Las uvas de la ira

Las uvas de la ira Ironía

A lo largo de toda la novela, Rose of Sharon se ilusiona sobre cómo será su vida cuando nazca su hijo, pero, al final, este nace muerto.

En los primeros capítulos de la novela, nos enteramos de que Rose of Sharon está embarazada. Toda la familia Joad se está trasladando a California en busca de un futuro mejor, ya que la situación en Oklahoma, por los efectos de la Gran Depresión y el Dust Bowl, se volvió insostenible. Ahora bien, en este contexto de dificultades y desilusiones, no es fácil conservar la esperanza. Para Rose of Sharon, el hijo que está esperando es el principal argumento para soñar con un futuro mejor, en el que ella, su marido Connie y el niño forman un núcleo familiar propio y viven felices en la costa oeste. En relación con esto, resulta irónico que el único argumento que encontraba la muchacha para no perder la esperanza nazca muerto.

Los Joad se trasladan a California en busca de un futuro mejor, pero cuando llegan allí, se encuentran con una situación incluso peor que la que tenían en Oklahoma.

Al igual que muchos trabajadores migrantes, los Joad se trasladan a California en busca de oportunidades de trabajo, ya que en su tierra natal, Oklahoma, las consecuencias de la Gran Depresión y el Dust Bowl los han sumido en la pobreza. Al llegar a la costa oeste, lejos de encontrarse con la situación que anhelaban, los Joad son víctimas de la explotación laboral por parte de las grandes corporaciones agrícolas e, incluso, sufren la discriminación de los californianos por okies (nombre peyorativo con el que se identificaban a las personas de Oklahoma que migraban a California en busca de trabajo en la década de 1930). Y como si esto fuera poco, hacia el final de la novela, la familia se desmiembra y un diluvio provoca serias inundaciones. En síntesis, California, esa promesa de un futuro mejor, irónicamente, acaba siendo para los Joad el lugar en donde la familia prácticamente se destruye.

En el contexto de sequía en el que los Joad se trasladan a California, cuando finalmente llegan las lluvias, lejos de representar un alivio, desatan el caos.

El Dust Bowl -también conocido como los Dirty Thirties (los Sucios Treinta)- fue una época de sequías y grandes tormentas de polvo que azotó buena parte del centro sur de Estados Unidos en la década de 1930. En este contexto, Steinbeck nos propone el viaje de la familia Joad de Oklahoma a California. En esta travesía, los Joad sufren varias penurias, como, por ejemplo, la escasez de agua y el calor, ambas cuestiones relacionadas con la sequía. Ahora bien, hacia el final de la novela, se desata una lluvia que provoca serias inundaciones. Irónicamente, lo que debía ser un alivio de la sequía termina convirtiéndose en un problema peor, tanto para la familia Joad como para el resto de los trabajadores migrantes que se encuentran en California.

Los Joad se llevan al abuelo a la fuerza de Oklahoma, creyendo que le están salvando la vida, pero, justamente por el desarraigo de su tierra, él muere a los pocos días de viaje.

Cuando la familia Joad decide migrar a California, el abuelo se resiste: dice que no quiere dejar su tierra y pide que se vayan sin él. El resto de los miembros deciden llevarlo a la fuerza, ya que están seguros de que, si se queda solo, morirá. Para ello, lo duermen con drogas y lo meten en el camión. Irónicamente, el abuelo muere a los pocos días del comienzo del viaje; la familia, que pretendía salvarle la vida, acabó quitándosela al arrancarlo de su tierra.