Manifiesto del Partido Comunista

Manifiesto del Partido Comunista Metáforas y Símiles

“Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo” (p.40) (Metáfora)

Los autores utilizan la metáfora del “espectro” para dar cuenta del terror que genera el comunismo en las diferentes clases dominantes del continente europeo. Esta figura del fantasma es útil para representar la amenaza que supone este movimiento del proletariado para la burguesía de la época; como un fantasma terrorífico, el comunismo atormenta a las clases dominantes con la promesa de un mundo sin opresión. Además, estas características fantasmagóricas también pueden entenderse como el producto de la situación de clandestinidad del movimiento. Hasta el momento, el comunismo era un “espectro” porque formaba parte de un mundo oscuro, en donde no tenía una existencia legítima. Con la publicación del Manifiesto, el movimiento logra posicionarse abiertamente en relación con los partidos políticos de la época y así salir de la situación de clandestinidad a la que estaba condenado.

“La moderna sociedad burguesa, que ha sabido brotar como por encanto tan fabulosos medios de producción y de transporte, recuerda al brujo impotente para dominar los espíritus subterráneos que conjuró” (p.50-51) (Símil y Metáfora)

En esta cita, los autores utilizan un símil y una metáfora vinculadas con el campo de la magia para dar cuenta del poderío de la burguesía en la sociedad capitalista. Así, Marx y Engels comparan la acelerada adquisición de las herramientas que logró la clase dominante con la acción mágica de “brotar como por encanto”. Además, también aparece la metáfora del “brujo impotente”. Esta frase da a entender que, a pesar de contar con estos dones sobrenaturales, la burguesía es incapaz de controlar los efectos de sus acciones.

“El obrero, obligado a venderse en trozos, es una mercancía como otra cualquiera” (p.51) (Metáfora)

En esta cita, la metáfora “venderse en trozos” da cuenta de la creciente deshumanización que sufre el obrero bajo el dominio burgués. En el capitalismo, el ser humano ya no es dueño de sí mismo, ni del fruto de su trabajo, sino que se encuentra también sometido al mercado. Así, tiene un valor específico y puede ser comprado, como si fuera un objeto cualquiera.

“Las masas trabajadoras, concentradas en las fábricas, se convierten en soldados organizados” (p.52) (Metáfora)

Esta metáfora militar deja ver dos elementos característicos del proletariado: su masividad y su capacidad de convertirse en una fuerza revolucionaria si se organiza adecuadamente. En este sentido, la concentración de los trabajadores en la fábrica les da la oportunidad de formar una masa poderosa que podrá finalmente rebelarse contra la burguesía.

“A la par que la burguesía avanza, se cava su fosa y cría a sus propios enterradores” (p.60) (Metáforas)

En esta cita, Marx y Engels utilizan dos metáforas vinculadas con la muerte para dar cuenta del carácter autodestructivo que tiene la burguesía en el capitalismo. Las frases “cavar su fosa” y “enterradores” se refieren al mismo fenómeno. La burguesía necesita a un proletariado que trabaje y genere ganancias para la clase dominante. Sin embargo, este hecho constituirá su destrucción, ya que la clase obrera será la que finalmente se rebele contra la opresión de la burguesía. En este sentido, los trabajadores son los sepultureros de la clase dominante, porque darán fin a este régimen asfixiante.