... y no se lo tragó la tierra

... y no se lo tragó la tierra Lista de Personajes

El niño protagonista

Se trata del joven chicano que otorga unidad a los relatos que forman parte de las experiencias adquiridas durante un año de su vida, la cual se puede contextualizar en alguno de los primeros años de la década de 1950 (más precisamente, durante la Guerra de Corea). Es un chico que vive con sus padres y hermanos, oriundos de México, en la zona de Texas, en la frontera sur de Estados Unidos.

Le resulta sumamente difícil reconstruir ese año que, al parecer, lo confunde y abruma por la cantidad de experiencias nuevas a las que debe someterse y, sobre todo, porque estas están cargadas de discriminación hacia él y los suyos. Asiste a la escuela, donde es denigrado y luego expulsado. Es una persona de fe, que se enoja con Dios cuando siente que es injusta la vida que le depara a su familia, a quien aprecia mucho.

Hacia el final de la novela, por un lado, se da a entender que, ante la mirada de los demás, está perdiendo el juicio, como le sucede a su madre; por otro lado, se lo ve capaz de entender y ordenar en el pensamiento su realidad.

Trabajadores chicanos

Se trata, sobre todo, de adultos chicanos, aunque también se encuentran varios niños en la misma condición de explotación laboral. Habitan la frontera sur de Estados Unidos y son mexicanos o descendientes de mexicanos. Son muy responsables y sacrificados con su trabajo, al que se dedican durante todo el día para poder salir adelante y ayudar a sus familias. Están muy pendientes de sus compañeros de trabajo y de ayudarse mutuamente. Se los caracteriza a través de las arraigadas costumbres que conservan, de sus creencias religiosas y de la lengua, cargada de regionalismos. En algunos casos, deben dejar a sus niños bajo el cuidado de otras personas para poder afrontar las largas jornadas en los campos agrícolas. Los adultos tienden a ser más conservadores y obedientes con sus patrones; los niños trabajadores, en cambio, en algunas ocasiones, se las ingenian para enfrentar el autoritarismo.

Suelen seguir la temporada de cosecha de diversos vegetales en las trocas, camionetas en las que hacen largos recorridos en pésimas condiciones de viaje: hacinados y parados.

Se denomina “mojados” a los inmigrantes que no tienen documentación para poder quedarse legalmente a vivir en Estados Unidos.

Los patrones

Son los dueños de los campos donde se desempeñan los trabajadores agrícolas. Son estadounidenses. Se muestran severos, autoritarios y violentos. Hacen que sus empleados, en la mayoría de los casos contratados de manera informal, trabajen de forma precaria y bajo condiciones insalubres. Siempre que tienen la posibilidad de ahorrar más dinero y pagar menos, lo hacen.

Los padres del soldado

Hay tres historias en las que aparecen los progenitores de un joven chicano enviado como soldado a la Guerra de Corea. No se sabe si se trata de las mismas personas o si son diferentes padres que están atravesando la misma realidad. Son, en todos los casos, personas desesperadas por tener noticias sobre su hijo.

En un relato, se cuenta que el hijo ha partido y la primera noticia que han tenido de él se la ha enviado el gobierno: les han dicho que está perdido en acción. La mujer, desesperada, reza y le pide a Jesucristo por la vida de su hijo. En otro relato, visitan a una espiritista o bruja quien les dice que pronto regresará. En otro, son engañados por un retratista que los estafa y se lleva la única foto que conservan del hijo. El padre, Mateo, no se da por vencido hasta encontrar al estafador y regresar con el cuadro de su primogénito.

El personal escolar y los estudiantes estadounidenses

Se trata de las maestras, directivos, empleados de la institución escolar a la que asiste el niño protagonista y sus compañeros estadounidenses. En las acciones llevadas adelante por estas personas se pueden notar violentos actos de xenofobia contra los niños chicanos.

Cuquita

Es una mujer de avanzada edad con la que el niño a veces visita el dompe, el basural, para buscar objetos de valor, como el estaño. El niño la aprecia como si fuera la abuela.

