Hacia Rutas Salvajes

Hacia Rutas Salvajes Resumen y Análisis de los Capítulos 12-13

Después de su graduación, los padres de Chris le hacen una fiesta, y él le da a su padre un costoso telescopio y un emotivo discurso de agradecimiento. Luego emrpende su primer viaje por carretera, que lo lleva por todo el país, y dura hasta dos días antes de que comience el semestre de otoño en Emory. Regresa con casi catorce kilos menos y muy desaliñado. Cerca del final de su viaje, se había perdido en el desierto de Mojave y casi muere deshidratado. Cuando Walt intenta alentarlo a tener más precaución en el futuro, Chris se enfurece y se vuelve aún más reservado respecto a sus planes.

A medida que avanza el año lectivo, Chris parece encantado de estar en Emory, volviendo a su aspecto aliñado, sintiéndose orgulloso de sus calificaciones y hablando con entusiasmo, incluso, sobre los planes de ir a la Facultad de Derecho. Ese verano, Chris trabaja para la firma de sus padres y desarrolla un programa de computadora impecable, pero se niega a decirle a su padre cómo funciona. Algunas de sus cualidades más oscuras parecen intensificarse mientras está en la Universidad, y cuando sus amigos comienzan a unirse a fraternidades y hermandades, se encierra en sí mismo y se vuelve más egocéntrico e impaciente con la interacción social.

Chris pasa el verano luego de su segundo año repartiendo pizzas para Dominos, manteniendo un registro cuidadoso de sus ganancias y volviéndose más retraído y hostil hacia sus padres, sin ninguna razón que puedan deducir. Resulta que la ira latente se alimenta de un descubrimiento que Chris hizo durante su viaje por carretera después de graduarse, cuando fue al barrio donde había pasado sus primeros años. Allí, él obtiene suficiente información para deducir que su padre había continuado en secreto la relación con su primera esposa, mucho después de enamorarse de Billie y criar a Chris, teniendo incluso otro hijo con ella.

Chris no le cuenta a nadie sobre este descubrimiento, pero reflexiona al respecto, dejando que los sentimientos negativos se acumulen cada vez más con el tiempo. El estricto código moral de Chris implica que es muy implacable con las fallas y los defectos de sus padres, a pesar de que a menudo perdone, por comportamientos tanto o más profundamente inmorales, a sus héroes artísticos o a sus amigos íntimos. A medida que crece el resentimiento de Chris hacia sus padres, también lo hace hacia el resto del mundo, cuando empieza, por ejemplo, a quejarse constantemente de todos los estudiantes ricos de Emory.

Curiosamente, aunque el interés académico y la pasión de Chris crecen cada vez más hacia temas como la pobreza, el racismo y el hambre en el mundo, se declara un entusiasta admirador de Ronald Reagan y co-funda un Club de Republicanos en Emory. Trabaja en el periódico de Emory y publica muchos editoriales, todos vehementes en su expresión de opiniones que abarcan todo el mapa. Chris tiene cada vez menos amigos a medida que pasa el tiempo, y aquellos que mantiene notan que Chris se vuelve más intenso mes a mes.

El verano después de su tercer año en la Universidad, Chris se va en su auto de nuevo, y esta vez solo envía a sus padres dos postales en todo el viaje, una diciendo que se iba a Guatemala, y la siguiente contando que estaba a punto de irse de Fairbanks, y que estaría de vuelta en unas pocas semanas. Regresa a tiempo para las clases de otoño, y pasa su último año de manera austera, viviendo fuera del campus en un apartamento amueblado, sin teléfono, y sin ver casi a nadie fuera de las clases.

Al graduarse, Chris parece feliz e insinúa que volverá a viajar durante el verano, pero lleva a sus padres a pensar que los visitará en Annandale antes de irse. No lo hace, y es la última vez que lo ven. A medida que pasan los meses, y luego los años, la preocupación de la familia se vuelve extrema, y ​​Billie nunca sale de la casa sin dejar una nota para Chris en la puerta. En julio de 1992, Billie se despierta en medio de la noche, completamente convencida de haber escuchado a Chris pidiéndole que lo ayude.

