Las mil y una noches

Las mil y una noches Resumen y Análisis Historia del rey Shahri-iar y su hermano

Resumen

Dos hermanos, Shahri-iar y Sha Samán, gobiernan tierras separadas (India/Indochina y Samarcanda, respectivamente). Se aman mucho, pero no pueden gobernar juntos debido a las leyes de sucesión. Entonces, después de vivir diez años separados, Shahri-iar envía a su asesor principal (su visir) para convocar a Sha Samán a la India para una visita.

Durante el tiempo que el visir de Shahri-iar está acampado en las afueras de Samarcanda, Sha Samán lo visita. Cuando este último regresa a su palacio, encuentra a su esposa en la cama con el cocinero y los asesina a ambos antes de ir a visitar a su hermano.

Ya en India, Sha Samán encuentra a la esposa de Shahri-iar en la cama con un esclavo. Ambos hermanos han sido engañados. Los hermanos lamentan sus desgracias y salen juntos de la ciudad en busca de un hombre más desdichado que ellos.

En su búsqueda, se encuentran con un demonio que emerge del océano con un cofre de cristal que contiene a una mujer hermosa. Mientras el demonio duerme, la mujer del demonio se acuesta con cada hermano y luego toma sus anillos para agregarlos a su colección: ha acumulado 98 anillos de 98 amantes, todos destinados a mostrar desprecio por el demonio que la mantiene cautiva. Al darse cuenta felizmente de que la desgracia del demonio es claramente peor que la de ellos, los dos hermanos regresan a sus reinos.

De regreso en India, Shahri-iar ordena que maten a su esposa y jura casarse con una mujer nueva cada noche antes de matarla a la mañana siguiente, para que nunca pueda traicionarlo. Esta dinámica continúa durante bastante tiempo.

La hija de su visir, Shehrezad, elabora un plan para poner fin a lo que ella considera una práctica bárbara por parte del rey. En contra de los consejos y las advertencias de su padre, se casa con Shahri-iar y le ordena a su hermana pequeña, Duniazad, que la encuentre en su noche de bodas y le pida que le cuente una historia. Su plan es contarle al rey un relato diferente cada noche, siempre dejando la historia inconclusa, para que Shahri-iar se quede con la intriga respecto de cómo termina cada relato y deba mantenerla con vida para escuchar los finales. Asimismo, cada noche repite esta dinámica: completa la historia de la noche anterior y comienza una nueva, que, a su vez, deja nuevamente inconclusa, con la promesa de terminar de contarla la noche siguiente. El plan funciona a la perfección y continúa, como sugiere el título de la obra, durante mil y una noches, hasta que Shahri-iar, finalmente, cambia de parecer y acepta a Shehrezad como su esposa, desistiendo de la idea de matarla.

Análisis

La historia del rey Shahri-iar y su hermano funciona como historia-marco en Las mil y una noches, es decir, es la historia dentro de la cual se emplazan los relatos que cuenta Shehrezad y que, en definitiva, componen la mayor parte de esta obra. Asimismo, es importante señalar que este recurso literario de enmarcar relatos dentro de una historia mayor que aparece en Las mil y una noches ha sido muy utilizado, no solo en la literatura, sino también en la televisión y el cine contemporáneos. Sin ir más lejos, podemos observar varios ejemplos de relatos enmarcados en grandes producciones de Holywood, como, por ejemplo, la película Titanic, en la que una anciana Rose cuenta la historia de su viaje en el trasatlántico muchos años atrás, mientras acompaña a un grupo de buscadores de tesoros que intenta recuperar una joya que le perteneció a ella. Y en el marco de la literatura, quizás una de las obras más emblemáticas donde encontramos relatos enmarcados sea El Decamerón, del escritor italiano Giovanni Bocaccio. Desde ya, en las obras que poseen una historia-marco, las historias enmarcadas comprenden la mayor parte del texto. Así y todo, la historia-marco es importante, ya que influye de manera significativa en los relatos enmarcados por ser el contexto dentro del cual se emplazan. Dicho de otra forma, la historia-marco es la condición de existencia de los relatos que se desarrollan dentro de ella.

En relación con los relatos enmarcados de Las mil y una noches, cabe señalar que la mayoría de estas historias ya formaban parte de la tradición oral árabe. En ese sentido, lo que hace que esta obra sea tan importante es, por un lado, que logra reunir todos estos relatos populares en un mismo volumen, y, por otro lado, que los emplaza dentro de una historia-marco, que les da a esas historias un contexto de coherencia y cohesión.

Ahora bien, en cuanto a la historia-marco (la de Shehrezad y el rey Shahri-iar), podemos ubicarla en el Antiguo Reino de Egipto, en algún momento alrededor de 2300-2100 a.C. Si bien las diferentes colecciones de Las mil y una noches presentan no solo historias diferentes, sino, incluso, versiones diferentes de las mismas historias, la historia-marco tiende a ser bastante similar entre ellas, particularmente en cuanto al dispositivo narrativo de Shehrezad.

Por otro lado, es interesante observar que este marco no solo vincula las historias, sino que también les aporta algo de suspenso y drama. Es decir, si los relatos no son lo suficientemente atractivos, Shehrezad perderá la vida, al igual que muchas mujeres después de ella.