Don Laíto y doña Bone

El nombre de él es Hilario; el de ella, Bonifacia. Él es un hombre risueño, que al reír deja ver sus dientes, algunos de oro y otros podridos; ella es una mujer gorda que se muestra propensa a abrazar y hacer bromas. Ambos se dedican a la compra-venta de objetos usados y son conocidos y apreciados por todo el pueblo, incluso por los estadounidenses, a pesar de que se comenta sobre ellos que son contrabandistas y ladrones.

El niño protagonista convive con ellos durante unas semanas, dado que sus padres le pagan a esta pareja para que lo alojen, lo envíen a la escuela y lo alimenten mientras ellos se ocupan de un trabajo en las cosechas. Una vez allí, el niño se alimenta mal, dado que le dan comida en mal estado; duerme incómodo, debido a que le dan un cuarto húmedo y atiborrado de objetos; lo hacen trabajar, a pesar de que su padre paga por su estadía; intentan atemorizarlo haciéndolo cómplice del crimen de un “mojado”, es decir, un inmigrante ilegal que mantiene una relación con doña Bone, quien lo engaña para robarle.

El ministro protestante

Es un hombre que dirige la iglesia protestante del pueblo y busca encontrar alguna forma de acercarse a los chicanos para, seguramente, convocarlos en su fe. Contrata un carpintero para que los forme en el oficio, pero termina siendo engañado por este hombre, quien huye del pueblo con la esposa del religioso.

El cura y la monjita

Son los encargados de formar en la religión católica a los niños chicanos y hacer que tomen su primera comunión. Les enseñan sobre los pecados y el temor a Dios.

Doña María

Se trata de un ama de casa que sufre de una condición psíquica que le produce un miedo extremo a salir sola y encontrarse entre mucha gente. Vive junto a su esposo, quien trabaja dieciocho horas por día, y sus hijos. Solo sale de su casa sola para ir hasta el hogar de su padre o al de su hermana, que distan una cuadra de distancia. En el pasado, cuando la familia vive en Minnesota, sufre el primer episodio traumático en el centro de la ciudad. Ahora, como se acerca la Navidad y quiere tener algún regalo para sus hijos, decide salir de su casa y, lamentablemente, sufre otro episodio por el que, esta vez, es apresada, dado que la seguridad del negocio en el que quiere hacer sus compras supone que es una ladrona.

Se trata, dados ciertos indicios relacionados con su estado mental y con la comparación que se hace en el capítulo final del niño protagonista con su madre, de la madre de este personaje. Aunque esto no queda muy claro.

El esposo de doña María

Es un hombre chicano que trabaja dieciocho horas diarias en un restaurante en el centro de la ciudad y que ahorra cada semana para poder pagar los viajes al norte para desempeñarse en changas como jornalero en las cosechas. Vive con su esposa y sus hijos. Es, tal vez, el padre del niño protagonista de la novela, aunque esto no queda del todo claro.

Los García

Se trata de una familia chicana conformada por los padres, Efraín y Chona, y por tres niños: Raulito, Juan y María, de siete, seis y cinco años respectivamente. Los padres se dedican a tareas agrícolas fuera del hogar, por lo que los niños quedan solos durante algunas horas del día. Son aficionados al boxeo, deporte que el padre instiga a sus hijos a realizar.

Un día, la familia sufre una tragedia mayor cuando los dos hermanos menores mueren quemados en un incendio en el hogar mientras sus padres están trabajando.

Ramón

Es un joven chicano que está enamorado de Juanita, con quien está comprometido. Se mata una noche en la que se pelea con su novia y provoca un apagón en el pueblo con su acto suicida.

Juanita

Es la novia de Ramón. Es una chica que vive con su padre y está por terminar la escuela secundaria. Le promete a su novio no engañarlo, pero coquetea con otro, que le parece muy atractivo. Por este motivo, discuten con Ramón y se separan. Luego, él regresa, pero ella no lo acepta y le pega una cachetada. Es la última vez que lo ve con vida.

Los vendedores de retratos

Son supuestos artistas que se dedican a la estafa. Vestidos de manera elegante, llegan de San Antonio cuando los jornaleros vuelven del norte con dinero tras el trabajo en las cosechas y los engañan con promesas de transformación de retratos familiares.

Figueroa

Se trata de un hombre que, tras ser apresado por haber mantenido relaciones con una menor de edad, queda en libertad y está muy enfermo.

Bartolo

Poeta que se dedica a la venta de poemas con el nombre de los vecinos del pueblo.