Oliver Twist

Oliver Twist Metáforas y Símiles

“(...) trataba de encontrar en ella una protección contra las tinieblas y la soledad por las que se veía rodeado (...)” (Capítulo 3, p.24) (Metáfora)

Mediante la palabra “tinieblas”, el narrador metaforiza, por un lado, la oscuridad del calabozo del asilo y, por el otro, y en un sentido más amplio, la situación penosa y desesperante que vive Oliver en el orfanato. Mientras que la esperanza de una vida mejor brindaría luz, la desesperanza que vive el niño lo sume en una especie de tiniebla.

“(...) las rosas de sus mejillas habían desaparecido y las había sustituido una palidez marmórea” (Capítulo 33, p.226) (Metáfora)

Mediante esta metáfora, la delicadeza de la piel y el color rosado que da la sangre a las mejillas de Rosa es comparado con rosas, que desaparecen ante la palidez que le da a su rostro la enfermedad que sufre.

“(...) hay en mi nombre una de esas manchas que el mundo hace recaer en seres inocentes y con la cual no quiero contaminar a nadie” (Capítulo 35, p.246) (Metáfora)

Rosa representa lo indigno de su origen mediante la metáfora de la mancha. Su nombre, metonimia de su identidad, está manchado pues no es puro como el de Enrique Maylie ni legítimo, en la medida en que -según lo poco que sabe de su familia de origen-, ella fue el fruto de una unión ilegítima. Continúa la metáfora de la mancha al decir que no quiere con su casamiento contaminar a Enrique. Sugiere así que casarse con él implicaría ensuciar la reputación de la familia Maylie, que por su prestigio está asociada, en cambio, a lo pulcro.

“(...) corría como el viento, perseguido de cerca por el viejo y los dos muchachos” (Capítulo 10, p.71) (Símil)

Mediante este símil, el narrador compara la velocidad y ligereza de la corrida de Oliver con la volatilidad y rapidez del viento.

“(...) aquellas lágrimas, rocío de un corazón joven y puro (...)” (Capítulo 35, p.244) (Metáfora)

Mediante esta metáfora, el narrador asocia las lágrimas de Rosa con el rocío, con lo que retrata un llanto suave y delicado, acorde a la belleza exuberante y natural de la señorita.