Luego de escuchar por la radio que existe una zona en la que no nieva, sienten por primera vez una esperanza muy profunda en la posibilidad de salvación.

    Los claveles simbolizan un momento en el que los humanos pueden rendirse a la contemplación de lo bello, ya que no están sumidos en la urgencia de protegerse. Elena llora y Juan se conmueve, aceptando que pueden permitirse un momento de debilidad. Las flores rescatan la potencia de lo humano y lo sentimental, después de varios días en los que parecía imposible.

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    La crítica indica que El Eternauta señala una esperanza para la humanidad en el acto de "apelar a la memoria desde una postura de compromiso ético y social". ¿En qué aspectos de la historieta se puede sustentar esta lectura?

    El Eternauta, tal como se devela hacia el final, es la narración de una invasión alienígena que sucederá en el futuro con respecto al tiempo del relato marco. El guionista de historietas asume la tarea de registrar lo que Juan Salvo le contó, ya que, en la medida en que Juan Salvo olvida todo lo relatado cuando se reintegra a su vida familiar, él es el único que cuenta con la información de la catástrofe que se avecina.

    En la pregunta que el guionista se hace hacia el final, “¿Será posible evitarlo publicando todo lo que el Eternauta me contó?” (p.362), se cifra este análisis que pondera el rol de la memoria. La divulgación de los recuerdos del Eternauta pretende operar como disparador de la organización de una resistencia que, en definitiva, tiene la responsabilidad de prevenir los daños irreparables de la invasión. Esa es la única esperanza de salvación para el planeta.

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    ¿Por qué se puede pensar que Juan Salvo no es el único héroe de El Eternauta?

    Juan Salvo es el narrador principal de la invasión alienígena, y el punto de vista desde el que se relatan los hechos. Si bien su valentía y sus conocimientos militares son fundamentales en los avances de la resistencia humana, en su reconstrucción de los hechos abundan los momentos en que explica con admiración las acciones llevadas a cabo por los personajes que lo acompañan.

    El Eternauta pone en el centro el tema del "héroe colectivo", es decir, que Juan Salvo no es (como típicamente se ve en las historias de ciencia ficción) un salvador singular del planeta, sino que las personas que lo acompañan realizan hazañas tanto o más valiosas y necesarias que las que él lleva a cabo. Merecen un lugar particular en esta figura los personajes de Favalli y Franco, el primero por sus conocimientos técnicos y su capacidad resolutiva, y el segundo por su coraje y predisposición en las situaciones límite de la novela. Sin ellos (todos, igualmente, hombres comunes), Juan Salvo no hubiera conseguido anteponerse a sus circunstancias.

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    ¿Por qué se le llama a la primera parte de la historieta "la situación Robinson"?

    Tal como expone el mismo autor, la motivación narrativa inicial de El Eternauta reside en contar la historia de un grupo humano aislado, aunque, a diferencia de la novela de Daniel Defoe, lo que lo mantiene apartado no es el mar sino la muerte. El elemento que propicia el peligro mortal es la nevada fosforescente que irrumpe una noche común en Buenos Aires.

    La preocupación de la comunidad, desde entonces, se organiza alrededor de la necesidad de sobrevivir. El aislamiento se vuelve literal cuando se dan cuenta de que deben proteger herméticamente el chalet de Vicente López a fin de impedir el ingreso de los copos mortíferos. La única salida posible es la que asegure el bienestar interior. Dicho de otro modo, las salidas solo existen para que los sobrevivientes no tengan que volver a abandonar la casa. "La situación Robinson", entonces, le da nombre a un segmento en el que se vuelve tema la reclusión, a pesar de que esta reclusión es comunitaria y no individual, como en el caso de Robinson Crusoe.

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    ¿Qué tienen en común los modos en los que se presentan los manos y los gurbos en la historieta?

    A pesar de que en la batalla de la avenida General Paz los humanos se enfrentan por primera vez con los invasores, pronto se dan cuenta de que los cascarudos son controlados por otros enemigos superiores. No es sino hasta la salida de exploración de Juan y Franco, desde el estadio de River Plate, que dan con el mano que les envía órdenes a los insectos gigantes. Lo cierto es que lo primero que ven del mano es, literalmente, su mano monstruosa, de catorce dedos, operando sobre la botonera. Varias páginas después, ingresan al pabellón y contemplan su fisonomía completa. Es decir, el orden de aparición de la identidad de estos enemigos va desde la percepción de sus efectos (manipulando a los cascarudos y a los hombres-robots), a la visión de una parcialidad de su cuerpo y, por último, a la observación de cuerpo entero.

    Un orden muy similar sigue el primer contacto que los hombres tienen con los gurbos. El primer elemento perceptible de estos es el temblor de la tierra, producido por el choque de sus pesadas patas. Luego, los soldados divisan las polvaredas y los derrumbes provocados por su avance, y muy poco tiempo después descubren las inmensas huellas en el pavimento. Recién pueden contemplar a las bestias en toda su magnitud cuando los atacan directamente en Plaza Italia.

    Este proceso gradual y fragmentario de revelación de los enemigos se puede analizar en línea con la creación del suspenso. Por un lado, dado que El Eternauta es una historieta publicada, originalmente, en entregas semanales, los indicios de la apariencia de los invasores generan expectativas en los lectores, que querrán leer pronto la entrega siguiente. Por otro lado, se trata de un procedimiento propio de la literatura fantástica, que es la vacilación: estos indicios y parcialidades instalan la pregunta por la existencia de un nuevo enemigo, su forma y su magnitud.