El adversario

El adversario Símbolos, Alegoría y Motivos

La foto de la OMS (Símbolo)

En la novela, los padres de Jean-Claude Romand tienen una foto enmarcada del edificio de la institución en donde trabajaba su hijo. En la imagen, hay una cruz que señala la ventana de su despacho. La foto simboliza el progreso social de Romand y el orgullo que esto genera en sus padres, que exhiben la imagen a la vista de todos, colgada en la sala de estar. En este sentido, los logros personales de su hijo son mostrados a los demás porque encarnan algo digno de ser presumido.

Los perros (Símbolo)

En la novela, los perros simbolizan el grado de deshumanización de Romand, ya que el protagonista se muestra como capaz de conmoverse con la simple mención del animal, pero se mantiene impasible a la hora de recordar a sus seres queridos. La primera aparición significativa de los perros ocurre cuando su abogado le menciona la presencia de una mascota al que tomaba como confidente en su infancia. La mención de este personaje conduce al acusado a una crisis emocional, que contrasta con la indiferencia que sostenía a la hora de describir el asesinato de su familia. Esta reacción del protagonista también simboliza su carencia de recursos para lidiar con las emociones, ya que este desborde se confirma como la única forma que tiene Romand de expresar sus sufrimientos.

El cáncer (Motivo)

En El adversario, el cáncer es un motivo que atraviesa la vida de Jean-Claude Romand. Cuando se separa de Florence, el protagonista confiesa que padece un linfoma. La elección de esta mentira no es casual, ya que esta enfermedad tiene evolución imprevisible, y no impide a quien la padece llevar durante años una vida normal. Así, el linfoma reaparece estratégicamente con más fuerza en esas circunstancias en las que Romand comienza a percibir que no tiene escapatoria alguna en su impostura. En este sentido, el cáncer encarna aquello que lo carcome por dentro y que inevitablemente va a explotar.

El zapping (Símbolo)

Cuando los investigadores reconstruyen el día del asesinato en la vida de Jean-Claude Romand, analizan las acciones del protagonista en su casa. Así, notan que durante tres horas, grabó fragmentos televisivos, pero los cambiaba reiteradamente, de manera frenética. Este zapping simboliza el caos mental de Romand, incapaz de centrar su atención en nada, saltando por horas de canal en canal. Estas imágenes constituyen un conjunto insoportable de ver y entender.

La profesión de médico (Símbolo)

Cuando Romand elige la profesión de médico para la ficción que construye de él mismo, no es una decisión casual, sino que se basa en aquello que simboliza la profesión de doctor. Para un hombre proveniente de la industria maderera, ser médico es símbolo de ascenso social; el espíritu desinteresado de la profesión, dedicada a salvar vidas lo volvería digno de respeto y prestigio por parte de sus pares y conocidos.