Jane Eyre

Jane Eyre Glosario

Boticario

Hasta el siglo XIX, modo de referir al farmacéutico, es decir, a quien prepara y/o expende medicinas.

Brida

Conjunto formado por el freno, las riendas y las correas de un caballo.

Carruaje

Vehículo tirado por caballos para el transporte de personas. Está formado por una armazón de madera o metal montada sobre ruedas.

Devocionario

Libro pequeño que contiene oraciones para el uso de los fieles.

Ensalmo

Conjunto de oraciones y prácticas curativas que los curanderos realizan para sanar a los enfermos.

Institutriz

Mujer que tiene por oficio educar, enseñar o instruir a uno o más niños en la casa de estos.

Manguito

Prenda de abrigo para las manos en forma de cilindro abierto por los extremos, confeccionado en piel o en terciopelo, seda o paño forrados de piel.

Parterre

Parte separada de un jardín, con plantas o flores.

Percal

Tela fina y sencilla de algodón.

Porridge

En inglés, papilla.

Postrimerías

En la religión católica, las cuatro últimas etapas por las que ha de pasar el ser humano: muerte, juicio, infierno o gloria.

Pusilánime

[persona] Que muestra poco ánimo y falta de valor para emprender acciones o enfrentarse a dificultades.

Rapé

Tabaco en polvo que se aspira por la nariz.

Refectorio

Sala en conventos, monasterios y ciertos colegios que se utiliza como comedor común.

Sabañón

Inflamación rojiza que se produce en la piel de las manos, los pies o las orejas a causa del frío intenso, y que produce picor y quemazón.

Seto

Cerca hecha de palos, varas o plantas entretejidas.

Solfeo

Técnica de leer y dar el valor adecuado a los signos musicales de una partitura.

Tifus

Conjunto de enfermedades infecciosas producidas por varias especies de bacterias.

Torzal

Cordón de seda formado por varias hebras trenzadas o retorcidas.

Tuberculosis

Enfermedad infecciosa provocada por un bacilo, que se transmite a través del aire y que se caracteriza por la formación de tubérculos en los tejidos infectados. Puede afectar a diferentes órganos del cuerpo, en especial a los pulmones, produciendo tos seca, fiebre, expectoraciones sanguinolentas y pérdida de peso. En el siglo XIX, esta enfermedad causaba, generalmente, la muerte.