Las mil y una noches

Las mil y una noches Metáforas y Símiles

"Pero la sangre me llamaba, y en cuanto te vi, supe que eras hijo de mi hermano" (354) (Metáfora)

Con esta metáfora del "llamado de la sangre", el derviche busca convencer a Aladino de que él es su tío, es decir, el hermano de su padre fallecido. El uso de la sangre como metáfora de las relaciones de parentesco es muy común, tanto en la literatura como en la vida cotidiana.

"Miré a derecha e izquierda sin hallar a ningún hombre ni genio (...) y estuve a punto de que me explotara el corazón de tanta angustia..." (519) (Metáfora)

Simbad el Marino despierta en una isla durante su segundo viaje y no encuentra a nadie alrededor. Esto le produce una angustia muy profunda, que refleja con la metáfora del corazón a punto de explotarle, dando cuenta de los nervios y la ansiedad que le producía tal situación.

"... los primates nos rodeaban, tantos que parecían langostas atiborrando la playa" (527) (Simil)

Durante el tercer viaje de Simbad, él y el resto de los tripulantes llegan a una isla en donde son rodeados por salvajes peludos a los que Simbad llama "primates". Para dar cuenta de la cantidad de estos salvajes que los están rodeando, él utiliza un símil, comparándolos con langostas que han invadido por completo la playa.

"... al día siguiente (...) el mar se enfureció y el oleaje nos arrojó a una isla, medio muertos de cansancio, insomnio, frío, hambre, miedo y sed" (539) (Metáfora)

En esta cita podemos observar una serie de metáforas. En primer lugar, Simbad le atribuye características humanas al mar, diciendo que se enfureció y que el oleaje los arrojó a una isla. Por otro lado, utiliza la metáfora "medio muertos" para hacer referencia a las graves consecuencias que estaban teniendo en él y en el resto de los tripulantes el cansancio, el insomnio, el hambre, el miedo y la sed.

"He reconocido perfectamente el lugar y lo llevo claramente pintado en la memoria" (594) (Metáfora)

Esta cita se corresponde con lo que uno de los cuarenta ladrones le dice al jefe a propósito de la ubicación de la casa de Alí Babá. Con la intención de expresar que recuerda a la perfección dónde está ubicada la casa, el ladrón utiliza la metáfora de "tener pintado en la memoria" el lugar donde el hogar de Alá Babá se encuentra.