El beso de la mujer araña

El beso de la mujer araña Guía de Estudio

El beso de la mujer araña (1976) es la cuarta novela de Manuel Puig. Es considerada como la obra más popular del autor y cuenta con una versión cinematográfica de 1985 y una adaptación al teatro musical realizada en Broadway.

En el contexto de publicación de la novela, Argentina se encuentra bajo un régimen militar de carácter fuertemente represivo y persecutorio. La novela se hace eco de las discusiones sobre los movimientos de liberación nacional y la postura de los sectores más combativos, y también exhibe, en un sentido más pesimista, cómo estos intentos son desarmados y aniquilados desde el mismo aparato estatal.

Sin embargo, es necesario aclarar que la novela no se sitúa exactamente en el momento de la dictadura militar, sino en los turbulentos años previos, en los que se ve cómo la política sistemática de represión y tortura de aquellos sectores opositores a las ideas del gobierno no está únicamente ligada a un gobierno de facto, sino también a algunos gobiernos democráticos. De hecho, Manuel Puig vive en el exilio desde 1974, debido a amenazas telefónicas realizadas a miembros de su familia. Así, decide publicar su novela en España antes que en Argentina, ya que considera que el panorama político del país europeo se encuentra más laxo y libre que el de su lugar natal. Efectivamente, la novela forma parte del listado de libros prohibidos por las autoridades culturales de la dictadura militar, y es publicada en Argentina recién en 1983.

La obra de Puig es considerada una profunda reflexión sobre el encierro y la opresión, a partir de la presencia de dos personajes protagónicos aparentemente opuestos pero más similares de lo que ellos creen, unidos por su pertenencia a espacios disidentes.

Algunos discursos y herramientas presentes en El beso de la mujer araña forman parte de la narrativa distintiva del autor: la influencia del cine como forma y contenido, la complejidad estructural, la proliferación de notas al pie y apartados, la ausencia de la figura narradora y la inclusión de géneros “menores”, como cartas o informes policiales.