El lobo estepario

El lobo estepario Ironía

Aunque Harry critique duramente la burguesía, lo cierto es que en la mayoría de los aspectos de su vida vive como un burgués modelo. (Ironía situacional)

Harry se considera a sí mismo como el “enemigo solitario del mundo de la pequeña burguesía” (38) y dice despreciar los productos y consumos de las familias burguesas, como el cine, las radios, los nuevos géneros musicales. Sin embargo, en la mayoría de los aspectos de su vida él se comporta como un burgués modelo. Esta ironía, presente en el contraste entre su discurso y sus comportamientos, se expresa claramente en el “Tractat del lobo estepario”:

Despreciaba al hombre burgués y tenía orgullo de no serlo. No obstante, vivía en muchos aspectos de un modo enteramente burgués; tenía dinero en el Banco y ayudaba a parientes pobres, es verdad que se vestía sin atildamiento, pero con decencia y para no llamar la atención; procuraba vivir en buena paz con la policía, con el recaudador de contribuciones y otros poderes parecidos. Pero, además, le atraía también un fuerte y secreto afán constante hacia el mundo de la pequeña burguesía. (XVI y XVII)

Aunque el profesor intenta agradarle a Harry al criticar un artículo periodístico, consigue el efecto contrario debido a que él es el autor del mismo. (Ironía situacional)

En una ocasión, Harry se encuentra casualmente con un profesor con quien había tenido una gran afinidad intelectual en el pasado. El hombre lo invita a cenar a su casa y a Harry no le queda más alternativa que aceptar la invitación. La velada, sin embargo, resulta desastrosa, porque ahora perecen tener posturas opuestas frente a todo. El profesor es un hombre que tiene una fe absoluta en la ciencia, en el progreso y en la evolución; apoya a la guerra y “estima odiosos a los judíos y a los comunistas” (73). Eventualmente, el hombre comienza a criticar con dureza un artículo periodístico escrito por un hombre “sin patria” en el que se afirma que Alemania es tan culpable como el resto de “los países enemigos en el desencadenamiento de la guerra” (74). Irónicamente, aunque el profesor espera ganarse el favor de Harry con esta conversación, lo cierto es que sucede lo contrario, ya que Harry es el autor del artículo.

Armanda afirma con ironía que solo Harry tiene derecho a imaginarse a Goethe, cuando, en realidad, piensa exactamente lo contrario. (Ironía verbal)

Cuando Harry acude a la cita con el profesor y antiguo colega, repara en un grabado de Goethe que hay en la casa. Este retrato lo perturba de un modo desmedido, porque muestra a Goethe como “un viejo señor verdaderamente hermoso, que podía servir de adorno en toda burguesa” (72). Tras ello, Harry inicia una discusión que acaba arruinando la velada; todo por el simple hecho de que él, que admira mucho a Goethe, se ha hecho una imagen de él completamente distinta a la del retrato. Esa noche, mientras le comenta a Armanda lo sucedido, la joven dice con ironía que Harry “tiene perfecto derecho” (88) a hacerse una imagen de Goethe. En cambio, “el pintor, que también tiene su entusiasmo por Goethe y se ha forjado de él una imagen, ese no tiene derecho, y el profesor tampoco, y en realidad nadie, porque eso no le gusta a Harry” (88). Aunque Armanda piense lo contrario, se expresa de este modo para ridiculizarlo.

Pablo califica de “honorable” a la personalidad de Harry, pero resulta evidente que busca expresar lo opuesto. (Ironía verbal)

Antes de ingresar al Teatro Mágico, Pablo invita a Harry a que se desprenda de su “muy honorable personalidad”, ya que es “la cárcel que lo aprisiona” (191). En el caso de que entre con ella al Teatro, estaría condicionado y no podría sacarle todo el provecho posible a su experiencia. A lo largo de toda la novela, se nos explicita una y otra vez que, a pesar de la simpatía que siente Pablo por Harry, tiene un modo completamente diferente de ver las cosas. Harry es un hombre excesivamente racional, reprimido y prejuicioso, mientras que Pablo es todo lo contrario. Es así que, al adjetivar como “honorable” a su personalidad, lo que hace es expresar exactamente lo opuesto: para Pablo, no hay nada menos honorable que reprimirse al punto de no poder disfrutar de las cosas buenas de la vida.