El libro de la selva

El libro de la selva Imágenes

El fuego

En el final del cuento "Los hermanos de Mowgli", por consejo de Bagheera, Mowgli guarda unas brasas que roba del pueblo para usarlas en caso de que la Manada quisiera atacarlo. Cuando llega el momento, Mowgli utiliza esas brasas para hacer fuego y con eso demostrar su superioridad y su autoridad ante los animales. A lo largo de ese episodio hay varias descripciones del fuego que apelan a los distintos sentidos. En primer lugar, hay imágenes visuales que describen las llamas vivas. Además, las descripciones muestran cómo Mowgli utiliza el fuego de una manera espectacular, por ejemplo en la siguiente cita: "se puso a describir amplios círculos de fuego" (p.85). Más adelante, Mowgli aparece "bañado por la luz de la rama llameante" (p.85). Al espectáculo se suman las imágenes auditivas, por ejemplo, cuando las ramas empiezan a crepitar.

La Danza de los Elefantes

En "Toomai de los elefantes", la Danza de los Elefantes está representada con mucho detalle. La sala de baile de los elefantes es un espectáculo que Toomai tiene la suerte de presenciar. Los elefantes han pisoteado el suelo de la selva hasta que queda dura "como si fuera de baldosas" (p.207). El ritual secreto de los elefantes tiene un escenario acorde que parece el de un ritual religioso: "En el centro del claro crecían unos árboles cuya corteza había sido arrancada, por lo que la madera blanca del tronco brillaba a la luz de la luna" (p.207). Esta luz se cuela por entre los árboles y parece de un "gris metálico" (p.208). Antes de que empiece el baile hay un momento de silencio que remarca lo solemne de lo que viene a continuación. Luego, los elefantes empiezan a moverse y la descripción incluye imágenes sonoras, como el sonido de los colmillos que golpean entre sí y el roce de las trompas que se entrelazan. Toda la escena parece algo casi sobrenatural, lo que subraya cuán especial es lo que Toomai Pequeño ha podido presenciar.

La rotura de las placas de hielo del Ártico

El cuento "Quiquern" es sumamente descriptivo. Kipling incluye largos pasajes en los que la descripción es lo principal. Una de las escenas más impactantes es el momento en el que el hielo empieza a quebrarse. En ese fragmento abundan las imágenes visuales y auditivas. El sonido de la rotura del hielo y del choque de las placas se describe como un "atronador gruñido", un "incesante estruendo", un "tronar, como el estampido de los cañones en medio de la niebla". Esta última imagen recurre a elementos de guerra para comparar lo que está sucediendo, al igual que en algunas de las imágenes visuales: "Aquella especie de ariete de hielo era, por así decirlo, las tropas de choque que el mar lanzaba contra la costa helada" (p.397). Antes de eso también dice: "este hielo estaba bombardeando la masa de hielo flotante al mismo tiempo que se veía atacada por debajo del mar" (p.396). Al utilizar imágenes de guerra para describir cómo se quiebra el hielo del ártico, el lector se imagina el estruendo y la fuerza de choque de las placas de hielo.

El territorio del Pueblo Pequeño de las Rocas

Ubicado en las rocas de la garganta del río Waingunga se encuentra el territorio de las abejas silvestres de la India, que son negras y furiosas. El narrador describe el olor y el aspecto del lugar en detalle y vemos, además, que Mowgli se siente asqueado y desea irse. Lo primero que nota Mowgli cuando llega es el olor: el narrador lo describe como agrio y dulce a la vez. Lo nauseabundo del olor proviene de los cuerpos muertos de abeja, zánganos y polillas, sumado a los panales podridos, y es descrito como penetrante. Asimismo, el narrador apela a imágenes auditivas cuando describe el estruendo de las alas, que se mueven "furiosamente" (p.418). Aparte del aleteo, Mowgli escucha el zumbido y el goteo de la miel en los panales atiborrados. En cuanto a las imágenes visuales, el narrador utiliza la siguiente imagen: "de las dos paredes de la garganta colgaban espesas y relucientes cortinas de terciopelo negro" (p.418). La imagen resulta llamativa porque utiliza como metáfora un objeto completamente ajeno al mundo de la selva: "cortinas de terciopelo".