Como agua para chocolate

Como agua para chocolate Resumen y Análisis Capítulo 8: Agosto. Champandongo.

Resumen

La receta del champandongo indica que Tita está preparando ese plato para la cena de la noche, en la que John pedirá su mano. La muchacha está apresurada, ya que el nacimiento prematuro de su sobrina Esperanza la tiene muy ocupada con las tareas domésticas. La niña tiene muchas coincidencias con Tita, ya que pasa gran parte del tiempo en la cocina, cobijada por los aromas y sonidos de la comida. Esto no le agrada a Rosaura, que insiste en criar a Esperanza en su habitación, alejada de Tita, pero la bebé llora cada vez que la separan de la cocina.

Mientras descansa de tanto trabajo, Pedro se le acerca para convencerla de que no debe casarse con el Dr. Brown. Tita le grita y le advierte que ella hace lo que quiere. En este ataque de furia, la muchacha recuerda un cruce que tuvo con Rosaura días atrás, en el que su hermana contó que Esperanza no se podría casar ya que sería la encargada de cuidar a su madre hasta la muerte. Tita no puede entender por qué Rosaura desea perpetuar esta horrible tradición.

De repente, Chencha interrumpe los pensamientos enojados de Tita y le presenta a su marido, Jesús Martínez. Tita está feliz de verla repuesta después del brutal ataque de los bandoleros y le pide si se puede hacer cargo del champandongo mientras se toma un baño frío. Sin embargo, siente que el agua le quema la piel y descubre que Pedro la está mirando con ojos lascivos. Tita se apura y se encierra en su habitación.

El encuentro entre Pedro y John no es placentero ya que ambos discuten sobre política. El Dr. Brown pide formalmente la mano de la muchacha en matrimonio y, como Pedro es el único hombre de la casa, debe otorgarles su bendición. Acto seguido, John anuncia que deben demorar el casamiento para poder ir a buscar a su tía a Estados Unidos para que forme parte de la ceremonia.

Luego de la cena, Tita levanta los utensilios utilizados y cuando va a guardar todo en el cuarto correspondiente, Pedro entra detrás de ella, y tienen relaciones sexuales. De la habitación salen luces y resplandores que asustan a Chencha y Rosaura, ya que creen que es el fantasma de Mamá Elena circulando por el hogar.

Análisis

En este capítulo, el amor empático y comprensivo que tiene el Dr. Brown hacia Tita se opone a la manera de Pedro de entender este sentimiento. En este punto, el amor también es pasión desmedida y erotismo. En la novela, Pedro representa la atracción física y sexual, capaz de transformar a Tita en un objeto de deseo con solo una mirada: “Cuando vio que Pedro se acercaba a ella, con libidinosas intenciones en los ojos, salió corriendo del cuarto vistiéndose atropelladamente” (p. 169). Sin embargo, esta huida de Tita no limita la persecución de Pedro y el capítulo concluye con el encuentro carnal de ambos. El consentimiento de la muchacha en la relación sexual está construido desde un lugar pasivo, ya que intenta escapar de Pedro porque recae una prohibición sobre ellos y por su propio compromiso con John Brown. Este lugar de Tita expresa una paradoja ya que si bien ella busca la libertad que ofrece el verdadero amor, la muchacha exhibe que las posibilidades de expresión asignadas a las mujeres en esa época y cultura son limitadas.

Sin embargo, el amor no es el único sentimiento intenso y apasionado que aparece en este capítulo. Tita aparece invadida por la ira que le causan los comentarios de Rosaura sobre Esperanza y también por la actitud desafiante de Pedro en relación con su compromiso con John. Si bien Tita no confronta directamente con el matrimonio, manifiesta físicamente el enojo como un intenso calor que la sofoca de manera insoportable: “Tita literalmente estaba «como agua para chocolate». Se sentía de lo más irritable” (p. 165). Este sentimiento incontrolable contrasta con las primeras manifestaciones de enojo de Tita, tímidas y reprimidas por la fuerte figura de Mamá Elena. En este camino en búsqueda de su fuego interior, las emociones de la protagonista son libres y crecen hasta lo inesperado.