Veinte poemas de amor y una canción desesperada

Veinte poemas de amor y una canción desesperada Resumen y Análisis "Poema 19"

Resumen

El yo lírico describe a su amada como una mujer joven creada por el sol. Su atracción por ella es muy fuerte, pero la amada no corresponde al deseo del yo lírico.

Análisis

Este poema está compuesto por cuatro estrofas de cuatro versos alejandrinos, con rima asonante. El yo lírico es la única voz, y durante todo el poema le habla a su amada.

La fusión entre la mujer y la naturaleza es, en este poema, más fuerte que en todo el resto del poemario. En las primeras dos estrofas, el yo lírico describe a su amada como si hubiera sido creada, directamente, por el sol: “Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas/ el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas/ hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos” (p.83).

Ahora bien, la amada, que es llamada “niña”, tiene la juventud y la vitalidad del día, del sol que la creó, lo que genera que el yo lírico no sea correspondido por ella, ya que, como viene evidenciándose en los últimos poemas, él pertenece a la noche, a la oscuridad y la desolación. Se puede decir que, en este texto, la imposibilidad del amor se explica metafóricamente como la oposición inevitable entre el día y la noche: “Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca/ Todo de ti me aleja, como del mediodía/ Eres la delirante juventud de la abeja/ la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga” (p.83). Él no puede acercarse a ella, a su juventud vital, como no puede acercarse a la vitalidad del sol representada por el mediodía.

Sin embargo, pese a conocer dicha imposibilidad, él no puede dejar de buscar su amor: “Mi corazón sombrío te busca, sin embargo/ y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada” (p.84). La adjetivación del corazón como “sombrío” confirma la oposición entre día y noche, entre ella y él, que atraviesa todo el poema.