El retrato de Dorian Gray

El retrato de Dorian Gray Metáforas y Símiles

"Ella tembló y se agitó como un narciso blanco" (Capítulo VI, pág. 82) (Símil)

El símil se refiere a Sibyl Vane, y la imagen puede servir para describir su gracia y su inocencia. La alusión al narciso, tradicionalmente asociado a la vanidad y a la frivolidad, no es casual en una obra que gira alrededor de estos temas.

"Le quitó toda la vida al verso" (Capítulo VII, pág. 89) (Metáfora)

Así describe el narrador la mala actuación de Sibyl en su papel de Julieta. Es curioso que se use la metáfora de matar el verso para describir su mal desempeño, dado que este surge de vivir la experiencia del personaje en carne propia (o sea, la experiencia del amor) y no poder, por tanto, fingirla.

"Este retrato sería para él el más mágico de todos los espejos" (Capítulo VIII, pág. 107) (Metáfora)

La metáfora del retrato como espejo es muy elocuente: la pintura le devuelve a Dorian un reflejo de su alma, en el que puede observar su propio deterioro moral.

"Dos chispas rojas brillaron por un momento en los ojos hinchados de la mujer" (Capítulo XVI, pág. 174) (Metáfora)

Se utiliza esta metáfora para indicar el entusiasmo que producen en una prostituta la visión de unas monedas que Dorian le ofrece. La imagen parece sugerir que el entusiasmo no es producto tanto de la codicia como de la adicción; esas monedas son la promesa de una nueva dosis de opio.

"De repente decidí abandonarla como a una flor" (Capítulo XIX, pág. 194) (Símil)

Con este símil le cuenta Dorian a su amigo Henry la buena acción de no haber corrompido a una joven de pueblo. El símil establece una clara referencia a la virginidad de la chica, que habría quedado intacta.