Distancia de rescate

Distancia de rescate Resumen

Distancia de rescate trata sobre la maternidad, sobre la relación entre Amanda y su hija Nina en unas vacaciones terroríficas en el campo argentino y sobre los peligros de los agrotóxicos. La novela comienza con una conversación entre David y Amanda cuando ella se encuentra moribunda en la salita de emergencias de un pueblo en el campo argentino. David es un niño muy extraño y oriundo de ese pueblo y Amanda es una mujer de la ciudad que ha viajado con su hija para vacacionar.

David le hace preguntas a Amanda para identificar “el punto exacto en el que nacen los gusanos” (2018:11). Amanda está desorientada, pero intuye que va a morir pronto. David le pregunta qué ha pasado en el jardín de Carla. Carla es vecina de Amanda y la madre de David. Amanda le dice que unos días atrás, mientras estaban en su auto, Carla le contó que David se había enfermado a los tres años. Carla le dijo a Amanda que en ese momento ella trabajaba en la granja de Sotomayor y su marido, Omar, criaba caballos. Comentó que una tarde había perdido de vista a un padrillo que le habían prestado a Omar y había salido con David en brazos a buscarlo; lo encontró tomando agua en el riachuelo. Apoyó a David en el suelo y agarró las riendas del animal. Al día siguiente el padrillo amaneció enfermo y murió unas horas después. A partir de entonces, Carla empezó a notar que David actuaba raro. En un momento, mientras Carla cuenta su historia, Amanda espió a Nina desde el auto porque se estaba acercando a la pileta. Calculó cuánto tardaría en salir corriendo del auto y llegar hasta Nina si se cayera a la pileta. Midió la “distancia de rescate”: “la distancia variable que me separa de mi hija” (2018:22).

Carla siguió con su relato: llevó a David a la casa verde donde vivía una curandera a la que acudía el pueblo por problemas de salud. La mujer dijo que era una intoxicación y que tenía que hacer una migración, es decir, mudar una parte del espíritu de David a otro cuerpo para que pudiera sobrevivir. Aclaró que David iba a recibir un espíritu desconocido en su cuerpo.

En la salita de emergencias, Amanda le pregunta a David dónde está Nina y él contesta que eso no es importante. Amanda explica, respecto de la distancia de rescate, que la tensión del hilo invisible que la une con su hija varía con las circunstancias. Comenta que después de la conversación con Carla, fue con Nina al centro. Entraron a un local y se encontraron con Abigaíl, una niña pelada con deformaciones físicas que asustó a Nina. Cuando volvieron a la casa, Nina se quedó dormida y Amanda salió a conocer los alrededores.

David comenta que buscan “el punto exacto en el que tocan tu cuerpo por primera vez” (2018:42) los gusanos. Amanda no entiende qué es lo que tiene que buscar y continúa su relato. Dice que cuando volvió a la casa se encontró con Carla en la puerta, que le dijo que David había entrado. Carla muy intranquila le dijo que tenían que sacar a David. Amanda corrió nerviosa hasta la puerta de entrada y encontró a David parado indefenso y a Nina muy tranquila. Le pidió enojada a Carla que se fuera de su casa y le dijo que inventaba situaciones terroríficas. Después decidió que no quería quedarse más en esa casa. Decidió esperar al día siguiente para manejar hacia la ciudad con luz.

Esa noche Amanda tuvo una pesadilla en la que Nina le dijo “soy David” (2018:56). Amanda se despertó sobresaltada a la madrugada y empezó a armar los bolsos para irse. Decidió ir a ver a Carla antes de volver a la ciudad para disculparse por haberle gritado. Llegó con Nina a la granja de Sotomayor. Había hombres bajando bidones de fertilizante de un camión. Un bidón se cayó al piso. Amanda y Nina se sentaron en el pasto. En el hospital, David le pregunta a Amanda por la distancia de rescate en ese momento y Amanda explica que no hay distancia porque Nina está a pocos metros de ella. En la granja de Sotomayor, mientras Carla y Amanda conversaban, Nina dijo que estaba empapada y que tenía mal olor en sus manos. David la interrumpe y le dice: “Este es el momento” (2018:64). Amanda dice que no puede ser, pero admite que el hilo se tensó mientras ella estaba distraída hablando con Carla.

Amanda continúa su relato: Nina le dijo a Amanda que le picaban las manos. Carla le preguntó a Amanda si estaba bien porque la veía pálida. Amanda se dio cuenta de que tenía el cuerpo adormecido y se acostó. Amanda recordó la primera noche que pasaron en la casa. Ella había salido a dar una vuelta para conocer la zona y anticiparse a los peligros.

Carla llevó a Amanda y a Nina a la salita de emergencias. Amanda estaba desconcertada y le costaba ver con claridad. Le dijo a la enfermera que tenía una jaqueca. La enfermera les dijo que estaban insoladas, que tomaran líquido y durmieran una siesta. Amanda le pidió a Carla que llamara a su marido. David la interrumpe, le dice que no tiene sentido seguir con el relato, pero Amanda quiere seguir. Dice que ese día, cuando llegaron a la casa de Carla, se tiró a dormir con Nina en el sillón. Recuerda la primera vez que había visto a Carla, ella había ido a su casa con bidones de agua y le había sugerido que no tomara el agua de la canilla ese día.

En la casa de Carla, Nina despertó a Amanda a la madrugada y le dijo de irse. Se subieron al auto y arrancaron hacia el pueblo. Vieron a un grupo de chicos con deformaciones cruzar la calle rumbo a la sala de emergencias. A Amanda se le nubló la vista, sintió picazón en el cuerpo y mucha sed. Llegó de nuevo a la salita, desfalleciente y alucinando. Carla llamó por teléfono al padre de Nina y Amanda habló con él y le pidió ayuda. Carla le confesó a Amanda que había llevado a Nina a la casa verde porque era la única manera de que sobreviviera a la intoxicación. Amanda sintió que el hilo que la unía con su hija se anudaba “tan brutalmente que por un momento dejo de respirar” (2018:113).

Amanda reconoce el momento de la intoxicación, dice que ha sido en el pasto, en la granja de Sotomayor y admite: “Fue la distancia de rescate: no funcionó, no vi el peligro” (2018:116). En ese momento el hilo que la une con Nina se corta. David le dice que va a empujarla hacia adelante para que escuche a Omar.

Amanda ve a su marido conduciendo. El padre de Nina entra a la casa de Omar y le pregunta qué le había sucedido a Nina. Omar no le da ninguna respuesta útil y le cuenta que su mujer, Carla, se había ido de la casa. El marido de Amanda vuelve al auto y David se mete con él, se sienta con las piernas cruzadas y se abrocha el cinturón de seguridad. Amanda mira a los ojos de David y descubre dentro suyo la mirada de Nina, “esos otros ojos” (2018:123). Entiende que una parte del espíritu de Nina había ido a parar al cuerpo de David, pero su marido no lo descubre. En cambio, se sube al coche y vuelve a la ciudad.