Dune Preguntas de Ensayo

¿Cómo utiliza Herbert el énfasis en la escasez y el exceso para transmitirle al lector la idea de moralidad de ciertos personajes?

A lo largo de la novela, la mayor parte del tiempo es relativamente fácil determinar quién es bueno y quién es malvado. El Barón Harkonnen, un pedófilo sádico y narcisista, es evidentemente malvado. Chani, una líder cariñosa y protectora de su tribu, es evidentemente buena. Pero fuera de esas claras características, la naturaleza bondadosa o malvada de los personajes está resaltada por su relación con los recursos de su ambiente: el Barón es despilfarrador, desperdicia tanto agua como vidas, regando palmas y asesinando por diversión; no solamente es obeso, sino que es glotón y aparentemente insaciable. Chani, por el contrario, es reservada e ingeniosa, así como eficiente en su uso de los recursos. Así como le demuestra a Paul la forma más rápida para bajar una montaña, intenta nunca desperdiciar ni una gota de agua, utilizando, por ejemplo, el agua corporal de los enemigos que mata.

El respeto por la escasez es uno de los temas principales de la novela, pero también es un recurso utilizado por Herbert para señalar o resaltar la moralidad de personajes menos evidentes que el Barón y Chani. Por ejemplo, si bien los Fremen y los Sardaukar son comparados como similares en su fuerza y fanatismo, sus estilos de vida son muy distintos y los diferencian moralmente. Mientras que los Fremen respetan la Ley la Ecología, los Sardaukar viven como reyes, tomando riquezas y placeres donde les place. Si bien los Sardaukar no son malvados en sí mismos, son soldados a las órdenes del emperador, y su "maldad" es indicada a través de sus excesos.

Uno de los personajes que se erigen en modelo ético es Kynes, quien comprende a la perfección que no es posible juzgar las costumbres de una cultura sin comprender el ecosistema al que pertenecen, y el acceso que tienen a la energía disponible para todos sus miembros.

A lo largo de la novela hay un conflicto entre el libre albedrío y el destino. ¿En qué medida Paul elige su destino?

El énfasis de la novela parece inclinarse hacia la idea de que el destino está "escrito en piedra", o predestinado a suceder. Los poderes prescientes de Paul y Jessica llevan a esta idea: los eventos en la novela están previstos y son cumplidos aún sin el conocimiento de los personajes (como sucede, por ejemplo, cuando Paul elige el nombre de Muad'Dib y monta el gusano más grande jamás visto, o cuando Paul se coloca un traje Fremen sin haberlo aprendido).

La estructura de la novela refuerza sutilmente esta misma idea de dos maneras. Primero, los Harkonnen anticipan la trama de todo el Libro Primero en el Capítulo 2. Segundo, cada capítulo comienza con citas que, muchas veces, le dan al lector información de lo que va a suceder en la novela (por ejemplo, sabiendo cómo es recordado el Duque Leto luego de su muerte, o conociendo que la reputación de Paul va a crecer de manera desmedida).

Por otro lado, hay momentos en la novela en los que se señala que el destino de Paul no está predestinado. Estos momentos se sitúan en el presente de la historia y son situaciones de peligro inminente, en los que cualquier cosa puede salir mal para los protagonistas. Las peleas de Paul contra Jamis o Feyd-Rautha son de este estilo, así cómo también lo es la primera vez que Paul monta un gusano de arena. Las decisiones de Paul en esas situaciones son realmente suyas, por lo menos hasta donde Paul y el lector saben. Esto se ve reforzado por visiones que no llegan a actualizarse, como la de Paul muerto con un cuchillo en su pecho.

La tensión entre el libre albedrío y el destino no se resuelve del todo en la novela. Así y todo, el autor remarca en varias ocasiones que el futuro que se le revela a Paul es una "ristra de posibilidades" y una infinidad de caminos posibles que se le presentan. Dentro de esos escenarios posibles, Paul debe tomar decisiones que van resolviendo las encrucijadas del futuro.

¿Encaja Paul en el rol tradicional del "elegido"?

