Desayuno en Tiffany's

Desayuno en Tiffany's 'Desayuno en Tiffany's' en el cine

Desayuno en Tiffany's cuenta con una adaptación cinematográfica hecha en 1961, dirigida por Blake Edwards. Si bien la película mantiene muchos diálogos del texto original, presenta numerosas diferencias con respecto a la novela de Capote. En este proceso de adaptación, el guionista George Axelrod se encontró con el desafío de tener que llevar a la pantalla un texto que se desviaba de ciertos parámetros sociales y morales esperados para la sociedad norteamericana de la época. Así, uno de los cambios principales del argumento de la novela se vincula con la necesidad de sostener una historia central focalizada en una relación amorosa heterosexual. En la película, el narrador sin nombre se transforma en Paul Varjak, un hombre enamorado de Holly Golightly y amante de una mujer casada. En este punto, toda posible disidencia sexual presente en el protagonista se borra absolutamente en la versión fílmica de la novela, ya que el muchacho encaja en el estereotipo de masculinidad heterosexual.

Otra de las diferencias más notables está relacionada con la promiscuidad sexual de Holly y su trabajo como acompañante sexual de señores adinerados. Mientras que la novela deja en claro que el principal ingreso económico de la protagonista proviene de la compañía ofrecida a estos hombres, la película omite estas referencias. Si bien estas decisiones son el resultado inevitable de los tabúes de la época sobre el sexo, también exhiben cómo estos tabúes eran organizados en torno al género. En este punto, la película preserva el retrato que hace Capote sobre el dinero y el sexo, pero no es Holly sino el protagonista masculino quien acepta dinero de una mujer que lo mantiene. Este desplazamiento de la mujer al varón exhibe la doble moral de la época, capaz de aceptar la promiscuidad masculina, pero condenar a toda mujer que intente hacer lo mismo. En este sentido, la película elimina también toda discusión sobre lesbianismo, homosexualidad y género presentes en la novela y presenta a dos protagonistas que son representados de acuerdo con los estereotipos de género de principios de la década del '60. Así, el personaje de Holly mantiene todas las características de la novela, excepto su cabello. Mientras que en el texto, el pelo corto y masculino de la muchacha representa el rechazo del ideal femenino, en la película lleva el cabello largo, de acuerdo con los parámetros esperados para las mujeres de la época.

Por último, el desenlace de la película deja de lado la resolución ambigua de la novela de Capote. Mientras que en el texto el narrador se lamenta por no tener noticias de Holly en su viaje por Sudamérica, en la película se muestra un final feliz romántico, en el que la muchacha se arrepiente de llevar adelante su viaje para quedarse con el muchacho. Nuevamente, la película refuerza una narrativa del amor romántico heterosexual que encaja perfectamente en los parámetros de la sociedad estadounidense de mediados de siglo XX.