República

República Guía de Estudio

La República de Platón es una obra que ha desafiado todo intento de clasificación: es una obra maestra de la filosofía, una teoría política detallada y un gran texto literario. Si bien se han identificado ciertas inconsistencias filosóficas en el texto a lo largo de los siglos, no hay dudas de que se trata del trabajo de un genio. Su problemática central es el tema de la justicia. En pocas palabras, su pregunta principal es "¿Qué es la justicia?", y a partir de este disparador el libro reflexiona sobre otros tópicos y cuestiones más abarcativas, como las diversas organizaciones políticas existentes, los roles de las mujeres en la sociedad, la educación de los niños y jóvenes, y las funciones y los valores de la poesía. La pregunta central se establece para analizar cuál es el mejor modo de vivir, cómo ser felices.

Esta obra se organiza en diez libros. En los primeros, Sócrates, su protagonista y narrador, se dedica a refutar la moralidad común y la sociedad tradicional, ya que las considera vulgares, poco elevadas y, por lo tanto, injustas y poco virtuosas. Busca definir con precisión el concepto de justicia. Los libros intermedios, por su parte, pertenecen casi plenamente a la filosofía pura: se examina la figura del filósofo y sus métodos, la metafísica y la epistemología. Se trata de una extensa investigación a través del uso del discurso, es un ejemplo nítido del método dialéctico.

El diálogo, en cierto momento, presenta la visión, la visibilidad y el sol como símbolos para explicar cómo los hombres pueden conocer el bien en su estado más perfecto. En el Libro VII, que comienza con la narración y posterior explicación de la famosa "alegoría de la caverna", se presentan con mayor nitidez los binomios fundamentales del pensamiento platónico: lo material y lo ideal, la filosofía y los sistemas de gobierno, la polis como construcción histórica y la ciudad ideal creada por Sócrates, así como la virtud y la ética.

La imagen del prisionero liberado que procura la luz y que, motivado por el deber y la responsabilidad, se reúne con sus compañeros dentro de la oscuridad de la caverna tal vez sea la clave de la unidad subyacente de la República. Los dos planos de la realidad (el material y el ideal) se encuentran en el individuo. El objetivo de Platón en esta obra es construir una organización de estabilidad social y política sobre bases morales y espirituales absolutas en la que todo hombre pueda vivir bien y ser feliz.

El origen de los pensamientos y postulados que el filósofo plasma en esta obra probablemente se remonte a los años de su primera juventud en Atenas. En aquel entonces, Platón todavía aspira a convertirse en un político, como muchos de sus ancestros, pero conoce a Sócrates y se vuelve su amigo y su discípulo de manera informal. Tras la Guerra del Peloponeso, una tiranía oligárquica llamada los "Treinta Tiranos" controla Atenas por ocho meses, e intentan que Platón y Sócrates formen parte de su gobierno. El primero nunca llega a decidirse, mientras que el segundo es obligado a rechazar la propuesta abiertamente. Sin embargo, más tarde Sócrates empieza a ser reconocido por su pensamiento anti-democrático, considerado extremadamente peligroso en el contexto de la democracia radical que derroca a los "Treinta Tiranos" y los reemplaza en el poder.

En el año 399 a.C. Platón es testigo del juicio y la ejecución de Sócrates en manos de la restaurada democracia ateniense. El filósofo es acusado y hallado culpable de corromper a los jóvenes, presentar nuevos dioses en la ciudad, defender el ateísmo y prácticas religiosas inusuales. Su discípulo se siente completamente desilusionado y, como teme por su propia vida, abandona Atenas, su carrera política y un Estado con el que ya no podrá colaborar.

Así, en cierta medida, la República puede ser considerada como la rectificación del destino de Sócrates, un hombre sabio asesinado por un Estado injusto. Y, de hecho, otro texto de Platón, la Carta Séptima, escrita cuando tiene cerca de 75 años, parece corroborar esa hipótesis. En ella, el filósofo escribe que las esperanzas de su juventud acerca del arte de gobernar se destruyeron por completo con el juicio y asesinato de Sócrates. Por lo tanto, decide dedicar su vida no a trabajar para un estado efímero e irremediablemente corrupto, sino, por el contrario, a formular una sociedad basada en ideas eternas de verdad, bondad y justicia.

La política es una parte esencial de la vida en la Grecia Antigua y puede pensársela como la expresión externa de las predisposiciones internas del alma. Y aunque Platón nunca trabaja como funcionario de ningún gobierno, es políticamente activo y comprometido durante toda su vida. Se niega a participar en una situación irrecuperable y convertirse de manera innecesaria en mártir, pero su obra más extensa, las Leyes, también se dedica a iluminar visiones sociales y políticas, retomando muchas cuestiones desplegadas en la República.

La fecha exacta en que Platón escribe esta obra no se conoce, pero pertenece al período intermedio de su producción filosófica, caracterizado por la formulación madura de la Teoría de las Ideas, alrededor de los años 375 y 370 a.C. La mayoría de los especialistas sostienen que la República se escribe prácticamente sin interrupciones, es decir que el autor le dedica su atención casi por entero, sin producir otras obras al mismo tiempo. Durante toda la vida de este filósofo, la ciudad-Estado ateniense está en decadencia y en ese contexto él continúa planteando cuestionamientos en la Academia y escribiendo una obra prolífica, a pesar del escepticismo de los sofistas que se encuentran en el poder. Estos hombres, presentados de manera burlona e irónica en varias oportunidades en la República, dudan de la validez de las teorías sobre la unicidad del conocimiento y de la existencia de absolutos. La República no tiene una fecha de publicación original, como suele suceder con los textos antiguos. Por ese motivo es imposible verificar de manera rotunda su autoría, pero la autenticidad del texto está enormemente aceptada entre los especialistas.