Si bien se puede argumentar a favor y en contra de que Paul es el "elegido", especialmente teniendo en cuenta su comportamiento en los siguientes libros de la saga, al analizar solamente la novela Dune no podemos clasificar a Paul como un héroe cabalmente. No es un villano, pero tampoco es un héroe tradicional. Si bien su rol y su lugar están predichos por profecías, esas profecías son invenciones de la Missionaria Protectiva de las Bene Gesserit. Pero, al mismo tiempo, Paul a veces cumple esas profecías sin estar al tanto de ellas. Si bien puede ver el pasado y el futuro, sus visiones son incompletas e imperfectas, aún después de beber el Agua de la Vida.

Paul cumple con los pasos del camino del héroe: deja su hogar, estudia bajo un mentor, adquiere poderes únicos y cumple una "búsqueda", aunque sea de manera incompleta: Dune termina con Paul ganando la guerra y convirtiéndose en el sucesor al trono imperial, pero deja pendiente la cuestión de la yihad como una posibilidad.

Puede decirse que, al explorar las falencias de Paul como el elegido, el héroe, Herbert invita al lector a analizar las falencias de la figura del héroe y el peligro de seguir a uno de manera incondicional.

¿De qué manera se explora la dicotomía de lo humano vs. lo animal en la novela? ¿Qué aporta a la historia?

El contraste de la naturaleza animal y la naturaleza humana surge a lo largo de toda la novela. Paul toma como propio el nombre de un animal, pero cuando ve a Stilgar convertirse en un adorador, lo ve como una criatura ("menos que humano") y se desilusiona. Cuando Kynes está a punto de morir, reflexiona que los halcones pueden apreciar lo que los científicos no entienden. Tanto el Duque Leto como el Barón Harkonnen se consideran a sí mismos como animales depredadores. A lo largo de la novela, casi no hay personajes que no sean comparados con algún animal.

Si bien en la superficie se marca un claro límite entre el animal y el humano, mostrando al humano como superior, un análisis más profundo de la novela complica esta idea. El gom jabbar tamiza a los humanos de los animales. Los Fremen aprenden y admiran mucho a los animales y, a su vez, Herbert parece valorizar el estilo de vida de los Fremen. Así, puede decirse que Herbert busca que el lector piense de manera crítica sobre la dicotomía entre animales y humanos; el pensamiento de Kynes al morir resalta esta idea. Es posible entonces que la supremacía de lo humano no sea tan firme como muchos de los personajes de Dune intentan transmitir.

A pesar de ser ciencia-ficción, Dune no tiene muchos aspectos tecnológicos y técnicos. ¿Qué propicia esta ausencia de tecnología en la vida de los personajes y en la narrativa de la novela?

Al escribir Dune, Herbert intentó fabricar un futuro que fuera irreconocible pero versosímil. Uno de los recursos que utilizó fue evitar lo que hoy conocemos como "estética de ciencia-ficción": evitó computadoras, robots e informática en su sociedad futurista. La yihad Butleriana, miles de años antes del presente de la novela, se encargó de destruir toda inteligencia artificial o tecnología que dominaba la vida humana. En el presente de Paul, esas computadoras han sido reemplazadas por el poder de la mente humana.

Esto afecta las vidas de los personajes, que se ven obligados a entrenarse especialmente para cumplir los roles que cumplirían las computadoras en un ambiente de ciencia-ficción. Los mentats deben pasar sus vidas como procesadores vivientes al servicio de las casas, tomando sustancias para aumentar su "poder de procesamiento". Los miembros de la Cofradía Espacial ingieren especia para viajar por el espacio, ya que sin poder predecir el futuro no sería posible trazar un camino seguro para el viaje.

La tecnología existente en Dune genera una especie de empate o balance. Los escudos hacen que las armas láser sean inútiles, por lo que el combate debe hacerse mano a mano. Esto logra que la narrativa se sienta "antigua", con ejércitos chocando a pie, en campos de combate y con espadas, como ejércitos medievales. Así, la narrativa tiende a ser más personal que otras novelas de ciencia-ficción. En Dune, la ausencia de tecnología pone énfasis en los actores que suplementan esa ausencia.