Carine también confronta ferozmente con Walt y Billie durante su adolescencia, pero hace las paces con ellos poco después de la desaparición de Chris y logran mantener una muy buena relación. Sam McCandless llama al marido de Carine, Chris Fish, al trabajo para decirle que el cuerpo de Chris ha sido encontrado, y Fish llega a su casa para decirle a Carine que su hermano está muerto. Carine y Fish van a la casa de los padres de ella, y luego vuelan a Fairbanks para llevar a casa los restos de Chris.

Análisis

A muchas de las personas que tuvieron una fuerte reacción frente a la historia de la muerte de McCandless los enojó aquello que percibieron como su arrogancia, caminando hacia la tierra salvaje con pocas herramientas de supervivencia y casi sin comida, y sin red de protección. En esta sección, vemos evidencia de que hay algo de verdad en esta percepción. Podría haber sido solo su juventud, pero aunque McCandless reconocía el peligro de su plan, no parecía creer realmente que no sobreviviría. Durante su primer viaje solitario por carretera, McCandless se pierde en el desierto de Mojave y casi muere deshidratado. Sin embargo, en lugar de aprender una lección de esto, se enoja cuando sus padres le piden que sea más cuidadoso, ofendido ante la idea de que no puede cuidarse solo. Esto presagia la posterior insistencia de McCandless en seguir adelante con su viaje a Alaska, en contra de muchos consejos y sin ayuda, a pesar de que a menudo se le ofrece.

También durante este viaje hace el descubrimiento que parece llevarlo, de apasionado y un poco excéntrico, al límite de lo extremo. Mientras estaba en California, se entera de que su padre tuvo una doble vida durante muchos años, y que sus padres le mintieron sobre esto cuando era chico. Curiosamente, cuando regresa de este viaje, parece estar más interesado que antes en la Universidad y en un futuro normal, pero una vez que vuelve a vivir con sus padres durante el verano, con este conocimiento de sus secretos, su ira arde, y comienza resentir a sus padres cada vez más.

Este resentimiento también se extiende a la sociedad de la que sus padres son parte. Aunque ambos salieron de la pobreza y se hicieron su propio dinero, siempre los despreció por su materialismo, y cuando se entera de su deshonestidad, comienza a sentir una fuerte antipatía hacia cualquiera con mucho dinero. Su creciente intensidad para con de las cosas que le apasionan lo aísla de casi todos aquellos que conocía en Emory, con quienes está resentido por su participación en las fraternidades y sororidades, que considera desagradables.

Como resultado de esto, McCandless está casi completamente aislado en Emory al inicio de su último año. Como hemos visto, estar solo le ha sentado bien desde su infancia, necesitando solo su imaginación para mantenerse ocupado, pero la falta de interacción en este caso permite que sus excentricidades se intensifiquen aún más, ya que tiene poco contacto con quienes podría ayudarlo a relajarse, o al menos a distraerse con las complejidades de la interacción social. Sin estas, Chris tiene poco que hacer salvo estudiar y obsesionarse con lo que él cree que es la forma correcta de vivir. Esto enfatiza una vez más la importancia de la perspectiva: sin contar con el beneficio de la perspectiva de otros, McCandless no tiene manera de darse cuenta de que todas sus ideas y filosofías podrían ser incorrectas.

Por lo tanto, aunque hay mucho que admirar en la pasión de McCandless, en su práctica constante de lo que predica y en su hacer todo lo posible para vivir de acuerdo con su moral y con los estándares que él mismo establece para la sociedad en general, queda claro en esta sección que mucha de esta pasión se origina en la amargura, el enojo y el resentimiento, y no es puramente admirable. Por supuesto, hay cosas mucho peores que se pueden hacer con el resentimiento, y McCandless mantiene de hecho su deseo de ayudar a los demás, especialmente a los hambrientos y a los pobres, pero el hecho de que este enojo esté en la raíz de su pasión parece explicar al menos parcialmente por qué tendrá luego tantos problemas con la intimidad, y por qué no atempera el peligro de sus acciones por el bien de aquellos que lo aman. En consecuencia, este enojo parece ser el defecto trágico que lo conducirá a su caída.