... y no se lo tragó la tierra

... y no se lo tragó la tierra Preguntas de Ensayo

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    ¿Cuáles son los problemas vinculados con la educación oficial de los niños chicanos que se manifiestan en la novela?

    En esta novela se ven los problemas relacionados con el acceso y el derecho a la permanencia en la educación oficial por parte de los niños chicanos, fundamentalmente, por la discriminación a la que son expuestos. En principio, si bien no se determina si hay segregación oficial en las escuelas estadounidenses en el momento representado en la novela, esta sí existe en determinados periodos en el país. Así, las prácticas que se establecen, de parte de docentes y directivos, guardan relación con las prácticas segregacionistas, y propician la separación entre los niños chicanos y sus pares angloparlantes.

    Entre los ejemplos de estas prácticas que dificultan la educación de los niños chicanos, podemos ver cómo las maestras humillan a los niños de origen mexicano al aplicar sobre ellos prejuicios raciales: ante la vista de todos, los revisan para ver si tienen piojos, les colocan ungüentos olorosos para prevenir la pediculosis y les pegan si no saben las palabras del idioma inglés. Una escena en la que la humillación a la que un niño chicano es expuesto se da en “Es que duele”:

    Fíjate, mamá, ¿qué creés? Me sacaron del cuarto apenas había entrado y me metieron con una enfermera toda vestida de blanco. Me hicieron que me quitara la ropa y me examinaron hasta la cola. Pero donde se detuvieron más fue en la cabeza. Yo me la había lavado, ¿verdad? (86).

    Además, las normas de conducta que se aplican sobre la población de niños chicanos, a quienes consideran ajenos, son mucho más duras que las aplicadas sobre los niños estadounidenses, a quienes consideran propios.

    En relación con el trato entre pares, este también dificulta la permanencia pacífica de los niños chicanos en los institutos educativos, dado que son insultados, ridiculizados y golpeados.

    Otro de los problemas que tienen los niños de origen mexicano para acceder a la escolarización es que, en muchos casos, deben trabajar como si fueran adultos. Además, tienen que mudarse constantemente junto a su familia para desempeñarse en las diversas cosechas, por lo que, deben cambiarse de escuela y adaptarse cada vez.

    Por último, pero no menos importante, que no conozcan bien el idioma en el que se imparten las clases hace que las dificultades para ellos sean mayores.

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    Señale de qué manera se critica la religión católica por su carácter opresor para los personajes en la novela.

    Para la población chicana, la religión católica es un rasgo fundamental en su forma de vida. Los personajes manifiestan seguir los preceptos de la Iglesia y la fe en Dios. Ante las condiciones adversas que se les presentan en la vida, la religión es una suerte de consuelo y lugar de resguardo. Se encomiendan a Dios para pedir por un futuro mejor, acuden a su Iglesia y realizan sus ritos.

    Sin embargo, es justamente esa actitud, que todo lo espera de la religión, la que se critica en la novela a partir de la figura del niño que se rebela, invoca al diablo e insulta a Dios: el niño cree que su comunidad, en ocasiones, opera contra sí misma al no hacer nada para cambiar su destino y quedarse pasiva ante las desgracias, esperando que se haga tan solo la voluntad del Señor. Además, considera que la retórica que determina lo que está bien y lo que está mal es autoritaria. ¿Qué culpa tienen ellos de las desgracias que están acarreando? ¿Qué es lo que hicieron mal? ¿Qué culpa tan atroz puede tener un niño para recibir el castigo divino?

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    Explique cómo opera la conjunción de diversas voces narrativas e historias de distintos personajes en la novela.

    A partir de la inclusión de las diversas historias que conforman el relato enmarcado de la novela se consigue crear un tejido narrativo que abarca las experiencias de muchos personajes, en diferentes momentos y lugares, que atraviesan diversas problemáticas relacionadas con lo laboral, lo familiar, lo educativo, lo religioso y lo amoroso, entre otros. Así la novela da cuenta de la historia, no de un personaje individual, sino de uno colectivo: la comunidad chicana. Es por este motivo que no tiene demasiada importancia si el protagonista de las narraciones enmarcadas es o no es el niño del relato marco: que los eventos se reiteren en diversos personajes señala con más firmeza que estas historias son compartidas por una comunidad y no son las de un solo individuo.

