El capote

El capote Guía de Estudio

"El capote" es un cuento escrito por Nikólai Gógol entre los años 1839 y 1841. Es publicado por primera vez en 1842, incluido en el libro Historias de San Petersburgo. Su idioma original es ruso. El cuento se convierte en una de las obras más conocidas de Gógol y uno de los cuentos más famosos de la literatura rusa. Existe una cita famosa, que se suele atribuir erróneamente a Fiódor Dostoievski, que dice: “Todos descendemos de «El capote» de Gógol”. Simon Karlinsky señala que la frase actualmente se atribuye a un crítico francés llamado Melchior de Vogüé (1976, p. 135). Por otra parte, Vladimir Nabokov lo definió como “el mejor cuento ruso jamás escrito” (1941).

Sultana Bensusan plantea que inicialmente la crítica rusa enmarcó la obra de Gógol dentro del paradigma de la “tendencia crítica” (1992, p.193) de la literatura rusa, centrando esta hipótesis en el argumento de la obra:

«El capote» no era una excepción en este sentido, y la crítica «tradicional» rusa lo había leído atendiendo, sobre todo, a la dimensión crítica del tema o argumento: la historia del pobre funcionario ruso que no tenía dinero para comprarse un abrigo nuevo y que era despreciado por todos sus compañeros ilustraba sobre la crueldad de la sociedad rusa y sobre la injusta situación de la clase media. El argumento se convertía así en el centro de gravedad, en el principio organizador del cuento de Gógol, tal como éste fue leído, sobre todo, por la crítica radical rusa" (Bensusan 1992, p. 193).

Sin embargo, tal como ella señala, en 1919 el crítico Eichenbaum planteó que en la obra de Gógol generalmente el argumento no es lo central: “La composición en Gógol no está definida por el argumento: éste es siempre pobre, hasta inexistente. Gogol parte de la situación cómica cualquiera (que a veces no es cómica en sí misma) y la usa de estimulante, de pretexto para una acumulación de procedimientos cómicos” (Eichenbaum, 2002, p. 160).

Por ejemplo, en una carta a Pushkin, fechada en 1835, Gógol escribió: “Hágame el favor de darme un argumento, sea divertido o no, una anécdota puramente rusa... Hágame este favor, deme un argumento y yo le hago inmediatamente una comedia de cinco actos, que será, se lo juro, de las más divertidas” (citado en Eichenbaum, 2002, p. 160). Por eso, Eichenbaum afirma que en Gógol “el tema no tiene más que una importancia marginal” (2002, p. 163), mientras que lo importante en sus composiciones es “la construcción narrativa” y “el juego de estilo” (ídem).

Es comúnmente aceptado que el argumento de “El capote” está tomado de una anécdota que Gógol escuchó sobre un funcionario. Pavel Annenkov relata en sus memorias que Gogol estaba presente cuando se contó la anécdota de un funcionario pobre que, gracias a un gran esfuerzo, había ahorrado lo suficiente como para comprar un rifle LePage por valor de unos doscientos rublos. La primera vez que salió en su bote a disparar en el golfo de Finlandia, perdió el arma. Esta había sido arrastrada por unos juncos por los que había pasado, y todos sus esfuerzos por encontrarla resultaron en vano. El funcionario regresó a su casa, se acostó y empezó a agonizar a causa de la fiebre. Solo gracias a algunos de sus amigos, que se enteraron del hecho y le compraron un fusil nuevo, volvió a la vida, pero luego no pudo recordar el suceso sin una palidez mortal en su cara (Herman, 2001, p. 84).

“El capote” cuenta con numerosas adaptaciones teatrales, radiales y fílmicas. En 2018, el escritor irlandés Hugh O’Conor adaptó la historia para un corto animado infantil dirigido por Sean Mullen y Meelis Arulepp.