En otro orden de cosas, muchos críticos literarios especializados en esta obra han observado que esta historia-marco también funciona como una reflexión sobre el acto de narrar. La idea de una mujer que cuenta historias para salvar su vida refleja tanto la importancia como la falibilidad inherente que implica cualquier relato. En ese sentido, Las mil y una noches deja entrever que en toda narración, más allá del propósito intrínseco de cualquier relato que busca entretener a sus oyentes o lectores, siempre existe una intención de quien narra, un "para qué" está contando esa historia. En el caso particular de Shehrezad, ella debe dar forma a sus historias para asegurar su supervivencia. Dicho esto, si bien los relatos dentro de esta obra rara vez hacen referencia a estas cualidades, la historia-marco atrae la atención del lector o del oyente, estableciendo una participación activa del narrador (en este caso, narradora), quien posee una intención clara respecto de por qué narra.

Por supuesto, uno no debe ignorar el valor de entretenimiento de las historias. De hecho, Shehrezad solo tiene éxito porque las historias son entretenidas y sus finales generan expectativas en Shahri-iar. Incluso en esta historia-marco, relativamente simple, hay una parte con un demonio que emerge del océano. Las historias adoptan deliberadamente lo sobrenatural, en gran parte porque eso las hace más atractivas. Las historias poseen un mayor efecto en las personas si están contadas de una forma interesante, que haga que los oyentes sientan que vale la pena escucharlas; este es otro argumento implícito que se sugiere desde la historia-marco.

Aunque todavía sabemos muy poco sobre ella, gran parte del carácter de Shehrezad se revela a través de su estrategia. Ella es claramente ingeniosa, pero además conoce muchas historias, tanto de su cultura como de aquellas que la rodean. En relación con esto, cabe decir que muchos de los relatos que ella le cuenta a Shahri-iar tienen su origen en la confluencia de muchas civilizaciones diferentes a lo largo de los siglos. Asimismo, en una de las primeras descripciones que se hace de Shehrezad, se describe que ella coleccionó mil libros de historia sobre razas antiguas y gobernantes fallecidos, y que estudió y aprendió muchos poemas de memoria. Por otro lado, su valentía es indiscutible: ella está dispuesta a arriesgar su vida voluntariamente por el bien de las mujeres de todo el reino.

La virtud y la capacidad de Scherezade son particularmente notables considerando cómo se retrata a las mujeres en otras partes de esta historia-marco. Aquí, las mujeres se presentan casi completamente fuera de control: las esposas de ambos reyes son encontradas en la cama con sirvientes. Además, su falta de poder político es clara, ya que la ley no solo permite sino que prácticamente ordena su muerte por la traición. En relación con esto, es interesante señalar que los reyes se acuestan con la mujer del demonio sin apenas pensarlo dos veces, poniendo de relieve la gran diferencia que existía en aquella época a la hora de juzgar socialmente las infidelidades de hombres y mujeres. Así y todo, lo más indignante de esta diferencia de criterios probablemente se encuentre en cómo la obra naturaliza el hecho de que Shahri-iar se sienta libre de asesinar a una mujer cada noche sin temor a represalias. Estas actitudes son ciertamente representativas de la época en la que se recopilaron las historias, y aplicarles una perspectiva crítica contemporánea, si bien es inevitable, no sería del todo justo en relación con el valor literario que posee la obra. Más allá de esto, es importante observar que Shehrezad encuentra la manera de expresar sus derechos y proteger a otras mujeres. Su individualidad, singular astucia y aparente carisma la convierten en un ejemplo para el resto. Sin embargo, el hecho de que la historia-marco posea un final favorable para Shehrezad (Shahri-iar cambia de opinión y decide no matarla) no debe interpretarse como una victoria para los derechos sociales o políticos de la mujer.

En otro orden de cosas, es interesante observar cuán diferente es la obsesión que poseen los dos hermanos por la desgracia de los demás. Sha Samán solo se consuela cuando se da cuenta de que su hermano, Shahri-iar, está en una situación más delicada que la de él. Asimismo, los dos hermanos solo son verdaderamente felices una vez que encuentran a un hombre que es más desafortunado que ellos (el demonio). Aunque la historia no hace ningún comentario explícito sobre esta cuestión, esta primera parte de la historia-marco ya pone de relieve ciertos aspectos de la contradicción humana. Ahora bien, ¿cómo se refleja esta contradicción? Los dos hermanos experimentan una vergüenza y un orgullo exagerados a raíz de las circunstancias que les tocan vivir (las infidelidades de sus respectivas esposas, el encuentro sexual con la mujer del demonio) y, en ese sentido, está claro que Las mil y una noches, ya desde las primeras páginas, se propone indagar sobre la naturaleza humana a partir de situaciones dramáticas e intensas.

De todas formas, Shahri-iar y Sha Samán, en ningún momento de la obra, son retratados como villanos. En cierta medida, esto marca la pauta de que Las mil y una noches no busca conmover con historias melodramáticas o escandalizadoras, sino que pretende, con sus relatos, generar conciencia y reflexión sobre la naturaleza contradictoria de la humanidad. Ambos hermanos parecen más ingenuos, codiciosos y egoístas que particularmente crueles o diabólicos. Lo que Shehrezad logra a través de sus relatos es una transformación del rey: él se convierte en una mejor persona. Entonces, nuevamente, las historias no están destinadas a ser vistas a través de una lente política o estrictamente moral, sino más bien desde una perspectiva humanista.