    A su vez, el hecho de que la voz narrativa no sea solamente una contribuye a la construcción de ese relato, dado que no es una voz única y autoritaria la que narra y denuncia las condiciones de vida de los chicanos, sino que son diferentes personas las que toman la palabra para dar su verdad sobre los hechos. Se le concede así una voz múltiple a una comunidad que, históricamente, ha sido y sigue siendo silenciada.

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    Explique el significado del título de la novela.

    La novela se llama ...y no se lo tragó la tierra, como uno de los relatos breves que la conforman. En ese cuento homónimo se encuentra el significado de esa frase; un significado que puede extenderse a toda la novela.

    En primer lugar, lo que llama la atención del título es que comience con puntos suspensivos. Hay, en esos puntos, una elipsis, algo que no está escrito, se ha omitido y debe descubrirse en el texto. Luego, encontramos una conjunción “y”, antes del señalamiento de una consecuencia atroz que, afortunadamente, no se desata. Por lo tanto, esa conjunción que es usualmente copulativa tiene aquí un significado adversativo, porque indica oposición a lo esperado por la primera parte de la oración.

    Ser tragado por la tierra constituye un castigo que se implementa en el Antiguo Testamento contra aquellos que niegan o se rebelan ante la existencia de Dios. En el cuento “...y no se lo tragó la tierra”, el protagonista es un niño profundamente entristecido y enfurecido porque su padre ha enfermado por trabajar largas horas bajo el sol. En medio de su resentimiento, pone en tela de juicio la existencia de Dios y luego lo maldice. Por un momento, siente miedo y cree que la tierra se abrirá a su paso y lo tragará, pero eso no sucede. En cambio, su padre y su hermano, quien ha enfermado por el mismo motivo, comienzan a dar signos de mejoría. Lo que siente el protagonista en este momento es la liberación del dogma cristiano que le han inculcado. A pesar de todo, el castigo no ha llegado, por lo que se muestra satisfecho y con mayor poder de acción.

    Este título se relaciona con toda la novela porque da cuenta de que a pesar de todos los padecimientos, el pueblo chicano sigue en pie, sobre la tierra y no tragado por ella: es parte de su identidad ser un pueblo que resiste.

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    En la novela hay varias historias protagonizadas por niños, ¿qué conflictos generacionales se establecen con los adultos?

    Los adultos de origen mexicano, que aparecen en las páginas de esta novela, son seres que, por lo general, han vivido en México y se han mudado por cuestiones laborales a Estados Unidos. Llevan una vida cargada de sufrimiento y sacrificio. Los niños que protagonizan las historias han llegado siendo muy pequeños o han nacido en Estados Unidos. En la novela se representan escenas en las que las posiciones de niños y adultos ante algunos temas difieren profundamente, por lo que se establece un conflicto generacional.

    Por lo general, los niños son más rebeldes en sus conductas que sus padres, que se muestran más sumisos y desesperanzados ante la autoridad. Por ejemplo, en “Los niños no se aguantaron”, el jefe no deja a los trabajadores tomar agua del estanque de los animales y, ante el reclamo de un niño, su padre le pide: “No, esperate un ratito más. Ya oíste lo que dijo” (79).

    En relación con la religión, también son los niños los que se rebelan. El protagonista de “...y no se lo tragó la tierra” se enoja con Dios y lo maldice por la situación de enfermedad que atraviesa su padre. Su madre, en cambio, le pide que se tranquilice, que no hable en contra de la religión y afirma que todo está en manos de Dios, quien seguramente aliviará al hombre.

    La madre de “La noche buena” busca interceder entre sus hijos, que quieren festejar la Navidad al estilo estadounidense, y su marido que, ante los pedidos de la esposa, recuerda que en su infancia se contentaba con la fabricación de sus propios juguetes: caballitos y soldaditos de barro.