Frankenstein

Frankenstein Resumen y Análisis de las Cartas 1 a 4

Resumen:

Se nos presenta a Robert Walton, capitán de un barco de 28 años que se embarca en un viaje a la región del Polo Norte para encontrar un pasaje del Pacífico al Atlántico. Escribe las cartas a su hermana, Saville, que está en Londres, Inglaterra. Ha hablado de hacer esta expedición durante seis años: ha sido un sueño para él, y está encantado de tener finalmente la oportunidad de cumplir esa promesa que se hizo a sí mismo. Otros sueños, como convertirse en poeta o dramaturgo, no han funcionado. Por lo tanto, debe cumplir este objetivo. El autor de las cartas está encantado de satisfacer una "ardiente curiosidad" al poner el pie en una parte del mundo que nunca ha sido visitada por el hombre. Mientras se prepara para la expedición, realizando viajes de práctica en el Mar del Norte de Rusia, le preocupa no tener en el viaje a un amigo que pueda acompañarlo en su decepción si el sueño no funciona. Admite que es ésta una necesidad romántica y emocional, pero está ahí. Desafortunadamente, no se relaciona en absoluto con los otros hombres, a pesar de que les tiene mucho cariño a su teniente y al capitán del barco. Sin embargo, está extremadamente emocionado por su viaje.

Una vez de viaje, las cosas van bien. Pero sucede algo extraño. En el medio del océano, sobre unas capas de hielo, observan un trineo tirado por perros y conducido por una gran figura. Luego desaparece, dejando a toda la tripulación asombrada. Al día siguiente, otro trineo está a un costado de la nave, al borde de la destrucción en medio del hielo. Esta vez, sin embargo, hay allí un humano de tamaño regular, preguntando a dónde se dirige el barco. Lo aborda, casi congelado y completamente agotado. Cuando se recupera un poco, Walton le pregunta qué está haciendo allí. El desconocido dice que estaba siguiendo a alguien que a la vez huía de él. Aparentemente, era la gran figura que Walton y sus hombres habían visto antes. Walton comienza a pasar tiempo con el desconocido. Él está morosamente infeliz, y cuando Walton le habla sobre cómo podría estar sacrificando su vida en esta expedición en favor del conocimiento, el extraño se descompone y decide contarle la historia que ha mantenido en secreto, en pos de revertir esa opinión.

Análisis:

Se presenta la estructura del libro: sabemos que el desconocido será el narrador general, y Walton, representando a todos los lectores, será la audiencia a quien habla. Shelley está configurando una serie de temas en este astuto tipo de introducción. El intenso deseo de descubrimiento de Walton y su pasión por lo desconocido, que lo llevarían a arriesgar su vida en el mar, lo moldean en línea con el típico héroe épico. Adjetivos como "ambiciosa" y "grandiosa" son utilizados para describir su misión. Walton se ve consumido por la necesidad de volverse inmortal haciendo lo que nunca se ha hecho anteriormente. Sufre de arrogancia, cree que es invencible, y que está destinado a completar este peligroso viaje. El hecho de que esta actitud de extrema confianza le moleste tanto al hombre desconocido, que compara la curiosidad de Walton con beber de una copa venenosa, es revelador. El extraño cree que la búsqueda de nuevos conocimientos puede llevar a la autodestrucción. Si bien la idea suena extraña, es un tema clave para recordar.

El compromiso de Walton con este viaje es un comentario sobre su propio carácter y sobre la sociedad en general: es el mundo exterior el que insta constantemente a sus miembros a superar grandes límites para poder obtener fama y reconocimiento. Los valores de Walton son definitivamente cuestionables. No parece pertenecer realmente a esta misión, teniendo tan poca experiencia, pero se niega a dejar pasar este sueño. Está muy motivado y, en la plenitud de su vida, parece una versión más joven del miserable extraño, que tuvo los mismos ideales en su momento pero que tuvo que abandonarlos. El hecho de que Walton se queje de no tener compañeros con los que poder relacionarse ilustra la más básica necesidad humana de compañía. Cualquier ser con un ápice de humanidad siente esta compulsión por la amistad y los lazos emocionales: cualquiera estaría justificado de hacer grandes esfuerzos para hacerse de ellos.