Variaciones en rojo

Variaciones en rojo La alusiones literarias en 'Variaciones en rojo'

Como ya se ha indicado, con Variaciones en rojo, Rodolfo Walsh recupera y revitaliza la tradición del policial y la novela de enigma, respetando cierto estilo, personajes y temas que caracterizan a estos géneros. No obstante, puede decirse también que el autor hace del policial clásico un tema en sí mismo a lo largo de las tres historias que componen el libro, ya que coloca al tópico como parte de las tramas e incluye deliberadamente importantes referencias a personajes, obras y elementos literarios del género. De este modo, la tradición literaria del policial ocupa un lugar preponderante dentro de los cuentos.

En primer término, la elección del nombre del personaje principal de los tres relatos, Daniel Hernández, puede asociarse con la alusión que Walsh hace en el prólogo —y también en los epígrafes que anteceden a los dos primeros relatos—, donde se remonta a la Biblia y halla en el Libro de Daniel un prototipo de detective y de relato policial. De ese modo, el autor se condice con su tesis de que el policial encuentra sus orígenes mucho antes del siglo XIX (Ver Resumen y Análisis de "Noticia").

A su vez, en la medida en que el nombre del autor, con el que trabaja Raimundo Morel en "La aventura de las pruebas de imprenta", es Oliver Wendell Holmes, nos encontramos aquí con una clara alusión al detective más famoso de la literatura policial: Sherlock Holmes. De hecho, el propio Daniel Hernández se encarga de remarcar esa coincidencia y da pie a otra referencia en el relato:

—Oliver Wendell Holmes. Sherlock Holmes. Extraña coincidencia... ¿Recuerda usted el curioso incidente del perro? (...) ¿Ha olvidado los clásicos? —insistió Daniel—. El curioso incidente del perro era que no había ladrado de noche (p. 38).

En este caso, Daniel se refiere al cuento "Estrella de plata", de Arthur Conan Doyle, en el que Holmes resuelve el enigma que rodea a la desaparición de un caballo cuando advierte que un perro no ladró en el momento del crimen. Ello significaba, únicamente, que el ladrón debía ser su criador.

Luego, en "La aventura de las pruebas de imprenta" se hace alusión al famoso compañero de Sherlock Holmes, el doctor Watson: “Aurelio Rodríguez, viejo empleado de la editorial Corsario, fue el imprevisible y efímero Watson de aquella singular aventura de las pruebas de imprenta” (p. 36).

En "Variaciones en rojo", por su parte, el narrador presenta el caso como "el exacto reverso de aquel problema clásico: un cuarto cerrado por fuera" (p. 79) y cuenta que los medios lo bautizaron, equivocadamente, "El misterio del cuarto escarlata". Aquí, la referencia es alude a uno de los más célebres libros de Conan Doyle, Estudio en escarlata, donde el detective Sherlock Holmes es presentado en sociedad.

Asimismo, la calificación de "problema clásico" para la idea del cuarto cerrado remite a "Los crímenes de la calle Morgue", el cuento del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, considerado uno de los precursores del género policial. En ese relato, dos mujeres aparecen brutalmente asesinadas en una habitación de la que, presuntamente, no ha podido entrar ni salir nadie.

Más aún, "Asesinato a distancia" también tiene su referencia directa a la literatura policial, cuando Herminia nombra al Séptimo Círculo. Aquí, se trata de una alusión directa a la colección de novelas policíacas más famosa de Argentina, titulada en forma homónima y activa entre los años 40 y 70 bajo la dirección de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. En el marco de esta colección se editaron y publicaron más de 366 novelas, incluidos los tres textos que componen Variaciones en rojo. Además, el comentario del personaje de Herminia remite a una álgida discusión de la época, al interior del mundo literario, sobre el estatus de la novela policial como género menor y desprestigiado.

Además de las referencias o alusiones directas, son parte del libro de Walsh cuestiones como los métodos de investigación modernos, la ciencia, la criminalística, el sensacionalismo de los medios, el poder del razonamiento, la ética, la verdad y la justicia, entre otros. En definitiva, Walsh convierte al policial en un tema en sí mismo cuando lo vuelve parte de sus historias, cuando dentro de ellas se habla del género y de sus rasgos distintivos.