El hobbit

El hobbit Elementos Literarios

Genero

Ficción - Fantasía épica.

Configuración y Contexto

La Tierra Media.

Narrador y Punto de Vista

El narrador está en tercera persona, aunque muchas veces se dirige directamente al lector y hace comentarios en primera persona sobre su propio punto de vista.

Tono y Estado de Ánimo

El tono de la novela es liviano y abunda en escenas cómicas. El humor se utiliza como un contrapeso de las escenas dramáticas y dota al relato de un dinamismo sobresaliente. A su vez, las largas descripciones de personajes y de regiones geográficas se complementan con pasajes cargados de acción e interjecciones que realiza el narrador para crear suspenso y presagiar lo que está por suceder en capítulos posteriores.

Protagonista y Antagonista

El principal protagonista es Bilbo, aunque Gandalf y Thorin lo acompañan y se disputan este puesto en diferentes momentos de la novela. El principal antagonista es el dragón Smaug, aunque este no aparece sino hasta los últimos capítulos de la novela, y tiene poca participación. Otros antagonistas son los trasgos y los lobos.

Conflicto Principal

La novela narra la aventura del grupo conformado por los trece enanos, Bilbo y Gandalf en búsqueda del tesoro que custodia el dragón Smaug. Como trasfondo, la lucha entre el bien y el mal ordena el universo simbólico de toda la narración y propone el conflicto mayor, que se resuelve en la Batalla de los Cinco Ejércitos.

Climax

El climax se produce tras el gran choque de las fuerzas del bien y del mal, en la Batalla de los Cinco Ejércitos. En dicho enfrentamiento muere Thorin Escudo de Roble y se resuelven los conflictos en torno a la posesión del tesoro de la Montaña Solitaria.

Presagio

El narrador suele dirigirse directamente al lector en muchas ocasiones, y habla sobre la estructura de la propia historia que está contando. Por eso, hay muchos comentarios que funcionan a manera de presagios. Por ejemplo: "Bilbo nunca volvió a verlos, excepto en la batalla de los Cinco Ejércitos, lejos y arriba. Pero como esto ocurre al final de la historia, por ahora no diremos más" (Capítulo 7, p. 107).

Atenuación

En el comienzo de la narración, el personaje de Bilbo es subestimado por los enanos. No obstante, conforme el grupo avanza hacia la Montaña Solitaria, Bilbo demuestra una y otra vez estar a la altura de la situación, con lo que termina ganándose el respeto y la admiración de sus compañeros.

Alusiones

A lo largo de toda la novela hay alusiones constantes a la mitología griega y a la anglosajona, especialmente al 'Beowulf'.

Imágenes

Ver sección "Imágenes".

Paradoja

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Paralelismo

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Metonimia y Sinecdoque

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Personificación

En 'El hobbit' abundan las personificaciones de diferentes elementos de la naturaleza. Los animales, como las águilas y los lobos, son descriptos con cualidades humanas, e incluso pueden hablar entre ellos. Gandalf, que conoce las lenguas de muchas criaturas, puede comprenderlos.
Sobre los lobos salvajes (wargos) se dice, por ejemplo: "Les habló en la lengua espantosa de los wargos. Gandalf la entendía. Bilbo no, pero el sonido era terrible, y parecía que sólo hablara de cosas malvadas y crueles, como así era" (p. 95).
Sobre las águilas, en el mismo capítulo se expresa lo siguiente: "Las águilas no son aves bondadosas. Algunas son cobardes y crueles. Pero la raza ancestral de las montañas del norte era la mas grande de todas. Altivas y fuertes, y de noble corazón, no querían a los trasgos, ni los temían" (p. 99).
Las montañas y los bosques también suelen cargarse de adjetivos que los personifican, especialmente en un sentido negativo (como crueles o malvados). En las montañas, los gigantes de piedra del capítulo 4 parecen ser una extensión animada de la propia naturaleza.